El Real Valladolid despide a Sergio González y Miguel Ángel Gómez

En un escueto comunicado el club se ha limitado a comunicar la noticia, agradecerles los servicios prestados y «destacar su compromiso y dedicación durante todo el tiempo que han permanecido en la entidad y les desea los mejores éxitos personales y profesionales para el futuro».

Miguel Ángel Gómez llegó hace tres temporadas al club, fichado por Carlos Suárez. Hasta ese momento Gómez era uno de los hombres de confianza de Monchi en el Sevilla, y con la salida de su jefe al Roma, este cordobés licenciado en psicología, casado y con dos hijos decidió emprender la aventura de dirigir una secretaría deportiva. Conformó un equipo con aspiraciones de ascenso, pero no decidió el entrenador, que ya estaba contratado antes de su llegada. Al final, Gómez tuvo que destituir a Luis César Sampedro y apostar por Sergio, con el que lograría el ascenso.

Sergio González llegó con un contrato condicionado a colocar al equipo en el 'play off' de ascenso a Segunda de hace tres temporadas. Se la jugó. Llevaba varios años sin entrenar tras ser despedido del Espanyol y su actividad se limitaba a ser el seleccionador de Cataluña, algo irrelevante para un técnico que aspira a abrirse camino. La llamada de Gómez, al que impresionó en su día con la manera con la que el Espanyol había eliminado al Sevilla en la Copa del Rey, le hizo agarrarse a lo que él veía como su último tren. Pese a que su esposa estaba a punto de dar a luz, se mnontó en el coche con Diego Ribera y desde Barcelona se fueron a Valladolid a firmar.