Ver fotos

El autobús del Real Valladolid recorre la Plaza Mayor, uno de los puntos de la ruta. Carlos Espeso
Real Valladolid

El autobús morado que se dio un baño de multitudes

La expedición del Real Valladolid fue aclamada con fervor cuando bajó del barco y durante el recorrido por las calles de la ciudad recibió el aplauso de miles de aficionados

Nuria Galindo

Valladolid

Lunes, 30 de mayo 2022

Ahora mismo, Valladolid está inmerso en una nube y está viviendo un día de fiesta con el blanco y el violeta como colores predominantes. Ya han pasado 24 horas desde que Pulido Santana pitase el final del encuentro, pero los miles de corazones vallisoletanos ... siguen latiendo a gran intensidad. La tripulación blanquivioleta desembarcó en la playa de Las Moreras a las 19:00 horas de este lunes, rodeada de una gran masa de seguidores blanquivioletas que aclamaban a sus héroes con gran fervor. El barco de la Leyenda del Pisuerga echó el ancla, era el turno del autobús descapotable. «Afición de Primera», lucía en las partes laterales del bus. Nada más arrancar unas ramas impactaron sobre la cara de Sergio León y Toni Villa, pero todo quedó en una anécdota graciosa.

Publicidad

La comitiva fue recorriendo diferentes calles como Isabel la Católica, Paseo de Filipinos, Plaza de España, Plaza Mayor, Plaza Santa Ana... Para finalizar en la Plaza de Zorrilla. El trayecto fue veloz, ya que en un visto y no visto, los jugadores se plantaron en la Plaza de Zorrilla sobre las 19:45 horas. El punto del recorrido con más afluencia fue, sin duda, la Plaza Mayor. Aguado no soltó el micrófono y abrazado de Sergio León, animó a los presentes con el grito: «¡Qué bote Pucela!». Otros aficionados, por su parte, desfilaron con destino a la Plaza de Zorrilla con el fin de coger el mejor sitio para contemplar a los protagonistas. En cada rincón de la ciudad no había vallisoletano que no luciera una camiseta, bandera o bufanda del Real Valladolid. Grupos de amigos, parejas o familias con niños, ninguno de ellos quiso perderse tan gloriosa cita.

Esther, Samuel y Damián posan con sus banderas en la Plaza de Zorrilla. N .G.

Esther, Damián y Samuel, fueron algunos de los muchos privilegiados que pudieron ver el escenario con los jugadores de cerca. «Nos merecíamos ascender y disfrutar y aquí estamos», comentaba Damián luciendo orgulloso junto a sus amigos la bandera del Real Valladolid. Los tres amigos habían quedado a las 17:00 para coger sitio en el puente del Poniente y más tarde se dirigieron a un bar para refrescarse e ir directamente a la Plaza de Zorrilla.

Algunos aficionados, que abandonaron la ceremonia antes de concluir, no pudieron resistirse a hacerse una foto con el autobús que portaba al equipo. El día era mágico y había que dejar constancia sobre ello.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad