A las siete de la mañana estaban convocados los agricultores y ganaderos segovianos. En Valseca, en Tolocirio, en Cuéllar, en Villacastín y en Santa María la Real de Nieva. Cinco grandes columnas de tractores que según recorrían kilómetros por las carreteras de la provincia se ... hacían cada vez más y más largas. Como el mítico juego de la serpiente. Con carteles, banderas de España y haciendo sonar sus bocinas, el campo segoviano vio amanecer esta vez desde las carreteras y no desde las tierras.
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La columna de Cuéllar se dirigió a Valladolid. El resto miró a otros puntos estratégicos de la provincia de Segovia para que su petición de ayuda se hiciera notar. La capital segoviana, la A-1, la A-601 (autovía entre Segovia y Valladolid) o la AP-6 (en el entorno de Villascastín) fueron los cuatro lugares escogidos por agricultores y ganaderos para hacer visibles sus reivindicaciones.
A unos 20 kilómetros por hora, las diversas columnas enfilaron sus objetivos. La de Valseca, por ejemplo, atravesó La Lastrilla en su recorrido hacia Segovia capital. Las decenas de tractores no pasaron más allá de la avenida Vía Roma y crearon un pequeño circuito entre la rotonda de la carretera de Soria y la glorieta de Venta Magullo. Mientras, cinco tractores, escoltados por dos patrullas de la Policía Local, sí que recibieron el visto bueno para llegar hasta los pies del Acueducto. En el lugar más emblemático de la ciudad hicieron sonar de nuevo sus bocinas dando vueltas a la glorieta y captando la atención de vecinos y turistas. Aunque ralentizaron el tráfico, no fue necesario cortar la circulación y no hubo grandes problemas en la zona.
Más retenciones causaron los tractores que esperaban entre El Sotillo y Segovia. Aunque durante muchos minutos dejaban el carril de la izquierda libre para el paso de otros vehículos, la larga fila de tractores ocupó buena parte de la longitud de la calzada en la carretera de Soria. Tampoco hubo incidentes reseñables, más allá de alguna pequeña colisión entre turismos en una glorieta cercana. Los segovianos, en general, respetaron y apoyaron la protesta de agricultores y ganaderos. Además de comprender sus reivindicaciones y armarse de paciencia en los atascos, no fue extraño observar a varios vecinos de la capital con gestos de ánimo.
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Al mismo tiempo, la columna de tractores procedentes de Santa María la Real de Nieva, con trabajadores del campo en la campiña segoviana, llegaba a Segovia capital por la CL-605. Con más de un centenar de vehículos agrícolas formando la caravana, trayectos que apenas se recorren en diez minutos como el Segovia - Valverde requirieron este martes de tres cuartos de hora.
A las 10:00 horas, la tractorada entraba en la ciudad por el paseo Ezequiel González. De nuevo, con el apoyo de los segovianos en las calles. Subieron por Conde Sepúlveda, por Obispo Quesada y enfilaron la puerta de Madrid. El objetivo era la salida de Segovia hacia Madrid. Así, los tractores ocuparon la calzada entre la glorieta del Pastor y la rotonda de La Choricera, el enlace para llegar a la SG-20, a los polígonos industriales de Hontoria y El Cerro, al centro comercial Luz de Castilla y a la autopista que conecta con Madrid. Colapsaron un tramo de menos de 500 metros durante casi una hora mientras Policía Local y Policía Nacional trataban de garantizar, sin éxito, al menos un carril de circulación en ambos sentidos.
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Antes de mediodía, los agricultores volvieron a sus tractores y continuaron su marcha reivindicativa por la ciudad, que ya no abandonarían hasta que se puso el sol. Gerardo Diego, la carretera de La Granja, Vía Roma, San Gabriel o la avenida Juan Carlos I fueron algunas de las más frecuentadas, en más de una ocasión, por la tractorada de la capital.
Pero en la provincia también se dejó sentir el malestar del campo segoviano. La autovía A-601 estuvo cortada durante varios minutos a la altura de Valseca a última hora de la mañana. Mucho más tiempo duró la afección al tráfico en la A-1, donde miles de vehículos sufrieron retenciones a la altura de Cerezo de Arriba, punto en el que se cortó la circulación en ambos sentidos hasta bien entrada la tarde, según informó la Dirección General de Tráfico.
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Aunque el lugar que concentró un mayor número de vehículos agrícolas fue la N-110 en las inmediaciones de Villacastín. La localidad segoviana, nudo logístico al estar junto a la AP-51 y la AP-6, estuvo rodeada de cientos de tractores desde primera hora de la tarde. El tramo de la carretera nacional entre Villacastín y Labajos fue un reto de paciencia para los conductores que intentaban circular por ella, ya que se convirtió en un circuito de baja velocidad para los agricultores. Decenas de tractores de la campiña segoviana, que habían estado por la mañana en Segovia capital, también se trasladaron por la tarde a esta zona para dar apoyo a sus compañeros en una protesta que también se extendió hasta la caída del sol.
Sin embargo, aún faltaba la vuelta a casa, lo que provocó situaciones de tráfico lento en carreteras de la provincia de Segovia como la SG-205, la N-110 a la altura de Riaza o la N-6 entre Navas de San Antonio y El Espinar.
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Una primera jornada de protestas que no será la última. El campo segoviano se prepara para volver a tomar las carreteras.
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