La antigua Escuela Universitaria deEnfermería yFisioterapia de la Universidad de Salamanca (USAL)se transformó en octubre del pasado año en Facultad. Su decano es el ... profesor Fausto José Barbero Iglesias, quien profundiza en esta entrevista sobre muchas de las claves sanitarias que están rodeando a la terrible pandemia de la mortífera covid-19 en nuestro país, además de detallar los diferentes cambios que ha tenido que acometer y poner en práctica su Facultad para poder seguir formando a sus estudiantes, tanto los del Grado deEnfermería como los delGrado de Fisioterapia, debido a que la sede física de este centro académico, situada en elCampus Miguel de Unamuno, se cerró, como el resto de las dependencias universitarias de la USAL, con motivo de la declaración gubernamental del Estado deAlarma ante la llegada del mortífero virus.
–¿Cómo está viviendo la Facultad deEnfermería y Fisioterapia esta durísima crisis sanitaria y social con la suspensión de toda la actividad presencial y su sustitución por la docencia on line?
–Le puedo indicar que toda la comunidad universitaria de nuestra Facultad, como los estudiantes, el personal de administración y servicios (PAS) y el personal docente e investigador (PDI), está viviendo esta situación estresante y novedosa con cierta incertidumbre. Son muchos los cambios que hay que hacer y en un breve espacio de tiempo. La primera fase de teletrabajo, docencia no presencial lo que conlleva la preparación de ella por parte del profesorado y seguimiento y realización de las tareas docentes no presenciales por parte de los estudiantes, se ha venido realizando antes de las vacaciones y ahora, con la certidumbre de finalizar el curso de manera no presencial, se ha hecho una realidad.
–¿Está resultando muy complicado, tanto para los profesores como para los estudiantes de la Facultad, tener que afrontar este último cuatrimestre del curso universitario en esta situación?
–Como todos los procesos nuevos dan vértigo y aunque algunas asignaturas tenían cierto grado de virtualización ahora se ha tenido que realizar de manera general, salvo las prácticas clínicas que por razones sanitarias y de seguridad se encuentran suspendidas.
–¿Cómo está colaborando la Facultad de Enfermería y Fisioterapia con otros agentes sanitarios, como el personal del Complejo Asistencial Universitario y con el Colegio de Enfermería de Salamanca?
–Nuestra colaboración siempre ha sido buena con ambas entidades. En esta situación del Estado de Alarma tal y como se refleja en la Orden SND/232/2020 donde se regula la posibilidad de los contratos de auxilio sanitario para estudiantes de último curso del Grado en Enfermería, se les facilitó un listado de estudiantes voluntarios para poder ser contratados por esta fórmula y ayudar al Complejo Asistencial de Salamanca en las labores de enfermería en caso necesario para reforzar al personal sanitario. También hemos trabajado con los Servicios Sociales de la Diputación de Salamanca en esta vía.
–¿Está resultando perjudicada y dañada la práctica de la actividad investigadora en su Facultad por culpa de esta durísima crisis?
–Tenemos muchos proyectos de investigación que se encuentran ligados a la transferencia del conocimiento, es decir, son proyectos de índole asistencial con pacientes, tanto en enfermería como en fisioterapia, y hemos tenido que detener esa parte. Por otro lado, siempre se abren nuevas alternativas y estudios que se pueden realizar sin presencialidad y que están enfocados a diferentes aspectos de la covid-19.
–¿Qué siente usted, como formador de futuros enfermeros y enfermeras, cuando escucha las noticias que se están divulgando en los diferentes medios de comunicación sobre los altos porcentajes de enfermeras y enfermeros contagiados en España por culpa de este coronavirus?
–Una gran tristeza, ya que son efectivos sanitarios que en el mejor de los casos tienen que pasar una cuarentena forzosa para evitar la propagación del virus y, en otros, atendiendo al nivel de afectación, son pacientes contagiados con covid-19 con lo que ello puede llegar a provocar. Me puedo hacer una idea donde se han cometido fallos, no a nivel local, a nivel general de toda España: falta de financiación de la sanidad pública; carecer de suficiente personal en las plantillas de profesionales sanitarios atendiendo a las recomendaciones europeas y de la Organización Mundial de la Salud (OMS); equipos de protección, los famosos EPIs, para todo el personal; test de detección... Considero que hemos pagado el precio a la globalización, a unas estrategias políticas de «esto no va a ocurrir en nuestro país», pero al final nos ha pillado el toro.
–¿Cree usted que pronto podremos ver una salida a este oscuro túnel donde nos encontramos sumidos e inmersos por culpa de la propagación del coronavirus?
–Ya está mas cerca, mientras tanto, debemos seguir en casa el mayor tiempo posible, con ese distanciamiento social y seguir tomando las medidas de prevención, como son el lavado de manos, la utilización de la mascarilla para evitar la posible propagación del virus, ya que podemos ser portadores sin síntomas, toser o estornudar en el codo. No relajarnos, pues el camino es largo.
–¿Considera usted que para la enfermería española, en términos generales, se está abriendo un antes y un después con motivo de la llegada de esta pandemia a nuestro país?
–Debería ser así, ese reconocimiento que se hace todos los días a las 20:00 horas desde los balcones y ventanas por parte de la ciudadanía, lo tienen que recoger nuestros políticos y apostar de veras por las enfermeras y enfermeros, así como por el resto de los sanitarios, que muchos están sufriendo la covid-19 y algunas familias están llorando su pérdida. Todos los pacientes en estas fechas están más que agradecidos a la atención recibida por ellos, ya que eran las únicas personas que les atendían, dándoles cuidados sanitarios y afectivos por el alejamiento forzoso de las familias en situaciones difíciles y críticas. Esto no se debe olvidar, por lo menos lo espero así.
-¿Y cree usted que también se producirá por culpa de esta pandemia un antes y un después para el conjunto del sistema sanitario español?
–Así debería ser, tan importante es la economía como la salud. Es más, debemos reflexionar a tal efecto, pues ahora somos conscientes de cómo un problema de salud bloquea toda la economía mundial. Esto no es un problema de España, es de Europa y del mundo. Como se dice en redes sociales: «nos lo tendremos que hacer mirar». Según algunos expertos, puede haber repuntes de brotes en otoño-invierno y también hay algunas publicaciones que señalan que puede haber otras mutaciones de este tipo de virus, llevamos la tercera. Tenemos que aprender la lección, puede que sea este tipo de virus u otro el que nos ponga en peligro a la población mundial, algo que no somos capaces de detectar pero que nos hace enfermar.
–Para finalizar y mirando al futuro inmediato, ¿augura usted que contaremos pronto con una vacuna que permita combatir el virus y poder curar así los contagios que está produciendo de covid-19?
–Se está trabajando en ello, pero los plazos son los que están estandarizados y se tarda en testar que sea segura y en producir en cantidad suficiente y conseguir el efecto rebaño en la población, esa es la buena noticia. Ahora hay que encontrar la vacuna y estoy convencido que pronto nos darán esa gran noticia. Con la inversión en prevención a través de vacunas obtenemos mejoras en los recursos sanitarios, ya que el tratamiento siempre es más costoso, que es lo que ocurre ahora. También hay que esperar que encontremos el tratamiento oportuno y que salve el mayor número de vidas y reduzca al máximo los efectos de esta infección vírica.
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