Palencia

La Guardia Civil mantiene la búsqueda del perro que ha matado a un hombre en Barrios de la Vega

Porque la muerte de Justiniano Calvo era este domingo el único tema de conversación en la pequeña localidad de Barrios de la Vega, una pedanía dependiente Villaluenga de la Vega, a muy pocos kilómetros de Saldaña.

«Realmente, no sabemos nada seguro, porque nadie lo ha visto. Cuando lo ha encontrado mi tía, el perro ya no estaba y el pobre Justi apenas podía decir nada. Que lo había atacado un perro grande y poco más. Y es de lo que está hablando todo el pueblo. Aquí, en el bar todos preguntan y están muy preocupados. Hay mucha inquietud, y como no encuentren al perro, la gente no va a querer salir a pasear en una buena temporada», explicaba Javier Cuesta, propietario de la Cantina Sofía, un gran establecimiento hostelero de Barrios de la Vega, ubicado en la salida del pueblo, en una zona próxima por la que solía salir a correr todas las mañanas Justiniano Calvo.

«Le conocía mucho, de siempre. Vivía bastante cerca, en la casa de sus padres, y su hermana vive aquí al lado. Era un hombre muy agradable, todo un deportista, que se cuidaba un montón y estaba en una forma que no parecía que tuviese 78 años. Pero, sales un día a correr y te pasa esto», abundaba Javier Cuesta, quien mostraba su preocupación por el hecho de que no se hubiese localizado al perro. «A saber de dónde viene, ni dónde puede estar, porque si es un animal salvaje puede tener un radio de acción enorme. Muchos clientes ya me han comentado que tienen miedo», indica.

Porque este terrible ataque no hace sino aumentar el temor que ya existía en los últimos tiempos en esta misma zona, puesto que hace dos años una mujer sufrió también el ataque de un perro en las calles de la vecina localidad de Poza de la Vega. «Menos mal que iba con la hermana y la pudo ayudar, si no, la mata», aseguraba una vecina de Poza, quien añadía que algunas personas aseguraban haber visto en los últimos días a un perro grande merodear por los alrededores de esta localidad. «Hay quien dice que es el mismo de hace dos años, porque entonces no le cogieron, pero nunca se sabe. A lo mejor son habladurías, pero sí es cierto que hay varias personas que dicen que en los últimos días había un perro suelto cerca del pueblo», indicaba otra vecina de Poza de la Vega.

La primera de estas mujeres fue también una de las primeras en llegar al lugar donde fue auxiliado Justiniano Calvo. «Yo vi desde la carretera la ambulancia y me acerqué, porque no era muy normal a esa hora de la mañana. Cuando llegué ya estaban subiéndolo a la ambulancia. Estaba muy desorientado y la mujer que lo había encontrado estaba muy nerviosa, porque el pobre estaba destrozado, con mordeduras por la espalda y en el pecho y por todas partes, según nos explicaba. Pobre hombre, lo que tiene que haber sufrido, y ha podido llegar hasta aquí, porque no está cerca de donde parece que le ha atacado el perro», explica.

Porque Justiniano recorrió cientos de metros desde el lugar donde se aprecian las manchas de sangre del ataque, en uno de los caminos rurales que unen Barrios con Poza, hasta donde perdió las fuerzas y fue auxiliado por una mujer que paseaba también por la zona y que fue la que dio aviso a los servicios de emergencia. La víctima fue trasladada al centro de salud de Saldaña y posteriormente se activó un helicóptero del Sacyl para su traslado a Valladolid. Se intentó estabilizar al hombre, que estaba herido sin resultado, ya que acabó falleciendo cuando estaba subido en el helicóptero y sufrió una parada cardíaca. Su cuerpo fue trasladado hasta el Tanatorio de Palencia, donde este lunes le será practicada la autopsia.

Justiniano Calvo, jubilado de Telefónica, residía en León pero desciende de Barrios de la Vega, donde tiene casa (fue vivienda de sus padres) y pasaba largas temporadas y muchos fines de semana. «Salía a correr por las mañanas y también a pasear por las pistas con su mujer», señalaba el alcalde pedáneo de Barrios de la Vega, José Luis Calleja, consternado por el trágico suceso. «Hacía 'footing', no aparentaba de ninguna manera los 78 años que tenía», agregaba Isaura de Nicolás, alcaldesa de Villaluenga de la Vega, municipio del que es pedanía Barrios de la Vega, muy afectada por el desgraciado accidente.

La Guardia Civil continúa con las gestiones de búsqueda del animal que atacó a Justiniano Calvo, que tenía dos hijos, uno de ellos guardia civil que reside también en un pueblo de León pero que es habitual de Barrios de la Vega, donde tiene una casa prefabricada, y una hija en Alemania.