La ministra Maroto llevará a las asambleas de Siro un plan industrial de 100 millones

Desde el ministerio recuerdan de manera simultánea que «esto es una primera alegría que trae motivos para el optimismo» y que «hasta que se produzcan las votaciones no se pueden lanzar las campanas al vuelo» porque la decisión final es de los trabajadores. En el mismo sentido se expresan desde los sindicatos, que confían en el 'sí' pero no abandonan la «cautela».

Maroto ha anunciado que los inversores destinarán 100 millones de euros para garantizar el futuro de las plantas de Siro, que tendrán también una inversión de «importantes recursos» públicos para asegurar su viabilidad financiera. Este plan industrial permitirá «la modernización, la búsqueda de nuevos productos y consolidar a su gran cliente», Mercadona, ha dicho.

La compañía, ha desvelado, registró 47 millones de euros de pérdidas el pasado ejercicio y sigue amenazada de concurso de acreedores. La ministra confía en convencer a los trabajadores de las plantas, como ya han hecho los comités de empresa, ya que el nuevo acuerdo contiene «mejoras al respecto de lo que se ofreció y votó hace una semana», ha manifestado en declaraciones a la SER.

La nueva redacción del plan de competitividad planteado por Siro para la entrada de los fondos de inversión se votará en Toro, en el Centro Especial de Empleo de Venta de Baños y en El Espinar; no así en Aguilar, donde habrá asamblea pero no votación ya que sus empleados dieron su aprobación al plan anterior.

Respecto a la planta de galletas de Venta de Baños, cuyo cierre inminente anunció el grupo después de su voto negativo al plan, el nuevo acuerdo recoge que cesará su producción siguiendo el planteamiento inicial que incluía traslados e indemnizaciones pactadas, pero se llevará a cabo en un plazo de dos años a partir de 2024, lo que otorga un plazo para que pueda buscarse un nuevo inversor que dé continuidad a la fábrica.

El nuevo plan de viabilidad que someterán a votación es menos perjudicial para las plantillas y no solo garantiza la continuidad de todos los puestos de trabajo y de la producción en las fábricas mediante el compromiso de cumplir con un plan industrial, sino que aporta estabilidad a todas las comarcas y empleos indirectos, según señala Sandra Vega, secretaria general de UGT Fica en el sector agroalimentario.

En un tuit, Maroto afirma que su prioridad ha sido «proteger las capacidades industriales y el empleo». «Deseo que este preacuerdo ayude a salvar más de 1.700 puestos de trabajo en Castilla y León. Gracias a los comités de empresa de Siro por luchar por los empleos». La ministra vallisoletana concluye su mensaje con un dardo al gobierno autonómico, al que finalmente se ha adelantado en la labor de propiciar la solución a la crisis de la galletera. »El Gobierno trabaja con discreción para lograr acuerdos», sostiene.

Después, tanto ella como la Junta han preferido rebajar la tensión y el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, ha evitado valorar la marcha de los sindicalistas de la reunión con González Serna en Valladolid hacia la de Madrid, en un autobús fletado por la Delegación del Gobierno. «Nos tiene que gustar el resultado y si les vale a los trabajadores nos vale, porque supone salvar el empleo», ha señalado Carriedo, quien se queda «con lo positivo», que es «la contribución de todos» y no con si estaban o no invitados a la reunión en el ministerio.

Los encuentros para salvar uno de los mayores grupos alimentarios de la comunidad comenzaron en febrero, momento desde el que el Gobierno «ha comprometido unos importantes recursos» y ha «convencido a los deudores de que era mejor un acuerdo que cerrar una empresa», ha señalado Reyes Maroto. «Hemos financiado ya una parte de lo que es la resistencia de la empresa, ya que había momentos en los que no se podían pagan las nóminas ni a los proveedores, algo que se ha evitado con dinero público que ha puesto el Gobierno de España», ha detallado.

Los representantes sindicales también están confiados en que las condiciones del acuerdo saldrán adelante, ya que el documento, recoge una recuperación de poder adquisitivo a medio plazo. «Aunque no es lo que Toro habría querido, nos han asegurado que es lo que hay y que no hay más margen», ha explicado en declaraciones a Ical la presidenta del comité de la fábrica zamorana, María José de la Iglesia.

El plan de viabilidad que fue rechazado por los trabajadores de Toro y Venta de Baños y colocó a la empresa al borde del abismo de la liquidación incluía bajadas salariales y creación de nuevas categorías con sueldos inferiores. El nuevo plan «es una oferta mejorada». «Ya no hay más oportunidades, o se acepta esto o la empresa va a la liquidación porque no hay un duro».

El 'sí' de las asambleas abriría además la puerta al pago de la nómina de mayo, ya que la inyección de liquidez del inversor (el fondo norteamericano Davidson Kempner y el turco Afendis) sería inmediata. También activaría la revalorización salarial pactada en convenio pero condicionada al plan de viabilidad. Según UGT supone una subida del 5,5% (ya se hizo efectivo otro 1% en enero) para Galletas y el Centro Especial de Empleo. «Creemos que esta vez la gente tendrá claro lo que nos jugamos», señalan.

A falta de conocer los pormenores del plan de viabilidad, que primero trasladarán a los trabajadores, el preacuerdo alcanzado contempla mantener la subida salarial pactada y vinculada al plan, de un 2% en los próximos cuatro años y, si los objetivos de producción se consiguen, «con criterios demostrables y claros, se elevará ese porcentaje hasta el 4% a partir del cuarto ejercicio, un 2% el quinto y otro 2% el sexto, según recuerdan desde CSIF.

Para el sindicato, ahora toca actuar «con responsabilidad y sentido común», por parte de todas las partes implicadas: empresa, nuevo inversor, administraciones y trabajadores. «Esto no es truco o trato, sino susto o muerte. No hay más opciones», describe CSIF.

Desde CC OO han mostrado su «satisfacción» tanto por el acuerdo como por la intercesión de la ministra, que «ha logrado dar la vuelta a una situación dramática, que ponía en peligro la continuidad de las cuatro fábricas y alrededor de 1.500 puestos de trabajo», ha indicado Gonzalo Díez Piñeles, secretario general de CC OO Industria.