Los colegios de Nueva Segovia y San José se alían para ahorrar energía

La ambición de ambos colegios de constituir la primera comunidad energética local de la provincia pasa por «un cambio en el modelo energético», explican las asociaciones de padres. La presidenta de las familias de alumnos de Nueva Segovia, Ana Belén Llorente, concreta que las intervenciones específicas que contempla la iniciativa en la que trabajan están enfocadas fundamentalmente en la instalación de placas solares.

Este tipo de infraestructuras chocan en el casco histórico de la ciudad con el escudo de protección de la declaración universal de Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco y del Plan Especial de Áreas Históricas (Peahis), como han venido recordando responsables del equipo de gobierno en el Ayuntamiento. A pesar de esa dificultad, el Consistorio entreabre la puerta al debate sobre la colocación de placas solares o de equipos de aerotermia en edificaciones del casco.

En Nueva Segovia y San José, esas ataduras de la normativa urbanística se deshacen. La premisa sobre la que ambas comunidades asientan el proyecto consiste en «garantizar el autoconsumo de energías limpias de los propios centros durante las horas de actividad y destinar los excedentes de la producción fotovoltaica tanto a familias del barrio que estén en situación de vulnerabilidad como a comercios de proximidad y también para el consumo energético de espacios públicos del propio Ayuntamiento», plantean las asociaciones de padres.

Llorente precisa que un espejo en el que se miran ambos colegios es el de Manzanares el Real, en Madrid. Una delegación del San José visitó estas instalaciones y el proyecto '50 / 50' que ha llevado a cabo.

Es decir, destinar un 50% de lo generado «a aliviar las facturas eléctricas en barrios eminentemente obreros y con una renta per cápita baja». Asimismo, una parte de esa mitad de la producción energética sobrante puede incluso «ayudar a rebajar el recibo en edificios o locales municipales».

La presidenta del AMPA de Nueva Segovia piensa, por ejemplo, en el Parque de Bomberos situado enfrente del colegio. Y es que la actual normativa «limita a un kilómetro el radio máximo de distancia entre el punto de producción de energía», en este caso los colegios, de los lugares que se abastecen de ese suministro. Para las asociaciones, este sistema «permitiría abarcar mucha más superficie urbana, multiplicando la utilidad y optimizando su puesta en marcha».

Ana Belén Llorente no pierde de vista la labor de concienciación que también conllevaría la puesta en marcha de una comunidad energética local. Subraya que, cuando San José rindió visita a Manzanares el Real, vieron cómo los escolares «tenían grabada a fuego» el compromiso y respeto por el medio ambiente.