El Ayuntamiento garantiza 48 aparcamientos a los residentes durante las obras de Daoiz

«Los vecinos están intranquilos y es lógico. Es una intervención compleja, molesta, pesada. La ventaja es que va a correr a cargo de la misma empresa que en su día ejecutó la urbanización de otras calles del barrio, con motivo del ARCH de Canonjías, y que tendrán las puertas de la Concejalía abiertas para preguntar lo que necesiten o comunicar cualquier incidencia», señala Clara Martín.

El Ayuntamiento reservará a los afectados 48 plazas de aparcamiento en otras calles. Son las que se han de perder en la calle Marqués del Arco y la plaza de la Merced. La cuestión generó, durante la reunión, opiniones enfrentadas que la alcaldesa recogió para mejorar la solución temporal prevista. El municipio habilitará estos estacionamientos en la plaza de San Esteban y el paseo de San Juan de la Cruz, pero los afectados pidieron más alternativas, como poder aparcar en la zona de San Millán más próxima al recinto amurallado.

«Será necesario suprimir el tráfico rodado completamente, aunque se garantizará a los residentes el acceso a sus garajes. También pasarán ambulancias, bomberos y Policía en caso de que sea necesario. Por eso se va a intervenir por tramos, dejando la pavimentación para el final», dice Martín.

La asociaciación de vecinos de San Andrés agradeció la convocatoria. Las obras han generado en el barrio numerosas quejas y opiniones muy desfavorables. Los afectados piden al Ayuntamiento que habilite la plaza del Potro como alternativa para salir de la Plaza Mayor, pues consideran que la única salida, por la calle Infanta Isabel, es «insuficiente»; que tenga en cuenta el impacto económico que experimentarán los comerciantes; que se atiendan las necesidades de las personas mayores residentes que precisan de pasarelas u otros medios de acceso a las viviendas; que se busque una solución alternativa para los vecinos con tarjeta ORA, y que no se ocupen con material de acopio las fachadas de la iglesia de San Andrés, para que las procesiones de Semana Santa puedan desarrollarse con normalidad y no se dañe el templo.

Las obras, que persiguen la renovación de redes, el soterramiento del cableado, del gas y otros servicios, la eliminación de aceras y la renovación del pavimento, se desarrollarán en dos fases. La primera, entre las plazas de Juan Guas y de la Merced, duarará entre seis o siete meses. Es la parte más compleja por la estrechez de la calle Daoiz y el paso del canal del Acueducto bajo la vía. La segunda fase intervendrá entre la Merced y el Enlosado de la Catedral. La alcaldesa asegura que se actuará con escrupulosidad en el terreno arqueológico, por tratarse de una de las zonas más sensibles de la ciudad. El arqueólogo de la Junta de Castilla y León estará a pie de obra y se intentará agilizar la tramitación de cualquier hallazgo que se produzca.

El resultado de la intervención, presupuestada en 800.000 euros, será una calle pavimentada con material resistente, con losas en las aceras rebajadas, adaptada al tránsito peatonal y sin cables a la vista.