La crisis del Covid-19 demora la licitación del millonario contrato del autobús de Salamanca

El contrato que deberá asumir la empresa que resulte finalmente seleccionada por el Consistorio para gestionar el servicio del autobús urbano tiene una duración de diez años y, teóricamente, su fecha de inicio debía haber sido este pasado 1 de abril, tal como se señala expresamente en el anuncio insertado en el Diario Oficial de la Unión Europea, circunstancia que todavía no se ha materializado.

De hecho, todo apunta a que la convocatoria de este concurso público se va a demorar en el tiempo, dado que la crisis del Covid-19 ha obligado a suspender la práctica totalidad de las comisiones que venían celebrando los concejales semanalmente y, entre éstas, figura la Comisión de Bienes y Contratación, a cuyos miembros les toca dilucidar y aprobar las convocatorias de las licitaciones de los contratos municipales. Por el momento no hay fechas previstas para que vuelva a reunirse dicha comisión, por lo que la aprobación del pliego de condiciones de este futuro concurso público se va a ralentizar todavía más. Además, en dicho pliego deberán incorporarse las aportaciones y mejoras formuladas por el grupo de trabajo del autobús urbano, que se encargó de debatir y analizar durante los pasados meses de enero y febrero las sugerencias e ideas de los grupos municipales, las asociaciones de vecinos y diferentes colectivos ciudadanos.

El actual contrato del servicio del autobús urbano, que gestiona la empresa Salamanca de Transportes, se encuentra técnicamente en una situación de ilegalidad, dado que en febrero de 2019 el Tribunal Supremo rechazó el recurso que presentó la actual concesionaria contra la sentencia dictada en marzo de 2018 por el TSJCyL, que anuló el citado contrato y dio la razón al recurso que presentó la empresa Globalia, que compitió en la licitación por este contrato, de 12 años de duración y con un presupuesto total superior a los 140 millones de euros.

Globalia acudió a los tribunales por entender que se habían cometido irregularidades en las bases del pliego, que le perjudicaron a ella. El Grupo Municipal Socialista llegó a afirmar que el equipo municipal de gobierno del PP había hecho «un traje a medida» en este concurso para Salamanca de Transportes, de manera que solo ella reunía el perfil requerido en las bases del pliego.