María Sánchez (VTLP)

María Sánchez, cabeza de lista de Valladolid Toma la Palabra en Valladolid

«Soy la única candidata que se presenta tras haber gestionado un área»

–En el acto con Yolanda Díaz dejaba entrever que la relación con el socio de Gobierno no era tan de vino y rosas como ha parecido estos ocho años.

–Simplemente expliqué que la relación era muy positiva, que hemos hecho y estamos haciendo grandes cosas juntos, pero en cualquier Gobierno de coalición hay diálogo, a veces no se está de acuerdo, y solo comenté lo que sabemos las organizaciones que estamos en minoría dentro de un Gobierno, que a veces los logros solo se atribuyen a una parte. Todo el mundo sabe que durante estos ocho años hemos primado el interés general. Nunca hemos dejado que el ruido saliera hacia afuera ni nos desviara ninguna diferencia. Lo que vine a reivindicar es que en estos días mucha gente, como le pasa a Yolanda Díaz, nos dice que somos el motor de muchas de las políticas transformadoras del Gobierno. Y decimos que no solo sabemos ser motor, sino también llevar el volante, y podemos optar a la Alcaldía.

–¿Solo se atribuyen esos logros a una parte o solo se los atribuye una parte?

–En algunas ocasiones solo se atribuye a una parte. Es lógico, la figura del alcalde es la figura, igual que la del presidente del Gobierno es la del presidente del Gobierno. Esto es así y es algo normal en democracia. Y da una lección. En el sentido de que las mayorías absolutas se quedaron atrás y saldremos reforzadas las opciones políticas que demostramos que sabemos dialogar y llegar a acuerdos con alguien que no es exactamente igual que nosotros. Creo que la pluralidad es positiva y ese diálogo y esa construcción está clara, a diferencia de lo que está pasando con todo el ruido que se genera en la Junta de Castilla y León.

–Óscar Puente enumera logros y mete el aumento de ingresos en turismo deportivo, área que llevan ustedes, la remunicipalización del agua… Hay algo de apropiación de esa gestión.

–El Gobierno es conjunto y los logros son conjuntos. Somos un Gobierno de coalición que defendemos todas las áreas. No me limito a reivindicar el trabajo que estamos haciendo en Urbanismo, Participación Ciudadana, Deporte o Medio Ambiente. El Gobierno es de todos, la Junta de Gobierno Local la componemos dos formaciones políticas. Por lo tanto, veo lógico que vendamos gestión igualmente.

–Yolanda Díaz les puso como el ejemplo a seguir de su proyecto para el resto de España. ¿Eso les obliga a tener más cuidado con lo que plantean?

–Somos una candidatura humilde, gobernamos en una ciudad importante desde hace ocho años, pero creo que el camino a seguir es el de encontrarse. Antes hablábamos de cómo gestionar dentro de un equipo de coalición, pero también en esto hay que saber entenderse, porque lo que penaliza es ir el día de las elecciones y encontrar varias papeletas que prácticamente representan lo mismo. Eso nadie lo entiende. Es más de sentido común, por eso no lo tomamos como una responsabilidad excesiva. Es algo con lo que hemos trabajado desde que se creó Toma la Palabra, un espacio de confluencia muy amplio y en el que hemos conseguido que Podemos se integre en la plataforma. Creo que más que un ejemplo es algo que se va a imponer por el sentido común, porque la ciudadanía está deseando que le demos buenas noticias.

–Pero aquí a Podemos no le quedaba más opción, había quedado como una fuerza residual. Es más difícil llegar a un acuerdo cuando una fuerza quiere absorber a la otra.

–No hablo de absorber. Igual que VTLP se creó con vocación de hacer de paraguas de diferentes formaciones políticas y de personas a título individual, es el mismo modelo a nivel estatal. Hay que llegar a acuerdos y decir que si estamos defendiendo lo mismo hay que poner manos a la obra y tener solo una papeleta en las elecciones generales. Creo que eso va a ocurrir.

–Pablo Fernández (Podemos) no estuvo en el acto de Yolanda Díaz. No sé a qué se debió, si es por ese papel que tiene, nacional y regional, que le obliga a quedar bien con Madrid.

–Hemos tenido dos actos grandes de campaña y Pablo Fernández nos acompañó el día de la pegada de carteles e intervino. Seguramente esté en el cierre. Está apoyando la campaña.

–Pero con Yolanda Díaz no.

–No lo sé, no estuvo pero no sé por qué. No suelo pedir explicaciones a nadie, desde luego.

–Pedía ser fuertes en el Ayuntamiento. En 2019 tuvieron la amenaza de que Puente pudiera pactar con Ciudadanos, les restó competencias... ¿Teme que eso pueda volver a pasar?

–No creo que vayamos a un escenario como aquel. Creo que precisamente estas elecciones no van de bloques, de uno contra otro. Eso está asegurado, el Gobierno de coalición. Pero nos jugamos ver quién tiene más peso dentro de ese Gobierno, a qué ritmo se hacen los cambios, con qué intensidad. La situación es diferente. Ciudadanos... Ya están todas las encuestas ahí. El escenario va a ser diferente. No me gusta hacer porras, pero creo que la previsión no es parecida a la que vivimos hace cuatro años.

–¿Cree que si Óscar Puente consigue sumar más que la derecha prescindirá de ustedes?

–Eso ya se verá. Igual que nosotros hicimos un proceso participativo para elegir nuestras listas, los posibles pactos del equipo de Gobierno se llevan a asamblea y a consulta del censo. Cada organización política jugará sus cartas, como es normal. Y lo veremos después del 28 de mayo.

–Su socio ha hecho una lista en la que ya ha incluido una persona para relevar a Manuel Saravia en Urbanismo. Si llegan a ese pacto, ¿qué competencias podrían pedir o querer recuperar?

–Todas las candidaturas que nos presentamos a las elecciones con vocación de ostentar la Alcaldía tenemos una lista electoral que corresponde a gestionar todas las áreas. De número 2 llevo al considerado mejor concejal de deportes de la ciudad en toda la historia (Alberto Bustos), de número 3 una persona que ha tenido responsabilidades en el Rectorado de la Universidad de Valladolid (Rocío Anguita), quien va de número cuatro es técnico de Cruz Roja y ha gestionado temas de servicios sociales (Jonathan Racionero), la número cinco es docente y arquitecta y urbanista, alumna de Manuel Saravia (Cristina Colino), en el número seis un experto en economía (Arturo del Olmo), la número 7 (María Luisa López Municio) es una persona muy vinculada al mundo de la cultura en la ciudad, es gestora cultural… Todas las candidaturas, cuando configuran la lista, en nuestro caso con primarias abiertas, eligen a las mejores personas que puedan gestionar las distintas concejalías. Lo de Óscar Puente no lo veo como un aviso, sino como algo lógico.

–¿Qué queda de la concejala más joven del Ayuntamiento?

–Que casi sigo siendo [se ríe]. Tengo muchísima más experiencia. Me he acostumbrado a que he empezado a gestionar siendo bastante joven, siendo mujer, y conservo la misma ilusión, pero he aprendido mucho en estos años. Soy la única candidata a la Alcaldía que se presenta habiendo gestionado un área. Jesús Julio ha estado en estos plenos y no ha sido muy activo cuando ha sido presidente de la Diputación; Pablo Vicente ha estado en la oposición; ni qué decir de Irene Carvajal, de Vox, que no tiene experiencia, claro. Llevo ocho años gestionando un área como el de Medio Ambiente, que no se ha puesto de perfil. Hemos hecho cumplir nuestro programa y el pacto de Gobierno.

–Venían para dos mandatos y vamos para la cuarta etapa, uno en la oposición, dos en el Gobierno… No es lo que dijeron.

–De hecho, en el primer mandato yo tenía dos trabajos y no tenía la dedicación exclusiva y a pesar de ello, de compaginar nuestra tarea, eso nos hizo aprender muchísimo. Y cuando se planteó la modificación del código ético, que es algo que ya es sabido, bastante gente nos dijo que teníamos que guardar esa experiencia y combinarla con la renovación de la candidatura. Y a mí me supuso tener que pensarlo. Porque habíamos hablado de ese código ético para doce años y se ha planteado que volviéramos a repetir, con un apoyo muy importante: en IU al 98%. Al mismo nivel dentro de la plataforma Toma la Palabra, con la integración de Podemos. Y los resultados de las primarias están ahí. Así que nos lo pensamos precisamente por ese gran apoyo y porque la gente nos decía que era necesaria la renovación pero también la experiencia.

–Pero cuando uno lleva un discurso tan rotundo de «no se puede uno perpetuar en la política» que parece que va dirigido a los demás, pero no lo aplica a sí mismo… Pone la crítica del rival muy sencilla.

–Por supuesto. Por eso te digo que no fue una decisión fácil.

–El relevo de Saravia ha venido por lógica, por jubilación, aunque no se le ve muy jubilado en esta campaña. Pero ¿tienen pensado cómo renovarse?

–Manolo está muy activo en la campaña, siempre está cerca y va cerrando la lista, en un puesto de honor, pero está muy activo. El relevo está pensado y está ahí, hay mucha gente muy valiosa dentro de VTLP y cuando nos presentamos dijimos que optábamos a este último mandato, pero también incluyendo a gente muy preparada. Tenemos gente de sobra para poder dar ese relevo en el futuro.

–Ha hecho bandera de la remunicipalización del agua, que según usted ha hecho que el PSOE apoye políticas similares. En el caso del Centro de Tratamiento de Residuos eso se atascó. ¿Es uno de los debes?

–Es algo que nos planteamos en su momento, cuando iba a terminar la concesión, y se realizó un estudio y hay un informe del interventor municipal. Me habría encantado hacerlo, pero tiene dos problemas. El primero es que necesita una inversión muy fuerte en poco tiempo. Está muy obsoleta la planta y hay que hacerla en dos años. Y esos 40 millones no los puede poner el Ayuntamiento de un día para otro. Y el segundo problema es que prácticamente la mitad del residuo que llega proviene de la provincia. Por tanto no es un tema solo municipal. De hecho, he escuchado con sorpresa la propuesta provincial del PP de crear un nuevo centro de tratamiento de residuos y, con todos mis respetos, demuestra un desconocimiento. Del impacto que tiene desde el punto de vista medioambiental y desde el punto de vista económico. Conrado Íscar y Jesús Julio Carnero no dijeron de dónde iban a sacar un monto tan importante de dinero para hacer otro CTR. Y no han dicho dónde lo iban a colocar.

–¿Les puede pasar factura la postura respecto a polémicas como la ley del solo sí es sí o los candidatos de EH Bildu?

–Las elecciones municipales son las que están más separadas del ruido estatal. De hecho, todo el mundo sabe que lo que votamos el 28 de mayo, aunque Carnero no parece saberlo, no es a Feijóo ni a Yolanda Díaz ni a Pedro Sánchez. Y la gente percibe muy de cerca la política municipal, porque es el día a día de la gente, cómo mejora su ciudad según sale a la calle. Las elecciones estatales tienen poco que ver con las municipales.