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Javier García viajaba en un tren en la noche del jueves 27 de marzo. Su destino final era llegar a la capital leonesa antes de las 22:00 horas, según los horarios marcados en su billete. Pero su viaje se convirtió en una pesadilla antes ... de llegar a León, cuando el tren realizó una parada habitual en la localidad leonesa de Sahagún, según informa Leonoticias.
La parada se realiza normalmente de forma breve para que los pasajeros finalicen o comiencen su trayecto, pero, en esta ocasión, el viaje había finalizado para todos. A media hora de León el tren abrió sus puertas y concluyó el trayecto ante la sorpresa de todos los que viajaban en el interior. «El revisor nos comunicó que no iba a volver a arrancar», explica García en la red social X, en unos comentarios que él mismo realizó como denuncia hacia la situación vivida.
La problemática expuesta en la red social ha generado que varios usuarios se sumen a su denuncia. «La excusa que nos dieron es que León ya no admitía trenes», añade. Algo que, una hora después de bajar del tren, comprobó que no se ajustaba a la «realidad». En las pantallas de información colocadas en la localidad del sur de León se indicaba que el viaje no podría continuar debido a un incumplimiento en el horario laboral del maquinista, que en ese momento se encontraba trabajando.
El mensaje «se esfumaba» en minutos dando el servicio por concluido. Una situación que se agravó con la falta de información, ya que los viajeros no recibían noticias de la compañía ni explicaciones de lo sucedido, según indica el afectado. No es la primera vez que sucede un hecho de este tipo en esta línea de esta compañía, y son varios los trabajadores de Renfe que han apagado sus motores antes de llegar a los destinos establecidos por un exceso de horas laborales trabajadas.
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Mientras tanto en la estación, la información llegaba a cuenta gotas. Los puntos de información donde los pasajeros podían recibir explicaciones tardaron más de una hora en informarles de que la compañía ponía a su disposición un servicio de autobús para trasladarles a sus destinos. Pero el tiempo pasaba y los pasajeros seguían sin noticias.
El primer autobús llegó pasadas las 22:00 horas. Unas 40 personas se subieron en él con destino a León mientras que el resto se quedaron a la espera de noticias, porque «nadie nos decía nada». Una situación que el usuario ha definido como «cómica». Finalmente, la hora de llegada se pospuso hasta las 22:45 horas.
En efecto, el presagio de García sobre la tardanza en la recogida no iba mal encaminado ya que el autobús que le recogió llegó dos horas y media después de la hora prevista tras haber estado dentro del vagón esperando noticias. «Un caso más», tal como denuncia el leonés.
Excusas, cachondeo y sobre todo falta de responsabilidad. Así explica el sentimiento de rabia con el que confiesa que la línea ferroviaria «se rie de la gente».
«Hoy por mi, mañana por ti», concluye. Un mensaje que ha recibido decenas de respuestas de otros usuarios que se suman a su denuncia debido a la repetida situación en otros trenes.
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