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Fachada de La Encina, en la calle Casañé. Marta Moras

La hostelería se revitaliza a pesar del cierre de algunos clásicos en Palencia

La Encina en la calle Casañé, y el Yberiko, en el polígono, no han abierto tras el verano, mientras que el antiguo restaurante Casado ultima su reapertura como Cervecería San José

Sábado, 14 de septiembre 2024, 08:26

La hostelería vive un dulce momento en la capital palentina, especialmente en la zona más céntrica de la ciudad, en donde han resurgido algunos proyectos empresariales que se encontraban cerrados, y a los que se han unido también algunas iniciativas. Ejemplos claros son La Traserilla, ... con su traslado a la calle Don Sancho, al local que ocupaba el histórico Casa Lucio, y El Casero, en la parte central de la Calle Mayor, junto a la Gorda, que ha reabierto también sus puertas. O el Diecinueve, un nuevo restaurante también en la arteria principal de la ciudad, que ha fortalecido todavía más este creciente movimiento hostelero, cuya actividad ha sido notablemente visible durante prácticamente todo el verano y con mayor fuerza aún durante las recientes fiestas de San Antolín, con el lleno masivo de todos los locales.

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También para San Antolín se inauguró La Cuchillería, un nuevo local de restauración ubicado en el icónico local de la Plaza Mayor que fue regentado por Domingo Alonso, el fundador en 1934 de un negocio de cuchillos y ahora también cerrajería, que sigue funcionando unos metros más allá de los que ahora se ha transformado en restaurante. El nuevo establecimiento hostelero apuesta, señalan sus promotores (con otros tres negocios en la Plaza Mayor, que son Don Jamón, La Parrilla de Don Jamón y El Puertito) por un concepto innovador de hostelería, que ya es un nuevo punto de encuentro para locales y visitantes.

Aunque no todo han sido aperturas en los últimos meses, puesto que Palencia tiene también que lamentar el cierre de algunos establecimientos, entre ellos uno de sus clásicos, con mayor reconocimiento, el restaurante La Encina, en la calle Casañé, que ha cerrado sus puertas definitivamente este verano, después de 34 años.

Lo abrió Alberto Sánchez en 1990 con la idea de especializarse como asador de lechazo en horno de leña, y muy pronto logró hacerse un nombre entre los mejores restaurantes de Palencia. Sin embargo, el reconocimiento nacional le llegó por uno de esos platos tradicionales, de los que normalmente ni siquiera aparecen en la carta, la tortilla de patatas, una tortilla con la que consiguió algunos de los galardones culinarios más importantes de España y cuyo secreto no era otro que las manos de su madre, Cirina González, que ha estado siempre junto a su hijo y su marido Alberto, ambos ya fallecidos, al frente del restaurante.

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'Ciri' se proclamó en cuatro ocasiones campeona de España en el concurso nacional de tortillas de patata y su especialidad llegó a convertirse en comenda ineludible entre los clientes de La Encina. Tras la muerte de su hijo Alberto, en agosto de 2020, esta histórica cocinera se ha mantenido al frente del restaurante, ayudada primero por su hija y en la etapa final por su nieta, Andrea Sánchez, quien había asumido la gestión del establecimiento.

«Mi abuela ya no puede seguir con el negocio. Tiene 82 años y ya se ha ganado la jubilación. Y yo, que me he encargado de la dirección estos últimos años, no puedo seguir con ello. Tengo otras obligaciones profesionales, ya no vivo en Palencia y no puedo compaginarlo, por ello, aprovechando que llegaban las vacaciones este verano, al final decidimos cerrar. No podíamos continuar con ello», explica Andrea Sánchez, quien señala además que han recibido en los últimos tiempos diferentes ofertas de adquisición del restaurante, por lo que ella confía en que pueda reabrir algún día.

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«Tenemos varias ofertas, y las vamos a estudiar, hay negociaciones, pero todavía no hay nada cerrado. Sí puedo decir que varias personas se han interesado por el local para continuar con el restaurante. A mí me gustaría que volviese a abrir», explica Andrea Sánchez, quien lamenta que Palencia haya perdido, con el cierre de La Encina, «el último horno de leña que quedaba funcionando en la ciudad, y eso hacía que nuestros lechazos fueran tan especiales». Asimismo, reconoce que también será una pérdida para los palentinos la desaparición de la tortilla de su abuela. «No había ningún secreto especial, más allá del cariño que siempre le ponía a la cocina. Lo que tenía claro era que había que utilizar siempre los mejores productos, de la mejor calidad. Y otra cosa que no fallaba eran las sartenes de hierro que heredó de su abuela, que quizá era lo que le daban ese toque a las tortillas, eso y cocinar siempre con fogón, nada de vitrocerámica», recalca Andrea Sánchez.

Pero el cierre de La Encina no ha sido el único que se ha producido en los últimos meses en la capital palentina. También mantiene bajada la persiana de forma permanente el restaurante Yberiko, ubicado en el polígono industrial, y que había logrado convertirse en un referente para los amantes de la carne. Tras pasar por varios gestores, inicialmente vinculados al Atypikal de Villa del Prado en Valladolid, el establecimiento ubicado entre la calle Bélgica y Francia del polígono, anexo a la nave de Valle de San Juan, ya no ha reabierto tras el verano.

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Los movimientos de ficha se suceden en el sector de la hostelería en Palencia tanto en el corazón de la ciudad con una expansión de cuatro negocios abiertos en agosto entre la Calle Mayor y la Plaza Mayor y también en los barrios. La Cervecería San José de la calle Pintor Oliva se extiende también con una próxima segunda apertura a la avenida de Brasilia, número 2, al local del bar restaurante Casado, que llevaba cerrado algo más de tres años.

Los socios Pedro Martín Secadas y Xabier Martín ultiman los detalles de lo que será su nuevo negocio tras más de dos años a pleno rendimiento en la zona de San José. El nuevo establecimiento tendrá el mismo nombre y no perderá el espíritu del que Pedro Martín y Xabier Martín han imbuido a la cervecería que regentan, si bien quieren aplicar una cocina más evolutiva. No en vano tienen muchos años de trayectoria a sus espaldas, pero aún una enorme ilusión por presentar para el mes de octubre su nuevo negocio a los palentinos.

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