La estratagema del sí-sí

Habría podido incluir el capítulo «estratagema 39, el sí-sí». Consiste, diría para mantener el nivel filosófico-erudito, en una versión española del nada aristotélico «fallacia duplicationis affirmationis contradictoriae». Es decir, la falacia de afirmar dos cosas contradictorias. Como decir simultáneamente 'sí al soterramiento' y 'sí a la estación'.

Esta versión incluye negar que se quiera frenar el proyecto de la estación, que se empezó a redactar hace seis años con el encargo de diseñarse en superficie, mientras se sostiene que se quiere apoyar la estación, pero compatible con un hipotético soterramiento de las vías en el futuro. Doble afirmación que olvida que habría que rehacer todo el proyecto de la estación a partir de un proyecto de soterramiento que hoy no existe y que debería hacerse desde cero.

Así que 'sí al soterramiento' implica necesariamente un 'no a la estación' ya licitada. Y un 'sí a la estación' recién presentada lleva aparejado un 'no al soterramiento'.

Irene Carvajal (Vox) mantiene una posición más coherente con su planteamiento: hay que parar la estación para que no arramble con un futurible soterramiento y busca abiertamente vericuetos legales para conseguirlo. En el mismo equipo de Gobierno, una falacia y su antídoto. Una estratagema que ni Schopenhauer vio venir.