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En otro momento, un duelo entre el Balonmano Nava y Cangas sería una final por la salvación. La lógica de los segovianos es tratarla como tal, aunque estemos en la cuarta jornada. Y aprovechar el viento a favor tras una victoria holgada ante Sinfín, ... otro teórico candidato al descenso, y un empate de prestigio en León. Buena portería, soluciones ofensivas en los momentos clave y confianza. «Conseguir dos puntos más sería una maravilla, ponernos con cinco en cuatro jornadas», valora su entrenador, Álvaro Senovilla, antes de recibir a los gallegos en un duelo tardío (20:30 horas) para las costumbres naveras. Pero la televisión manda.
El entrenador del Nava, Álvaro Senovilla, pone en valor la mejora en las pérdidas de balón: tras las 14 del debut, siguieron tres ante Sinfín y cinco en León. El fruto es una dinámica feliz. «Puntuar es una alegría. Es importante sacar los partidos de casa adelante; con nuestra afición, hay que intentar apretar». Máxime ante equipos como Cangas, un previsible rival directo. «Todo lo que podamos distanciarles, aunque sea una clasificación de tres jornadas, mucho mejor».
Senovilla llama a consolidar la defensa sin Gonzalo Carró, baja por una luxación del dedo con herida abierta que le llevó a pasar por el hospital. «Tendremos que volver a reinventarnos ante un equipo que tiene un potencial ofensivo muy variado y te exige mucho con el juego tan directo que tiene». El técnico no teme que el buen momento se transforme en relajación. «Es imposible. No tenemos ese estatus». Ese papel del recién ascendido que tiene que picar piedra. «Podría ser más la ansiedad o el exceso de motivación».
Los gallegos suman un punto –un empate ante Benidorm– tras las derrotas ante Puente Genil y Logroño. «Esperemos que dejen la victoria para la semana que viene en Cangas, con esa afición tan maravillosa que tienen». Bromea Senovilla, que destaca el trío formado por Brais González, Martín Gallo y Juan del Arco, un central grande, peligroso en el lanzamiento. Un equipo con muchos registros tácticos. «No renuncian a nada. Pueden jugar muy directo, lanzan muchísimo a portería, como el año pasado el Barça B. Corren muchísimo al contraataque, segundas oleadas, saques de centro». Su figura es un 6:0, pero su 5:1, un formato muy abierto y agresivo, estuvo cerca de remontar a los riojanos.
La apuesta directa del Cangas garantiza un partido con muchos ataques. El reto del Nava es no dejarse arrastrar. «Lo que tenemos que hacer es controlar nuestro juego». Primero, que los ataques gallegos tengan peaje: que no sean transiciones sencillas o lanzamientos en uno contra uno. «Ellos lo tienen muy claro, van montados en la moto desde el minuto uno». Eso obliga a evitar pérdidas en ataque, pues la defensa gallega alimenta la voracidad de esos contragolpes. Sacar ventajas en los periodos de superioridad será fundamental.
La versatilidad como motivación. Porque Senovilla asegura que no tendrá nada que ver su plan ante Sinfín con el que pondrá hoy en práctica. «Es la forma que tenemos de divertirnos, hay que sacarle la salsilla al contrario cada semana». También cambian los horarios. «¿Es un problema que te den por la tele y tengas que jugar a diferentes horas? Para mí, no. Durante los años que estábamos en el ostracismo y solo nos veía la gente que acudía a un pabellón, nos quejábamos de que no había difusión. Me gustaría jugar antes porque entreno antes, pero es lo que hay».
El premio de sumar cinco puntos de ocho es la tranquilidad para afrontar la semana que viene una salida como la de Huesca, subraya el técnico navero, Álvaro Senovilla «Hay que dejarlo todo para conseguir esta victoria. Todo lo que podamos sacar, sobre todo ahora al principio, nos va a venir genial». El recién ascendido, obligado a ser buen estudiante, a hacer pronto los deberes y ahorrar puntos para los malos momentos.
Las circunstancias han llevado a Senovilla a dar muchos minutos a Mario Dorado, que no había debutado en Asobal, mientras que Isaías Guardiola aún no ha participado, aunque el técnico espera contar con él hoy. «Hemos tirado de otros jugadores para ir conjuntando poco a poco al equipo con minutos de competición. Con mucho trabajo en el día a día; primero de ellos, que ponen la predisposición y el sudor, y nuestro para buscar las vueltas al rival y proteger a los jugadores que están tocados». Nevado, por ejemplo, aún no ha jugado en ataque. El técnico valora la «predisposición al 200%» de todos los recién llegados. «Si no, no hubiéramos sacado tres puntos en tres jornadas».
La receta del cuerpo técnico para que la presión no haga florecer la inexperiencia de los jóvenes es el «trabajo previo». Es decir, recrear jugadas en los entrenamientos para momentos decisivos. «El que se la tenga que tirar, que lo haga y ya está. Como si estuviéramos entrenando. No es llegar allí e improvisar, a ver qué pasa. Eso sí que quería pasarles la responsabilidad de 'comerme la mierda', hablando en plata». Así salvaron el empate en León con un último tiro de Moyano, que ya resolvió la papeleta en Málaga el curso pasado en un duelo crucial por el ascenso.
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