Los cortes verticales de las viviendas de Valladolid dejaron de ser una pared lateral sin ventanas y con un solo color hace unos años. En 2015 nació en la ciudad Distrito Vertical, una iniciativa para revitalizar estos edificios con muralismo. Gracias a ello, muchas zonas de la ciudad están decoradas ahora con pinturas de diferentes artistas nacionales, locales e internacionales. Después de varias ediciones, Valladolid suma más de 20 de estos murales repartidos por los diferentes barrios.
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La calle Mantería tiene en uno de sus edificios una obra seleccionada como una de las mejores de arte urbano de 2020. 'Khanya, Portadora de la luz, el fuego' es una obra de Manomatic que retrata a una mujer como una gran diosa indígena. La pieza pertenece a la colección 'Identity', una serie de retratos que hacen especial alusión a aquellos que migran. Otra de las obras que se pueden ver si paseamos por la calle Mantería, de Borondo, presenta una dicotomía entre lo natural, lo humano y lo artificial que mezcla las raíces del artista con aspectos más metafóricos.
En general, el entorno de la Plaza España tiene algunos de los murales más impresionantes de la ciudad. Uno de ellos se encuentra en López Gómez, obra de Eva Mena y sobre el nombre de 'Mirar al futuro con alas de libertad, igualdad y respeto. En concreto, la obra de Mena no está enmarcada dentro del proyecto de Distrito Vertical, sino que pertenece a una de las intervenciones de Ephemera Phestival y producido por el proeycto CreArt. Cerca de este último, en Fray Luis de León, podemos ver otra pieza, obra de Dyca y parte de un proyecto bautizado como 'La lucha'. Con el nombre de 'Rosa del desierto', persigue «concienciar a la población sobre el cuidado y el respeto por la naturaleza».
En el entorno del Arco de Ladrillo encontramos murales en fachadas, pero también en su puente y a cada lado del túnel. En un lado de las vías podemos encontrar unas manos enfrentadas en los pilares del puente, obra de Chais Martín y Ruben Casassola. En una fachada un hombre observa a los viandantes detrás de unas letras que rezan 'Working Class'. Obra de los mismos autores, es un guiño a la clase trabajadora. Los dos murales se realizaron en 2020 y meses después se añadió uno en el mismo puente, pero en el lado de Las Delicias y donde la perspectiva juega un papel importante. Aquí podemos ver una ballena y diferentes peces que adquieren forma si los vemos desde un lugar determinado.
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Cerca, en la esquina entre la calle Gabilondo y Domingo Martínez, se encuentra una obra del colectivo 'Negro Maravilla'. En este mural se mezclan los conceptos de alta y baja cultura y también se unen referencias al arte urbano y al clásico.
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El barrio España es quizá uno de los que más murales tiene en Valladolid y cada uno con su propio mensaje. Uno de ellos, obra de Taquen, es una muestra de la melancolía castellana cuando se habla del éxodo rural -en la esquina de la calle de la Costa Brava y Costa Dorada-. Unas calles más abajo, en Valle de Arán, nos topamos con un mural que corre a cargo de Carlos Adeva y los alumnos de CEARCAL y que representa a la diosa de la Fortuna. Ampparito también dejó su huella en el barrio España con su mural, que invita a reflexionar sobre qué es la realidad, por qué está ahí y por qué de esa forma. Otro de los artistas que ha mostrado su arte plasmado en la zona es el navarro Corte. La asociación PincelArt Olid decora un muro que adquiere el nombre 'Postales de barrio' y donde pájaros, vegetación y huertos son los protagonistas.
Otra zona de Valladolid donde vemos muchos murales es en el entorno de la Plaza Circular y Vadillos. Aquí vemos una de las últimas pinturas que han visto luz, en la calle Porvenir. En la fachada de un edificio de viviendas encontramos la figura de una mujer en bicicleta, en la que lleva una maceta con flores. Con el nombre de 'El porvenir se defiende hoy', la obra es un alegato de Reskate por la defensa de un mundo más justo y solidario. En la misma vía encontramos otra obra, esta vez de Diego Vicente, 'El Selfie (9:16)'. Esta propuesta, que nace después del confinamiento para representar el confinamiento domiciliario.
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Uno de los primeros proyectos que vio luz en las paredes de Valladolid. En Moreras, la vallisoletana Inés García Candau recrea ideales jornadas de playa. En las pinturas se pueden ver sombrillas, chiringuitos, duchas de playa e incluso gente pescando. Todo ello en el entorno que más se asemeja a la costa en la ciudad de Valldolid.
Además, se peuden ver otros murales en la ciudad. Por ejemplo, en la Casa del Estudiante. Aquí se encuentra la obra de Javier Román, que representa a una joven inmersa en el placer de la lectura. También en la calle Estudios tenemos dos obras más, una de Henar Bayón bajo el nombre de 'Children's Paradise. The Peak'. Metros más abajo encontramos una pieza de Daniel Muñoz, 'Estudio de la calle'.
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También pertenece a esta convocatoria otro ubicado en la Plaza Mayor, donde los soportales del teatro Zorrilla esconden en su techo un escape al cielo gracias a 'Aire', de Amaya Bombín. A escasos metros, en la vía Ricote, se puede ver el mural de Clockers Collective, obra de David Fresno y Gonzalo de Miguel. Estos cuatro últimas obras forman parte del proyecto CreArt, de la Fundación Municipal de Cultura. Hasta la pasarela del Museo de la Ciencia, debajo de la casa del río, encontramos los murales de la asociación PincelArt.Olid, titulado 'El río que nos trae'.
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