«La solución pasa por lograr que los autónomos no nos endeudemos más»

Inauguró su estudio fotográfico el pasado 15 de septiembre en Alar del Rey. Dejó el trabajo que tenía en una entidad bancaria para apostar por su vocación y convertirse en fotógrafa. Era lo que siempre había soñado y tras mucho esfuerzo personal y familiar, pudo convertirlo en realidad. En estos primeros meses de actividad se ha sentido afortunada porque trabajo no le ha faltado, «lo suficiente para ir dándome a conocer y ver que la decisión tomada fue la correcta», afirma.

Pero de repente llegó la covid-19 y lo paró todo, aunque Victoria Díaz prefiere decir que lo ha desplazado en el tiempo. «Cuando empezó el confinamiento estaba al principio de la campaña de comuniones, sí que he podido hacer una pequeña parte de los trabajos que tenía contratados, pero el resto no sé qué que ocurrirá con ellos. Lo mismo me sucede con las bodas que tenía ya apalabradas y con el resto de reportajes», explica.

Desde que abrió el estudio siempre ha trabajado mediante cita previa con los clientes, así que solo tiene que implantar las medidas higiénicas que detalle el Gobierno. «El gran problema que vamos a tener en casa es que no va haber colegio hasta septiembre, y aún no se ha establecido ninguna medida de conciliación que nos permita a los dos ir a trabajar. O trabaja mi pareja, también autónomo, o trabajo yo, pero uno de los dos debe quedarse en casa con los niños», plantea.

En el momento que acabe esto, no sabe si se mantendrán en firme esos trabajos que tenía ya reservados en la agenda o muy posiblemente muchos de ellos no se lleguen a realizar, sean por unas razones u otras. «Siempre he sido una persona optimista, y trato de ver el punto positivo de todo esto. Ahora mismo estamos disfrutando mi marido y yo de nuestra casa como nunca habíamos hecho, llevamos casi diez años viviendo en San Quirce y jamás habíamos encontrado tiempo para dedicarnos a hacer los mil trabajos que una casa de pueblo requiere», dice.

«Creo que las instituciones deberían apostar más por los autónomos y por el pequeño comercio, crear soluciones que no pasen por endeudarnos más. Desde el 15 de marzo, no tenemos ningún ingreso y esta situación es insostenible. Si nosotros caemos, va a caer el mayor tejido productivo de este país. Y, sobre todo, pedir a nuestros vecinos que se den cuenta de que seguimos en nuestros pueblos», apunta.