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Dos expertos colocan los equipos de monitorización a la entrada de la cueva. JCYL
Palencia

Los especialistas esperarán tres días para comprobar cómo evoluciona la osa herida

La zona entre Vidrieros y Resoba se limita al acceso para evitar incidentes con otra hembra con una cría que vive en el entorno

Ricardo S. Rico

Palencia

Jueves, 9 de junio 2022, 22:53

Las tareas son complejas sobre la cavidad en la que se refugió la osa malherida tras el ataque del macho con el que se peleó y que murió tras despeñarse ambos desde una altura de entre treinta y cuarenta metros. Fue el domingo y ... las imágenes grabadas por dos grupos de aficionados permitió a los especialistas de la Junta de Castilla y León y de la Fundación Oso Pardo encontrar el lunes a primera hora el cadáver del macho, de 217 kilos, así como seguir los pasos de la hembra, refugiada en una galería de más de 15 metros, con estrechamientos inferiores a los 80 centímetros y múltiples y estrechos pozos verticales.

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El equipo de especialistas ha colocado una cámara en la boca de la cavidad para detectar los movimientos e intentar descubrir cómo se encuentra el animal y si está acompañada –así aparentan todos los indicios– de la cría, nacida este invierno y aún necesitada de la madre, ya que los oseznos no son independientes hasta aproximadamente los quince meses de edad.

Han colocado fruta, pienso y agua en varios puntos de esa galería (se ayudan de unos tubos para depositarlos en el interior) para favorecer la subsistencia de los dos osos.

Los expertos confían en los telescopios y en la cámara de lentes especiales para obtener novedades. Por el momento, han decidido esperar tres o cuatro días para ver cómo evoluciona y para comprobar consecuentemente el alcance de sus lesiones. Esa cámara envía en tiempo real señales a los teléfonos móviles de los expertos que trabajan sobre el terreno, de forma que pueden comprobar si intenta salir al exterior.

Su supervivencia es vital en la Montaña, en la que solo viven entre seis y ocho hembras reproductoras

La supervivencia de la osa y del osezno son vitales en la Montaña Palentina, en la que solo viven entre seis y ocho hembras reproductoras. Igualmente es preciso proteger a otra osa madre con otra cría a la que se ha visto en el entorno, por lo que los expertos han decidido también que lo mejor es limitar el acceso a la Peña Santa Lucía y la zona entre Vidrieros y Santibáñez de Resoba, también para que los humanos no corran riesgos.

Por el momento, se han dado entre tres y cuatro días de margen. El tiempo pasa y los días se hacen eternos sin más noticias. Su supervivencia ha sido una sorpresa para el equipo de rescate, cuya estrategia inicial se centraba en capturar el osezno y mantenerlo a salvo hasta que pudiera valerse de forma autónoma.

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