Las obras de la catedral de Palencia acabarán a finales de marzo y no afectarán a la Semana Santa

Ahora, esos recorridos guiados por las zonas en obras han concluido, dado que ha sido necesario retirar los andamios que permitían contemplar las maravillas de la catedral desde las alturas, para trasladar estas plataformas a otras zonas de la seo que también necesitan una intervención. Esto significa que los trabajos continúan y, aunque en principio estaba previsto que debían finalizar al terminar este 2019, la empresa que ejecuta las obras, una unión temporal formada por las mercantiles Cabero y Sabbia, ha solicitado una prórroga para poder completar algunas actuaciones sobrevenidas, que se han ido viendo necesarias a medida que se avanzaba en los trabajos de rehabilitación y consolidación del templo.

Así, la Diócesis de Palencia, entidad que promueve las obras, ha autorizado una prórroga de tres meses, con lo que el nuevo plazo de ejecución de los trabajos finalizará el 31 de marzo, según ha confirmado el delegado diocesano de Patrimonio, José Luis Calvo, en consonancia con el deseo expresado el pasado mes de noviembre del propio ministro de Cultura, José Guirao, quien reconoció la conveniencia de prolongar los trabajos unos meses para ir dando solución a «cosas que no estaban a la vista», en referencia a patologías detectadas por los técnicos durante el proceso de rehabilitación de los diferentes espacios.

En este sentido, la ampliación del plazo permitirá corregir algunas deficiencias y problemas detectados principalmente en la zona de las bóvedas, en las que se ha apreciado el desplazamiento de algunos sillares, así como la existencia de grietas y humedades, generalmente provocadas por un mal estado de las cubiertas.

«Esta es la intervención más importante que se lleva a cabo en la catedral en cien años. No quiere decir que no se hayan hecho muchas cosas en todo este tiempo, sino que no había habido otra restauración tan completa. Y vamos a aprovechar para que la catedral pueda llegar con sus mejores galas al centenario», recalcó Calvo Calleja, quien señaló que aunque finalicen en marzo estos trabajos será necesario continuar con los procesos de restauración en muchas de las capillas, puesto que por el momento solo se ha podido intervenir a lo largo de los últimos años en unas pocas.

Sin embargo, lo que sí ha querido dejar claro el delegado de Patrimonio de la Diócesis es que la restauración de la catedral no afectará el próximo año a la celebración de la Semana Santa, puesto que el plazo de las obras finaliza el 31 de diciembre y el tiempo de la Pasión de Jesús no arranca este año hasta el mes de abril (el día 5 se festeja el Domingo de Ramos, una celebración de la Semana Santa palentina en la que sí tiene protagonismo la catedral, ya que la imagen de la Entrada de Jesús en Jerusalén, conocida popularmente como la Borriquilla, sale precisamente del templo catedralicio, tras la celebración de la misa para dar comienzo a la llamativa procesión de las palmas).

En la Semana Santa de Palencia hay otro importante número de actos penitenciales que tienen como punto de interés la celebración en el interior de la seo y que este año tuvieron que ser modificados debido a las obras, que, aunque permitieron la celebración de los actos litúrgicos, no posibilitaron aquellas actividades que suponían una gran concentración de cofrades dentro del templo. Como ejemplo, cabe lo ocurrido el pasado Miércoles Santo, cuando los cofrades de la Hermandad Franciscana de la Piedad optaron por suspender la procesión de Luz y Tinieblas, debido a la amenazada de lluvia. En años anteriores, con una situación meteorológica semejante se había decidido salir, dado que si arreciaba la lluvia, se contaba con la catedral como lugar de refugio, pero este año, debido a las obras, no podía recurrirse a la protección de la seo, con lo que la prudencia aconsejó suspender el desfile procesional.

Sin embargo, este año, todo parece indicar que no habrá interferencias, dado que los trabajos deben haber acabado días antes, con lo que el templo podrá volver a incorporarse plenamente a las celebraciones penitenciales de la Semana Santa como ha venido ocurriendo a lo largo de los últimos años, en los que ha sido protagonista de forma habitual en la misa del Domingo de Ramos, que es previa a la procesión de La Entrada de Jesús en Jerusalén, y la Misa Crismal. Asimismo, al interior del templo han venido entrando (aunque algunos años esto haya podido variar) cuatro procesiones: la de la Sentencia, organizada por la hermandad homónima,; la de Las Cinco Llagas, que organiza la cofradía de Jesús Crucificado y Nuestra Madre Dolorosa; Luz y Tinieblas, de la Hermandad Franciscana de la Virgen de la Piedad, y Silencio y Penitencia, de la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno.

Además, en la catedral se celebra también el Vía Crucis de la Cuaresma, y de allí salen, además, los hermanos de la cofradía del Santo Sepulcro para celebrar el acto del Descendimiento y la procesión del Santo Entierro. Las obras que se están realizando incluyen la restauración del cuerpo central de la fachada occidental y la restauración del sistema de bóvedas en naves interiores, a la vez que se actúa sobre el cuerpo superior de la torre y sobre el cuerpo superior de la Capilla de la Virgen Blanca y su exterior.

Respecto a los trabajos en profundidad, se incluyen dos intervenciones de restauración de cantería exterior (fachada occidental y cuerpo superior de la torre) y otras tres en el interior del templo (bóvedas de la nave, capilla de la virgen blanca y reubicación de aseos).

Los trabajos están promovidas por la Diócesis y cuentan con un presupuesto total de 2.245.000 euros, de los que, a través del 1,5% Cultural, el Gobierno Central aporta el 58,95%, es decir 1,32 millones de euros. Del 41,05% restante, es la Junta de Castilla y León la que colabora con el 25% (561.250 euros) y la Diócesis, con el 16,05% (360.265 euros).

Además, el Obispado de Palencia e Iberdrola suscribieron a finales del pasado mes de noviembre un convenio de renovación de iluminación LED para el interior de la catedral por 220.000 euros. La nueva iluminación beneficiará a las naves, el crucero, las bóvedas, el retablo mayor, la capilla del sagrario y la cripta visigoda. Asimismo, a través de la tecnología más avanzada de iluminación, se resaltará el acento en elementos singulares como el coro.

La restauración de la catedral de Palencia, la tercera más grande de España, después de las de Sevilla y Toledo, tiene como gran objetivo poder conmemorar en 2021 el setecientos aniversario de la colocación de la primera piedra de la seo gótica, fechada el 1 de junio de 1321.