El Real Valladolid jugará a puerta cerrada ante Leganés y Celta de Vigo

El Real Valladolid se jugará buena parte de su temporada sin público. Ni rival ni propio, después de que el consejo de ministros haya resuelto esta mañana que las competiciones deportivas de los próximos quince días se deben disputar sin aficionados para contener la propagación del coronavirus.

De esta forma, y notificado oficialmente de la medida el club blanquivioleta por la LFP, sus futbolistas visitarán un Estadio de Butarque vació el próximo sábado (13:00 horas) para medirse al Leganés y exactamente una semana más tarde, con las gradas de Zorrilla mostrando solo el morado de los asientos, recibirá al Celta de Vigo aún bajo estas medidas de contención reforzada que ha adoptado el Gobierno ante la crisis generada por el COVID-19.

Las ramificaciones de esta decisión son muy importantes. Por un lado porque afectarán a buen seguro a todas las competiciones además de a LaLiga, que a lo largo de la mañana está comunicando a los clubes la decisión de acatar las medidas tomadas en el consejo de ministros; y por otro, porque más de dos centenares de aficionados del Real Valladolid habían adquirido ya su entrada para el choque ante el Leganés y la venta de las localidades del choque ante el Celta de Vigo estaba ya muy avanzada.

El primer choque afectado por las restricciones será el Eibar-Real Sociedad que se juega esta tarde a las 20:00 horas en Ipurua después de ser aplazado hace tres semanas por contaminación del aire.