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Condenado a dos años por la muerte de una osa en una cacería en Ventanilla

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Visto para sentencia el juicio por la muerte de una osa en una cacería en Ventanilla

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«Disparé a un jabalí y no a un oso, vi perfectamente al animal»

Ricardo Sánchez Rico

Según la sentencia, S. P. M, vecino de Velilla del Río Carrión, «ocupaba el mejor puesto de todos, que él eligió y en la zona más alta y con mejor visión», y disparó al ejemplar con su rifle de precisión desde una distancia de unos 40 metros. También considera probado el fallo que el acusado «dispuso de tiempo suficiente para apreciar el tipo de animal al que disparó y conocía suficientemente la especie de oso pardo, dado el lugar en el que se encontraban y la frecuencia en la zona de sus avistamientos, como para detectar que se trataba de un ejemplar de la misma, dadas sus características singulares».

Los hechos se remontan al 29 de noviembre de 2020, cuando S. P. M. participaba como cazador y jefe de cuadrilla en una cacería autorizada por la Junta de Castilla y León al jabalí en el paraje 'Los Rullos' en la senda del Gigante del Valle Estrecho, en el término municipal de Cervera de Pisuerga.

La modalidad de caza consistía en una montería, asignándose puestos de tiro fijos a cada cazador, correspondiendo a S. P. M. el puesto de tiro número 22, portando un rifle de la marca Browning. En el transcurso de la cacería, sobre las 14:30 horas, el acusado, debidamente colocado en su puesto y teniendo buena visibilidad, realizó un disparo con el rifle a una hembra 'Ursus Arctos' (oso pardo) de 90 kilos de peso, siendo perfectamente conocedor de la prohibición absoluta de caza del oso. Como consecuencia de dicho disparo, la osa resultó muerta.

Según refiere el informe de necropsia de fecha 22 de febrero de 2021, tras el examen externo del ejemplar se observó la presencia de leche en las mamas, lo que indicaría que la osa habría estado acompañada por al menos un osezno que aún se alimentaría de leche como complemento dado que, desde los tres meses de edad, cuando dejan de ser lactantes estrictos, compatibilizan su alimentación con la leche materna hasta el año y medio de edad, cuando se destetan definitivamente. Como consecuencias de los hechos expuestos, se puso en marcha un dispositivo de búsqueda y rastreo del osezno que no culminó con éxito.