Visto para sentencia el juicio por la muerte de una osa en una cacería en Ventanilla

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Palencia

«Disparé a un jabalí y no a un oso, vi perfectamente al animal»

Ricardo Sánchez Rico

Los hechos se remontan al 29 de noviembre de 2020, cuando el acusado, S. P. M., de 31 años en el momento de los hechos, participaba como cazador y jefe de cuadrilla en una cacería autorizada por la Junta de Castilla y León al jabalí en el paraje 'Los Rullos' en la senda del Gigante del Valle Estrecho, en el término municipal de Cervera de Pisuerga.

La modalidad de caza consistía en una montería, asignándose puestos de tiro fijos a cada cazador, correspondiendo a S. P. M. el puesto de tiro número 22, portando un rifle de la marca Browning. «En el transcurso de la cacería, sobre las 14:30 horas, el acusado, debidamente colocado en su puesto y teniendo buena visibilidad, realizó un disparo con el rifle a una hembra 'Ursus Arctos' (oso pardo) de 90 kilos de peso, siendo perfectamente conocedor de la prohibición absoluta de caza del oso. Como consecuencia de dicho disparo, la osa resultó muerta», señala el escrito de acusación de la Fiscalía.

«Según refiere el informe de necropsia de fecha 22 de febrero de 2021, tras el examen externo del ejemplar se observó la presencia de leche en las mamas, lo que indicaría que la osa habría estado acompañada por al menos un osezno que aún se alimentaría de leche como complemento dado que, desde los tres meses de edad, cuando dejan de ser lactantes estrictos, compatibilizan su alimentación con la leche materna hasta el año y medio de edad, cuando se destetan definitivamente», añade el Ministerio Público en su escrito de acusación. Como consecuencias de los hechos expuestos, se puso en marcha un dispositivo de búsqueda y rastreo del osezno que no culminó con éxito.

La Fundación Oso Pardo, que ejerce la acusación particular, se ha adherido íntegramente a la petición del Ministerio Público. No así Ecologistas en Acción, que ejerce la acusación popular y que mantiene su petición de 39.197 euros de indemnización para el acusado.

En paralelo al procedimiento judicial, la Fundación Oso Pardo pide que se impulsen cambios «de calado» en la actividad cinegética en zonas oseras. De hecho, ha iniciado un proceso de diálogo con las Federaciones de Caza de Cantabria y de Castilla y León y con los jefes de cuadrillas de caza de la Montaña Palentina buscando soluciones «para evitar que este suceso terrible se repita». Entre ellas, eliminar las esperas o aguardos nocturnos al jabalí y acabar con la posibilidad de cazar el jabalí en recechos para otras especies de caza mayor en zonas oseras. En el caso de las batidas, se propone cambiarlas de lugar y fecha si un grupo familiar de osos (una hembra con crías) es detectado en días anteriores en el monte a cazar.