El club orilló en el palco este domingo al actual alcalde en funciones, Óscar Puente, pese a ser el máximo representante de la ciudad hasta el próximo 17 de junio. La entidad blanquivioleta optó por saltarse el protocolo y obviar el cargo que encarna, dando ... prioridad por ejemplo a Conrado Íscar, presidente también en funciones de la Diputación de Valladolid. La primera línea, de este modo, estuvo formada por los dos presidentes, Ángel Torres (Getafe) y Ronaldo Nazário (Real Valladolid), el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, la delegada del Gobierno, Virginia Barcones, y el consejero delegado del club, Matthieu Fenaert.
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Relegados a un segundo plano, a un lado del palco, quedaron el actual alcalde, el concejal de Deportes Alberto Bustos y el candidato y previsible próximo alcalde, Jesús Julio Carnero. Lo situaron filas más abajo cuando al presidente en funciones de la Diputación, Conrado Íscar, se le mantuvo con el resto de autoridades como en partidos precedentes. Este detalle, obviamente, no pasó inadvertido para el propio Óscar Puente, que esta mañana fue preguntado por este detalle. «Aunque no les guste, sigo siendo el alcalde y ayer (por el domingo) me sacaron de mi sitio en el palco, el que me corresponde por derecho. Me bajaron a otra fila y, bueno, me sometieron a una especie de humillación que no acabo de entender y totalmente innecesaria. Es una forma de acabar bastante lamentable», ha asegurado Puente, que optó por guardar las formas por lo mucho que había en juego. «No quise decir nada porque lo que interesaba era lo que deportivamente se jugaba el club», añade.
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Hay que recordar que Puente decidió el pasado 31 de mayo, tres días después del resultado electoral, dejar en suspenso el último trámite previo a la puesta en marcha de la futura Ciudad Deportiva del Real Valladolid, algo que no sentó nada bien en el seno del club. Una decisión, tomada «por pulcritud democrática», tal y como se comunicó desde el consistorio, para que fuera el nuevo Gobierno Municipal quien tuviera la potestad de optar por «adjudicar o no» en base al proyecto presentado en campaña.
Un paso que sirvió de anticipo de la escena vivida en el palco este domingo en Zorrilla -instalación municipal-, y que probablemente haya tenido algo que ver en las declaraciones realizadas por Ronaldo en la mañana de este lunes sobre la a su juicio, nula implicación del ayuntamiento con el Real Valladolid.
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La relación entre ambas instituciones, nacida en septiembre de 2018, se ha ido deteriorando con el paso de los años y de forma más acusada en los últimos meses con el proyecto de Ciudad Deportiva y reformar del estadio como principal motivo de fricción.
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