Zamora

Los agentes destacan la agresividad de los perros que mataron a la joven de Roales

La declaración de los guardias civiles la han sustentado también en la actitud de los animales al llegar con los vehículos de patrulla. «Atacaron el coche nada más aparecer», han resaltado.

En este primer día de declaraciones, también ha testificado un vecino de la zona, que filmó, los días previos al ataque, la presencia, «también agresiva», de los perros. Además, ha hecho la puntualización de que no era la primera vez que sufría ese percance, aunque, en esa ocasión, en otro punto más alejado a la ubicación del rebaño.

La jornada en el juzgado ha concluido con la presencia del dueño de un picadero y que frecuentaba la zona con sus caballos. Ha asegurado que una vez sufrió un ataque y que desde entonces cambió la ruta para no pasar por esa zona.

Las declaraciones en sede judicial continuarán en el mes de marzo con el testimonio de más guardias civiles.

Los hechos del ataque mortal ocurrieron en la tarde del 23 de octubre del año pasado, cuando Arancha, enfermera de profesión, salió a dar un paseo por la zona desde su casa de Roales. En su recorrido pasó cerca del rebaño que vigilaban los perros, quienes atacaron a la joven. Esta, ante el avance de los canes, llamó a su madre para pedir auxilio. «¡Mamá, que vienen los perros! ¡Vienen a por mí! ¡Auxilio!», fueron las últimas palabras de Arancha antes de que fuera presa de los perros (tres mastines, dos carea leoneses y dos cachorros).

Los forenses acreditaron en su informe que el cuerpo presentaba más de un centenar de dentelladas. La enfermera, de poca envergadura, poco pudo hacer para defenderse una vez que la manada inició la persecución de su víctima.

Desde entonces ha permanecido como investigado de los hechos el pastor y propietario de los perros, Pedro, quien ya declaró hace meses y quien podría ser imputado por un delito de homicidio imprudente. Él, que aseguró que estaba «muy mal», no se encontraba junto al rebaño en el momento del ataque.

El suceso por la muerte de Arancha sumió a los dos municipios, Roales del Pan y La Hiniesta, en un pesar que aún se palpa en la zona y que se ha revivido en la jornada de este lunes tras el inicio de las declaraciones.