«Me dijeron que no cumplía criterios para hacer la prueba y creo que no tenían test»

Nuria Álvarez es oftalmóloga en el hospital Río Carrión y es una de las 18 médicos de Palencia que han arrojado un resultado positivo en los test de coronavirus. Esta doctora comenzó a notar síntomas el 19 de marzo y le hicieron la prueba doce días después. «Cuando me puse mala, sospeché que podía ser por esto. Llamé a Salud Laboral de mi hospital y me dijeron que no cumplía criterios en ese momento, pero creo que los criterios eran que no tenían test», explica poco antes de señalar que no presentaba un cuadro clínico que le permitiera acceder a las pruebas en ese momento. «Estaban reservados a personas con fiebre alta o que tuviese síntomas respiratorios, que yo no tuve», añade.

Las circunstancias extrañas que se están viviendo durante esta pandemia son tales que esta doctora llegó a recibir el alta sin haber sido ni siquiera diagnosticada, tal y como explica ella misma. «Cuando me encontraba bien, me llamó la doctora de cabecera para el parte confirmación y yo le conté que estaba bien, así que me dio de alta. Al darme de alta, llamé a Riesgos Laborales del hospital y ahí consideraron que era poco tiempo y que no podía empezar a trabajar sin saber si era positivo o negativo. En ese momento ya debían de tener test y ahí fue cuando me hicieron la prueba, que dio positivo», explica.

Puede parecer que algunos médicos corren más o menos riesgos de ser contagiados dependiendo de su especialidad y los oftalmólogos corren bastante peligro de sufrir un contagio durante una consulta, tal y como relata la doctora Nuria Álvarez. «No se ha visto lo grave que era hasta que lo teníamos encima. Nosotros vemos a los pacientes muy de cerca. Ellos apoyan el mentón y nosotros, por el microscopio, estamos a 30 centímetros. Por eso nosotros nos hicimos unas pantallas de protección, para poner una barrera con el paciente. Yo el día 20 deje de trabajar porque me encontraba mal y esa semana no había ni mascarillas quirúrgicas. Yo hago la labor asistencial en el hospital San Telmo y no estábamos provistos de material», apunta.

La doctora Álvarez se considera una privilegiada porque asegura que el coronavirus no le ha atacado de una forma virulenta. «He tenido suerte. He estado dos días un poco mal, pero luego he empezado a mejorar en todo, menos en la recuperación del olfato y el gusto», explica esta oftalmóloga, que solo pide una cosa a los palentinos: que se queden en casa.