La Policía Local de Palencia interpone 20 denuncias por salir de casa en el tercer día del estado de alarma

La Policía Local interpuso en la jornada de ayer martes 17 de marzo de 2020 hasta veinte denuncias a vecinos que incumplieron la obligatoriedad de quedarse en sus casas en Palencia. La mañana fue tranquila y solo una persona fue denunciada por salir a la calle sin cumplir los preceptos establecidos en el decreto. No obstante, durante la tarde se interpusieron hasta 19 denuncias a vecinos que decidieron salir de sus viviendas y saltarse la imposición del Gobierno.

La retahíla de excusas que tuvieron que escuchar los agentes fueron de lo más variopinto, pero no sirvieron para que estas veinte personas que pusieron en riesgo su integridad y la del resto se libraran de ser propuestas para una sanción de una cuantía importante.

Curioso fue el caso de un varón de 67 años, que al ser sorprendido por la patrulla mientras paseaba por la avenida de Castilla manifiestó que vivía en tres domicilios distintos y que se dirigía a comprar al supermercado Carrefour Market de la calle Menéndez Pelayo. Mentir sirvió de poco a este supuesto propietario de tres viviendas, pero decir la verdad no ayudó en nada a un joven de 20 años que iba escuchando música con auriculares en la avenida Modesto Lafuente. Los agentes le preguntaron que hacia dónde se dirigía y aseguró: «he quedado y estoy de vuelta a mi casa», mientras se ponía los auriculares y no hacía caso de las indicaciones de los agentes, por lo que también fue propuesto para sanción por incumplir el Real Decreto 463/2020 de 14 de marzo.

Mención aparte merece lo que los agentes tuvieron que escuchar en la Calle Mayor cuando dieron el alto a una mujer de 47 años que paseaba con su hija de 6 años por la céntrica vía peatonal. «Estoy paseando al perro», indicó esta vecina, que caminaba junto a su hija sin mascota alguna a su lado, por lo que también fue propuesta para sanción.

El decreto deja bien claro los supuestos por los que se puede salir a la calle: adquisición de alimentos; productos farmacéuticos y de primera necesidad; asistencia a centros sanitarios; desplazamiento al lugar de trabajo para efectuar prestación laboral, profesional o empresarial; asistencia y cuidado a mayores, menores, dependientes, personas con discapacidad o personas especialmente vulnerables; desplazamiento a entidades financieras y por causa de fuerza mayor o situación de necesidad. No obstante, algunos consideran causa de fuerza mayor asuntos de lo más banal, como el hombre de 47 años que fue denunciado en el Camino de Figueldo después de explicar a los agentes que estaba fuera de casa porque había ido «a comprar unas flores».

El Gobierno, los sanitarios, las autoridades y todos los estamentos de la sociedad se han encargado de recalcar que eso de «Quédate en casa» es mucho más que un eslogan con un 'hashtag' delante. Ese lema es una responsabilidad que debe tener la ciudadanía para frenar un virus que amenaza con mermar la población de un país al que solo se le pide que permanezca en su vivienda, salvo causa de fuerza mayor, para evitar contagios y que la sanidad no se colapse.

Hay que cambiar los hábitos y de nada sirve decir «salgo a dar un paseo, como todos los días», como explicó un hombre de 76 años que fue denunciado ayer en la avenida Derechos Humanos por incumplir el decreto.

Parece que los anuncios de que hay que cumplir el decreto por el bien de la ciudadanía en su conjunto no han calado en algunos vecinos, aunque la inmensa mayoría se ha comportado con el civismo que merece una situación como la actual. Para los incívicos que no piensan en los demás hay sanciones comprendidas entre los 601 y los 600.000 euros. Seguro que al conocer esta cuantía el vecino que salió el lunes a pasear un peluche se le quitaron las ganas de bromas durante un momento tan serio como este.