Si el tercer día del estado de alarma fueron 20 las denuncias que formuló la Policía Local de Palencia a vecinos que se saltaron la prohibición de salir a la calle, en la jornada de hoy miércoles 18 fueron doce –cuatro por la mañana ... y ocho por la tarde– las personas que fueron propuestas para sanción por los agentes por tratar de eludir las exigencias del estado de alarma.
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Coronavirus en Palencia
Las estratagemas para librarse de las denuncias fueron otra vez de lo más estrambótico y los infractores volvieron a demostrar un completo desprecio por los vecinos que estoicamente siguen confinados en sus casas por su bien y por el de la sociedad en su conjunto. Especialmente curioso fue el caso que se vivió en la avenida de Asturias, donde una patrulla detectó a dos varones en la orilla del río vestidos con botas de pescador altas y material de pesca en el vehículo. Los agentes preguntaron a estos dos hombres el motivo de su estancia en el lugar y uno de ellos espetó que «había salido a dar una vuelta». Esa vuelta saldrá cara a estos vecinos, al igual que a los cuatro que participaron en un concierto de guitarra improvisado en la Plaza San Juanillo.
Mención aparte merece lo que tuvieron que ver los agentes en la calle Eras del Bosque. Ahora que se ha puesto de moda poner música para animar la cuarentena a los vecinos, una mujer se dedicó a grabar desde la calle a un vecino que pinchaba canciones desde el balcón. Los agentes acudieron al lugar después de que un vecino se quejara de que le molestaba la música y, al llegar, se encontraron con la mujer que hacía las veces de cámara. La patrulla preguntó a la mujer que qué hacía en la calle y ella aseguró que iba a tirar la basura, pero se comprobó que mentía.
El decreto deja bien claro los supuestos por los que se puede salir a la calle: adquisición de alimentos; productos farmacéuticos y de primera necesidad; asistencia a centros sanitarios; desplazamiento al lugar de trabajo para efectuar prestación laboral, profesional o empresarial; asistencia y cuidado a mayores, menores, dependientes, personas con discapacidad o personas especialmente vulnerables; desplazamiento a entidades financieras y por causa de fuerza mayor o situación de necesidad. Así que la excusa de «voy a dar una vuelta», que han escuchado tanto los agentes estos días, no sirve para librarse de las multas, comprendidas entre los 601 y los 60.000 euros.
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