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Marta Martín posa con sus dos hijos en una fiesta. El Norte
Coronavirus en Palencia: Cuarentena palentina en México

Cuarentena palentina en México

Confinados ·

Marta Martín y su familia, que adelantaron su encierro viendo cómo estaba España, aguardan expectantes la evolución de la curva de contagios

Jueves, 7 de mayo 2020, 07:11

Susana Distancia extiende los brazos a los lados para mantener el espacio de seguridad. Tiene una cinta rosa en el pelo con sus iniciales 'SD', que también se repiten en su camiseta, del mismo color. «El gobierno de México ha creado este personaje, que se ha convertido en el emblema de la covid-19», explica Marta Martín, palentina que vive en este país hace diez años y que está pasando la cuarentena con su marido Vicente y sus dos hijos.

Las cifras de contagiados (más de 26.000) y los fallecidos (pasan de los 2.500) por el coronavirus en México no son tan alarmantes como las de España, aunque están llegando al pico. «Hace un par de semanas que se incrementó el número de muertos por día de treinta y algo a más de cien. Aunque aquí, al igual que en otros países, se están cuestionando mucho las cifras de fallecidos», argumenta Marta Martín, que trabaja en Zimat, una agencia de comunicación y de estrategias políticas. El gobernador del estado mexicano de Baja California, Jaime Bonilla, ha cuestionado en dos ocasiones la información que emite el gobierno, ya que plantea que las cifras que dan corresponden a hace dos semanas. «O se está dosificando la información o que no la están diciendo», señalaba el político.

Marta Martín decidió dejar de llevar a los niños al colegio el 13 de marzo, después de ver lo mal que se estaba poniendo todo en España y en otros países. «Los que tenemos contacto con gente en el extranjero tomamos medidas antes», explica. Los colegios privados suspendieron las clases el 17 de marzo, mientras que el gobierno declaró el estado de emergencia trece días más tarde, el 30 de marzo.

«Se han suspendido las actividades no esenciales hasta el 30 de mayo. Pero México es un país de 120 millones de habitantes, donde mucha población vive al día. Parar absolutamente la actividad económica tiene una repercusión terrible», afirma.

El trabajo de Marta Martín, en cambio, ha crecido desde la triste llegada del coronavirus. «Tenemos mucho trabajo ahora mismo porque la mayoría de nuestros clientes tienen crisis internas, externas de comunicación y necesitan mucho nuestro apoyo», analiza Marta, que vive y trabaja en Ciudad de México.

«Soy la directora de vinculación en mi oficina y nos reunimos 'on line' diariamente para compartir información de lo que pasa a nivel nacional e internacional», relata Marta Martín, que teletrabaja, ahorrándose el tiempo de desplazamiento, desde antes de que se decretase el estado de alarma.

Actualmente la palentina, que estudió Derecho en Madrid, trabaja en un proyecto que lanzó el gobierno con empresas privadas para apoyar a jóvenes –que ni estudian ni trabajan– en un programa de becas para fomentar que trabajen en empresas. «Ahora muchas están cerradas. Los chicos becados están en sus casas y muchos no tienen ordenador, así que estamos desarrollando herramientas para que los tutores de las empresas puedan seguir formándoles», explica.

Marta y su familia viajan dos veces al año a Palencia, en Navidad y en verano. «Pensábamos ir en julio y agosto porque yo voy cuatro semanas, así que estamos aguardando, expectantes porque yo espero que sí podamos volar, aunque no tenemos ni idea de lo que pasará. Aquí en verano el trabajo sigue, la gente no para en agosto y a mí me gusta esa sensación de verano como tal de España», reconoce la palentina.

Desde siempre, mantiene mucho contacto con su familia de Palencia. «Los míos están bien, pero ya muy cansados del confinamiento porque ha sido muy duro si lo comparas con otros países. A nivel global ha sido un encierro brutal, para los niños y para los adultos», reconoce. «Sigo todos los días lo que pasa en España. Hay determinadas acciones que se podían haber gestionado mucho mejor, aunque no es nada fácil gestionar esta crisis, pero creo que sí que se han cometido muchos errores», analiza.

A pesar de que lleve muchos años fuera de Palencia, aún añora muchas cosas. «Echo de menos, sobre todo, a mi familia. También las distancias cortas, comparado con Ciudad de México, que es una vida demasiado frenética y una megápolis. La tranquilidad de la vida de Palencia, esos paseos largos, el poder ir a correr por la Dársena, eso es un privilegio», rememora.

El gobierno de México ha anunciado que los estudiantes volverán al colegio el 1 de junio, si se dan las condiciones y se aplana la curva, que duraría hasta el 17 de julio. «Todo va a depender de los números de contagiados y fallecidos», comenta.

Uno de los problemas a los que se podría enfrentar México –si se sigue extendiendo mucho la epidemia– es a un colapso sanitario. «Si se llega a los niveles de países como España o Italia, aquí no hay capacidad sanitaria para poder atender a todos. Los sanitarios están muy desprotegidos, ellos son un porcentaje muy alto de los infectados porque aquí no cuentan con las medidas adecuadas», se lamenta Marta Martín. Cierto es que ha habido muchas protestas y manifestaciones de trabajadores sanitarios por este mismo motivo. «Llevan muchos años recortando y sin invertir, como ha pasado en España. Esto va a ser un desastre ya con las cifras que prevé el gobierno», afirma.

La crisis del papel higiénico también se ha vivido en México al comienzo de esta pandemia. «Sí que pasó igual que en España, donde se veían estantes vacíos. Además, muchas empresas no esenciales están cerradas, entonces esos productos no se están fabricando», explica. Y hay muchas fábricas, como las cerveceras, que son una industria muy importante, que ahora fabrican agua embotellada, mientras otras se han reinventado y confeccionan gel desinfectante. La covid-19 lo ha cambiado todo.

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