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A media que avanza la primavera, los días son más calurosos y la ropa se adapta a las circunstancias, suenan las señales de alarma por esos kilos de más, la flacidez de algunas partes del cuerpo como los brazos o por la celulitis. Cuando aparece, tratarla es importante no solo por cuestión de estética sino por motivos de salud, porque si se escucha al cuerpo está dando información de que algo no se está haciendo bien del todo.
La celulitis es un problema que afecta más a mujeres que a hombres ya que tiene asociado, en buena parte, un componente hormonal, siendo la pubertad, el embarazo o la menopausia épocas de mayor propensión a padecerla.
Dicho esto, no hay un único factor que favorezca su aparición por eso, es imprescindible buscar el factor que está alterando el estado de la piel para poder corregir el problema desde la raíz.
En este caso, las recomendaciones están centradas en aquella celulitis que tiene su origen en una dieta mal balanceada donde por el consumo elevado de determinados alimentos puede existir una mala gestión de hidratos de carbono o azúcares; también el consumo excesivo de sal o alimentos grasos, como consumir poca agua, o no hacer ejercicio puede ayudar a la aparición de la misma.
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La retención de líquidos puede ser un factor que complique la celulitis, ya que las células grasas actúan absorbiéndolos y el tamaño del nódulo celulítico se ve incrementado. Otro factor importante a observar es la circulación, ya que un mal retorno venoso, un mal funcionamiento del sistema linfático u otros trastornos circulatorios afectan en alto grado para que la piel esté en buen estado. El estrés, el insomnio, el consumo de alcohol y tabaco son factores que complican el aspecto de la piel también.
¿Qué se puede hacer desde el punto de vista de la alimentación?
-Beber abundante agua o infusiones a lo largo del día para ayudar a detoxificar el organismo.
- Realizar ejercicio aeróbico al menos tres veces por semana.
- Incorporar a la rutina diaria pequeños cambios que ayuden a activar la circulación, como caminar más, subir escaleras en vez de coger el ascensor….
- Evitar el alcohol y reducir el consumo de sal, grasas saturadas, lácteos y los hidratos de carbono de asimilación rápida, que complican la celulitis.
-Incorporar a la dieta proteína de alta calidad, carbohidratos complejos, y ácidos grasos poliinsaturados, frutas y verduras para una alimentación equilibrada, además de controlar el peso.
De manera más concreta, están recomendadas las frutas ricas en potasio como el plátano, naranja o pera dado que también contienen antioxiodantes y el potasio favorece la eliminación de líquidos. Los espárragos, alcachofa o calabacín son igualmente ricos en potasio y flavonoides, un aliado contra la piel de naranja.
Las lentejas, que por sus cualidades son ideales para luchar contra la acumulación de grasas o el pescado azul, son otros de los básicos de la alimentación sana y anticelulítica.
Y si todavía quieres probar más posibilidades, te dejamos más Remedios naturales.
Si te interesan los temas relacionados con la nutrición y la salud no dejes de leer el siguiente artículo: El envejecimiento, ¿cuestión de genes o de algo más?, Batidos naturales, otra forma de consumir fruta, además de El yogur, el alimento funcional que no debe faltar en tu dieta y Vitamina C para fortalecer el sistema inmunitario.
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