Vencer sin batalla ni asedio

Haya o no adelanto, Alfonso Fernández Mañueco, afronta este periodo preelectoral al frente de la Junta de Castilla y León en solitario. Sin el divieso que constituía para el PP el pacto con Vox en la Junta, el presidente regional se ha lanzado a lo que marca la lógica política: gestionar con su programa y no dejar a nadie fuera de reuniones (y fotos, claro): rectores, agricultores, sindicatos, empresarios, la oposición... Faltan obispos, por ejemplo; científicos, que también; incluso presidentes de clubes de fútbol... Pero no desesperen, todo se andará.

Y, todo esto, ¿para qué lo hace el presidente regional del PP? Pues la respuesta es de cajón de tabla de madera de árbol y tan vieja como el ser humano: para aparecer ante la sociedad como el único partido de orden que hay en Castilla y León, como el único que sabe gestionar, como el único del que debe fiarse el votante, como el único que... En definitiva, como el único. Enseñanza de la Escuela Juan José Lucas: «Coge el poder y demuestra a la gente que lo ejerces».Y de Sun Tzu, capítulo III de 'El Arte de la Guerra': «Un verdadero maestro en las artes bélicas vence a las fuerzas enemigas sin batalla, conquista ciudades sin asedio y destruye a otros ejércitos sin emplear demasiado tiempo». Vamos, a lo que se ha puesto Mañueco, que no está haciendo, ni más ni menos, que aplicar el sentido común que es, precisamente, lo que falta en la oposición mayoritaria, el PSOE (siglas de Pedro Sánchez Oe oE) y Vox, porque ahora los de Santiago Abascal y cada vez más de Carlos Pollán y menos de Juan García-Gallardo, son oposición en Castilla y León.

El dueño de X y Tesla, Elon Musk, tan aficionado a financiar proyectos aeroespaciales, debería reparar en el agujero negro que constituye la decisión de Vox de haber roto los gobiernos autonómicos que compartía con el PP y la amenaza de hacer saltar por los aires los municipales que aún mantiene en coalición. Una decisión de este calado es tan inexplicable que ni los mejores científicos de Musk pueden llegar a esclarecer esa 'espantá' de Vox. 'De un gobierno de coalición se va uno si lo echa el socio mayoritario; voluntariamente, nunca'. De primer curso de Preescolar de Política de Andar por Casa.

Con lo que no contaba la Junta era con que el todavía secretario regional socialista, que no líder,Luis Tudanca (casi 100.000 euros anuales en las Cortes sin hacer oposición al PP) se iba a poner a vendimiar con Vox (¡con Vox!) para Mañueco. Porque vendimiar para el presidente del PP es lo que ha hecho esta semana este PSOE regional aliándose con Vox (¡con Vox!) para que se debata este martes en las Cortes la propuesta que firmó en su día el PP con Vox, cuando eran socios, para aprobar una Ley de Concordia que anule el Decreto de Memoria Histórica de la Junta con Juan Vicente Herrera, Ley de Concordia que ahora Mañueco desdeña, lógicamente.

De la Escuela Jesús Posada: «Al socio minoritario se le firma incluso que haya que cambiar de sitio la catedral de Burgos; a ver quién es luego el que la cambia». Pues quién le iba a decir a Posada que habría uno (Tudanca) que, sin gobernar, se iba a aliar con el exsocio minoritario (Vox) de un gobierno del que se fue para mover la catedral de Burgos de sitio. Eso es lo que hizo este PSOE regional el jueves en las Cortes: aliarse con Vox (¡con Vox!) para que se debata esa Ley de Concordia. Ardían ese día los grupos de Whatsapp de los socialistas, atónitos muchos, porque Tudanca hubiese votado con Vox (¡con Vox!) para intentar desgastar a Mañueco con este tema. Los de Tudanca mandaron un mensaje de Whatsapp para decir que tranquilos, que solo quieren debatir, pero que el martes votarán en contra. El que asó la manteca, que es de Vox (por lo de haberse ido voluntariamente de la Junta), también asesora a Tudanca; no hay otra explicación. Lo que le faltaba a este no líder socialista: picar hasta en los anzuelos de Vox.

Sun Tzu: «No detengas a ningún ejército que esté en camino a su país». El país de este PSOE regional acabará siendo la nada.