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LA ESPITA ·
En condiciones políticas normales, las siguientes elecciones en Castilla y León serían las autonómicas de 2026. Pero el estado de la política es de todo menos normalHoy se acaba el triduo electoral que hemos padecido después de Semana Santa. Si la situación política de España fuese normal, las siguientes elecciones que afectarían a los votantes de Castilla y León serían las autonómicas de febrero de 2026. Pero si algo está claro ... hoy en este país es que el estado de la política es de todo menos normal. De hecho, pensar que las elecciones autonómicas de Castilla y León van a celebrarse cuando corresponda por calendario, es decir, cuatro años después de las anteriores, las que adelantó Alfonso Fernández Mañueco en diciembre de 2021 para febrero de 2022 es política ficción. A partir del escrutinio europeo de esta noche esa opción cobrará carta de naturaleza y se hará real. Cada semana que pase, estará más cerca el adelanto autonómico en Castilla y León. Y cada convulsión que experimente la política nacional, medie o no otra carta de Pedro Sánchez, con sonidos de tambores de adelanto de las Generales, acercará aún más la opción del adelanto autonómico en Castilla y León.
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Antonio G. Encinas
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Si atendemos a la campaña tan extraordinariamente anodina que hemos vivido en estas Elecciones Europeas en Castilla y León, hay que estar atentos esta noche a los porcentajes de participación y de abstención. Venimos de una abstención del 36,56% en las Autonómicas de febrero de 2022 y del 25,69% en las Generales de hace casi un año. En los cuarteles populares en Castilla y León a las cuentas que van a hacer caso esta medianoche van a ser las de la distancia con socialistas y Vox. El PP de Mañueco sacó en febrero de 2022 al PSOE de Luis Tudanca 16.559 votos, pero en julio de 2023 multiplicó esa distancia casi por 8, hasta sacarle 131.496 votos de diferencia. Pero es que a Vox el PP le sacó 166.179 votos de distancia en febrero de 2022, que se dispararon a 392.754 en julio pasado. Recuerden que los de Mañueco le merendaron a los de Juan García Gallardo cinco de los seis diputados nacionales que tenía Vox en estas tierras. Y eso derivó en el cuestionamiento interno del vicenada de la Junta, que tuvo que pedir árnica para que en Madrid no siguieran lanzando pullitas contra su nula capacidad de recuperar terreno para los de Santiago Abascal.
Aún así, en el PP regional cunde hoy cierto... llamémosle miedito. En esta campaña ha parecido que algunos días la nave de los populares ha ido con el piloto automático puesto, y eso que en la cabina de mando había situado Mañueco a Isabel Blanco y a Pedro Viñarás. Sorprende que no reventase el PP la Plaza de San Pablo de Valladolid el pasado martes en el mitin central en la región, con nada menos que el mismísimo Alberto Núñez Feijóo como estrella invitada. ¿Cómo se permitieron esa imagen tan poco estimulante ante la clientela popular a solo cinco días de las urnas? Había espacio de aterrizaje para más de un helicóptero en las zonas vacías de la emblemática plaza vallisoletana. Los que saben de la vida interna de esta formación en Valladolid aseguran que esa 'media entrada' en San Pablo está en sintonía con la anodina y abúlica acción del partido que preside (otro como Tudanca, que de líder ni fú ni fá) Conrado Íscar, al que después de ser la única provincia en la que el PP no consiguió en julio pasado arrebatar el diputado a Vox, le acaban de hacer la segunda cruz por el mitin del martes. Claro que Conrado Íscar está más solo que la una: ni la número dos (?) del partido, la desaparecida como secretaria provincial Mercedes Cantalapiedra, ni el medio alcalde-medio senador JJ Carnero le echaron una mano. Y si añadimos que el candidato del PP regional en la lista europea en puesto de salida, 'Guapo de discoteca' (Por Ávila dixit) Raúl de la Hoz, es de Valladolid la cuestionable asistencia del martes al mitin de Feijoo no la explica ni Ruiz Medrano, hiperexperto popular en buscar excusas a todo.
La distancia en votos, en términos absolutos y relativos, del resultado de hoy va a marcar la política castellana y leonesa, que tendrá que estar con un ojo atenta a Mañueco, dueño y señor del botón rojo que acciona la convocatoria electoral, y con el otro observando lo que pasa en la política nacional por dos hechos concretos: El primero, si se sigue acentuando el desánimo del presidente socialista por los avatares judiciales de su esposa, Begoña Gómez; el segundo, las maniobras de los independentistas catalanes, especialmente de Puigdemont, que tiene cogido al PSOE por 'salvasealaparte'. Mañana se constituye el Parlamento del 12-M.
Así las cosas, vuelve al primer plano aquí el gran estratega Sun-Tzu, que dejó escrito: «Como regla general, conviene más conservar a un enemigo intacto que destruirlo, capturar a sus soldados para conquistarlos y dominar a sus mandos». Lo escribió el general chino hace cinco siglos, pero parece hecho a medida de Mañueco cuando mira con sonrisa burlona a Tudanca y Gallardo.
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