Premios Goya en Valladolid

Un vermú muy de casa con algún destello

La ciudad vivió la previa a la fiesta del cine español con un sabor muy local. Con excepción del caluroso recibimiento a Sigourney Weaver en el Teatro Carrión, fue difícil detectar al famoseo en el corazón de Pucela a la hora del aperitivo. Pero hubo algún destello.

Fue en la calle Santiago y bastante antes de que llegara la hora de tomarse unos vinos. De repente, alrededor de un tío como un armario de grande –bien podría tratarse de un segunda línea del Chami– se agolpan un grupo de jóvenes. Sí es él. Hovik Keuchkerian, 'Bogotá' en la casa de papel y nominado a mejor actor por la película 'Un amor', de Isabel Coixet. A las once de la mañana, el intérprete paseaba solo por esta arteria comercial de Valladolid, pero no pasaba desapercibido. Un grupo de chicas se le acercan y, a partir de ahí, es un no parar de felicitaciones y selfis a destajo. Primera presa al morral informativo.

El optimismo entonces se dispara y comienza un recorrido frenético por la zona noble para llenar la retransmisión en directo que este diario ofrece a través de su web, pero el tema se pone cuesta arriba. También para Macu Jiménez, una cinéfila segoviana que está en todas partes y que se ha desplazado hasta aquí para llevarse cuantos más autógrafos mejor.

Es ella la que en la calle Alcalleres detecta a las actrices ya veteranas Susi Sánchez y Fiorella Faltoyano tras hacer un foto a la teniente Ripley a su llegada al encuentro con el público. Y también nos la encontramos en el Olid a la espera de los primeros autobuses de invitados. En el céntrico hotel localiza este diario a Josep María Pou, actorazo de teatro que acota el motivo de su estancia. «No vengo a los Goya, estamos en el Calderón con la obra 'El padre'», explica el intérprete de un papel secundario en 'Cerrar los ojos' (once nominaciones). En este alojamiento habrá lío más tarde, pero sus responsables matizan que los que allí dormirán son, principalmente, productores de cine.

Hay movimiento también en el Club 1844, el Círculo de Recreo. Por la noche se celebrará la fiesta más exclusiva, una cita VIP organizada por el marido de Paz Vega, y la furgonetas no paran de llegar para descargar mercancía mientras los técnicos dan los últimos toques al espacio. «Todo va bien», confirma escueta Estefanía Luyk, exmodelo y encargada de organizar un evento que obligará a cortar Duque de la Victoria durante toda la madrugada.

A media mañana, ese sol con fresco con el que había amanecido Valladolid se torna en una fina lluvia acompañada de un viento frío. La expectativa de que la Plaza Mayor se llene se grandes figuras nacionales del séptimo arte se rebaja. Pero, otra vez, un nuevo destello.

Una mujer rubia mira su móvil. Mientras la prensa toma un café y en el cabezón de Goya que adorna la Plaza Mayor se empieza a formar una cola de vallisoletanos para hacerse una foto de recuerdo de tan memorable jornada, una amiga del compañero fotógrafo desvela que es «la de los bailes» de 'Operación Triunfo' y 'Tu cara me suena'. En efecto, ahí está Miryam Benedited. «Participamos hoy en la gala», confirma la coreógrafa mientras enseña una pulsera de tela que lo acredita. No va tan mal la batida. Famoso a famoso se anda la mañana.

Un grupo de chicas jóvenes también la reconocen y la saludan, pero echan de menos algo más. «Hemos salido a tomar algo y de momento es la primera cara conocida que hemos visto; nos vamos a acercar luego al Feria a ver si tenemos más suerte», confiaban Elena y Marta. Su primera misión era fotografiarse con la estatua gigante para ponerlo en el 'Insta'. Y a partir de ahí iniciaban una aventura que tenían intención de continuar hasta la madrugada.

Aprieta ya la sed e inicia el periódico la ruta por los imprescindibles del picoteo y el lechazo, pero el día fuerte, al parecer, ha sido viernes. Y por la noche. Lo confirman en Villa Paramesa. «Ayer cenaron aquí Fernando Tejero y María León, hoy también tenemos gente de los Goya, pero no son tan conocidos», dice Alicia Catrodeza, quien también sirvió sus platos a Marc Orts, técnico de sonido en la aclamada 'sociedad de la nieve'. A pocos metros, en el Vino Tinto, también estuvieron Antonio Saura, hijo de Carlos Saura, y la actriz Ruth Gabriel. «Hoy tenemos todo lleno, quizá se nota un poco más que un sábado normal», confirmaba Óscar Garrote, propietario del restaurante.

En general, el ambiente durante la mañana fue autóctono. Un vermú de casa, aunque con unas puntas a la hora de comer que llenaron los principales restaurantes del centro. Entre ellos, La parrilla de San Lorenzo. Su propietario, Fernando Lorenzo, que el pasado jueves tuvo sentados a los presentadores de la gala, Los Javis, también recibió a decenas de comensales, algunos de ellos relacionados con el evento cinematográfico, pero no con ese relumbrón que permite reconocerlos al instante. Y es que para los que pasan de los cincuenta detectar figuras jóvenes es complicado. Por el centro había muchos que parecían actores o gente de la farándula, pero no era fácil identificarlos. Esto no le pasó al maestro asador de El figón de Recoletos, que dio de comer a José Coronado. «Os mando la foto, ha estado aquí con dos actrices, pero yo no las conocía», reconocía Rafa Casado. El compañero fotógrafo Carlos Espeso había advertido antes de que se iba a celebrar un fiesta con DJ en Los Ilustres, en la calle Cascajares. Allá que se desplaza el equipo de El Norte, pero tampoco. Falsa alarma.

Es entonces cuando los trenes charter empiezan a llegar a la estación de Campo Grande. El foco se pone entonces en los andenes y allí sí que hay desfile de estrellas. Que si Marisa Paredes, que si Hugo Silva, que si Carlos Areces...

Es tarde y todos se dirigen a sus alojamientos para picar algo y prepararse para la fiesta. A las cuatro el ambiente en el entorno de la Plaza Mayor afloja mucho. Ha sido un aperitivo de casa, con algunos destellos de estrellas. Pero la noche promete.

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Esta es la primera ocasión en la que Valladolid ha acogido la entrega de los Premios Goya. La próxima edición se celebrará en Granada en 2025, según ha recordado el presidente de la Academia de Cine durante su discurso en el transcurso de la gala celebrada en la Feria de Valladolid.