Aficiones como las del Atlético de Madrid, Valencia o Alavés han sufrido también, con el cambio o modificación de sus símbolos, los rigores del nuevo diseño y la necesidad de los clubes de fútbol de renovar sus imágenes
Hay al menos un aspecto que no admite discusión en toda la polémica que ha suscitado el cambio de escudo del Real Valladolid. Si sentamos en la misma mesa al abonado número uno del club y al diseñador más vanguardista y revolucionario del mercado, el debate se podrá prolongar durante horas, días e incluso semanas sin que las conclusiones de cada uno se muevan un solo milímetro. No habría manera de entenderse ni vía de acercamiento posible porque sus posturas están en las antípodas.
El primero perdería su tiempo dando explicaciones sobre el significado de la laureada de San Fernando y lo que supuso el incendio que sufrió la ciudad en 1561, mientras que el segundo se perdería en enumerar todos los mandamientos y prácticas que rigen el buen diseño. Se agarraría al clásico 'menos es más' para argumentar las nuevas tendencias instaladas en nuestros días que se apoyan en una simplificación de estructuras para llegar de forma más directa al consumidor.
Cualquier experto en la materia podría resumir esa necesidad de sintetizarlo todo en los siguientes términos: «Un buen diseño simplifica la estructura del producto y lo predispone a expresar claramente su función mediante la simple intuición del usuario». Los rigores del nuevo diseño, cuyo resultado ideal es un producto de mayor pureza y simplicidad, han irrumpido también con fuerza en el mundo del deporte, y concretamente en el fútbol dejando ejemplos como el que ha abanderado el Real Valladolid en los últimos días con el que es su noveno cambio de escudo en toda la historia.
La reducción de elementos simbólicos y la síntesis de líneas y formas se imponen en los cambios
La desaparición de elementos que lo hacían diferencial entre todos los escudos del fútbol español responde a esa irrefrenable necesidad por minimizarlo todo para ganar presencia en el mercado digital. Otros clubes antes sufrieron este repentino proceso de renovación, obligado para los departamentos de marketing. Y todos, sin excepción, generaron una polémica que con el paso del tiempo se ha ido apagando, que no olvidando.
Polémico cambio en el Wanda
Le sucedió a los actuales rectores del Atlético de Madrid cuando presentaron en sociedad el nuevo escudo en 2016 después de 70 años conviviendo con el histórico rodeado de ribetes amarillos. Una metamorfosis mucho menos drástica que la que ha sufrido el escudo del Real Valladolid que, sin embargo, elevó la ira de los aficionados atléticos y provocó no pocas concentraciones.
Se mantuvieron todos los elementos, la figura del oso y el madroño pasa más inadvertida, y se variaron colores y formas para adaptarse a las nuevas tendencias estilísticas. Cambios que demanda el marketing aun a costa de herir el sentimiento de los aficionados.
El revuelo que generó en el Atlético no varió la decisión final; sí en el caso del Leeds o el Marbella
En otros casos, como el del Marbella FC, el enfado de sus aficionados sí que fue escuchado y el club hubo de dar marcha atrás. Sucedió en 2016 y el club se vio obligado a rectificar «ante el clamor popular y la cantidad de mensajes de afecto al actual escudo», según reconoció entonces en el comunicado emitido.
No es el único ejemplo en el que ha debido reconocer su error. En la Premier inglesa el caso del Leeds United fue casi tan sonado como el protagonizado por el Real Valladolid, solo que la directiva del club británico se vio obligada a tirar a la basura el nuevo escudo ante las mofas y quejas masivas recibidas en 2019 con motivo del centenario de la entidad. Al igual que sucede con el club blanquivioleta, el Leeds también realizó una encuesta entre jugadores, trabajadores del club, socios y parte de sus aficionados –cifrada en 10.000 personas, algo que no se ha hecho oficial en el caso del Real Valladolid–, y el resultado final horrorizó tanto a su masa social que se volvió al anterior. La respuesta fue mucho más contundente que la generada en Zorrilla: en apenas unas horas desde su lanzamiento se reunieron 50.000 firmas para instar al club a no usar la nueva insignia.
Alavés y Valencia se apuntaron al cambio de insignia por la celebración de su centenario
La reconocida flema británica hizo el resto, y quedó resumida en un breve comunicado emitido por el club: « El volumen y la profundidad de las opiniones expresadas reafirman el nivel de pasión que nuestra base de seguidores tiene para nuestro club. Si bien es su actual junta directiva la que es responsable del Leeds United, los fans siempre estarán en el corazón de todo lo que hacemos, y serán escuchados».
El centenario como excusa
En otras ocasiones, caso del Alavés, el cambio viene provocado por un aniversario. El club vitoriano anunció nueva imagen corporativa con motivo de su centenario en 2021. Una apuesta por un símbolo más simplificado, más visual y, por lo tanto, también más fácilmente adaptable a todo tipo de formatos. El renovado escudo del Alavés mantiene el banderín como elemento central y moderniza su tipografía –más lisa y clara–.
También el cambio anunciado en Valencia responde a la celebración de su centenario, solo que en el caso de los ché se mantendrá únicamente, a priori, en 2023 antes de volver al anterior.
La reducción o supresión de elementos simbólicos es otro de los mandamientos en las prácticas del buen diseño. Y de ello dan fe clubes como el West Ham o el Manchester City.
En el caso del actual campeón de la Premier, su nueva imagen vio la luz en pleno Boxing Day de la temporada 2015-16 para pulsar la reacción de los aficionados antes de estrenarlo la campaña siguiente. Una apuesta minimalista en la que desaparecía el águila y se modernizaba la tipografía.
Esa misma estrategia utilizó el West Ham, que mostró el nuevo escudo a sus fans en 2014 antes de usarlo como imagen corporativa dos años después. Se eliminó el castillo que representaba las torres del viejo estadio Upton Park, de modo que tras su demolición, los aficionados decidieron por cuestación popular que se prescindiera de él para tender a una insignia simplificada y más minimalista. El mismo ejemplo que tomaron clubes italianos como la Juventus o el Inter de Milán.
Alavés
El Deportivo Alavés cambió la fisonomía de su escudo en 2021 debido al centenario de la institución. Se rediseñó sobre una circunferencia y el elemento central volvió a ser el banderín original del club gasteiztarra.
Atlético de Madrid
Gran controversia la que suscitó el cambio en la forma del oso y el madroño en el escudo colchonero. La afición del Atlético se quejó agriamente y hubo protestas en la capital por la decisión tomada por Enrique Cerezo.
Manchester City
Los 'citizens' dejaron atrás el ave mitológica para simbolizar un barco que representa la construcción de un canal fluvial en Manchester que se inauguró en 1894. Justo debajo aparece la rosa de la casa Lancaster, como motivo novedoso.
Fiorentina
El conjunto 'viola' estrenará un nuevo escudo para esta campaña 2022/23. Se mantiene la flor de lis tradicional en la parte superior y el triángulo en forma de 'V' morado en la parte inferior y desaparecen las siglas del equipo.
Juventus
La Juventus dio un giro enorme a su principal seña de identidad, que va más allá de su camisola bianconera. La 'J' se erige como el absoluto símbolo para el equipo de Turín en una metamorfosis inesperada hacia la modernidad.
Lille
Suele ser una práctica habitual en el equipo del norte de Francia cambiar el aspecto de su distintivo. La siglas del equipo (Lille Olympique Sporting Club) y el perro siempre están presentes aunque cambia su diseño y disposición.
París Saint Germain
En 2013 el PSG optó por cambiar varios matices de su escudo, como la cuna de Luis XIV por la flor de lis que aparece en uno de los ojos de la torre Eiffel. El conjunto galo prefirió poner 'Paris' en grande encabezando el escudo.
Inter de Milán
Un escudo mucho más visual y directo, el que idearon los responsables de marketing del Inter. El equipo neroazzurro eliminó la 'C' y la 'F' de Club de Fútbol de su formato original para centrarse en la 'I' y la 'M' y tres colores.
Leeds
El club de los Peacocks se vio obligado a rectificar en 2018 y tras la oleada de quejas al anunciar cambio de escudo, recuperó el antiguo que mostraba el gesto del puño derecho en el pecho izquierdo (lo que se conoce como el saludo Leeds).
West Ham
El club londinense sí que ha dado un toque de modernidad en su escudo al desaparecer el castillo pero donde se mantiene los martillos (son conocidos como los hammers) que dan sentido al equipo más heavy de la Premier.
River Plate
Apenas se pueden percibir los cambios en el escudo de River, uno de los conjunto más emblemáticos de Argentina. Apenas se vislumbra la desaparición del borde y las siglas Club Atlético River Plate ondean en la franja roja.
Valencia
El Valencia ha hecho un guiño a la conmemoración de su centenario en 2023 con el escudo que lucirá en su primera equipación la próxima temporada. Bajo la bandera y el balón se puede leer el lema '1923 Camp de Mestalla 2023'.
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