Los programas de los partidos del alfoz piden que llegue Biki y Auvasa

Los candidatos a la Alcaldía de Valladolid piensan en el alfoz, pero principalmente como un foco de problemas que recaen en la capital. La ciudad aglutina a 297.000 habitantes, poco más o menos, y los municipios de alrededor han crecido hasta rebasar los 100.000, si se toma como referencia aquellos que encuadraba la mancomunidad de mancomunidades impulsada por la Junta. En total, 410.287 habitantes concentrados en 1.028 kilómetros cuadrados. A 399 habitantes por kilómetro cuadrado. En el resto de la provincia se suman 107.688 en 7.082 kilómetros cuadrados: a 15 habitantes por kilómetro cuadrado.

No es un fenómeno nuevo ni particular de Valladolid. A nivel nacional, ocurre con Madrid y su entorno, que ha absorbido población de todo lo que le rodea. Y tiene una complejidad. Son 26 ayuntamientos, incluido el de la capital y los de dos de los tres municipios más poblados, Laguna de Duero y Arroyo de la Encomienda, que deberían coordinarse con la Junta de Castilla y León, que es la que tiene las competencias en materia de movilidad. La consejera del ramo, María González Corral, hizo campaña en la presentación del candidato del PP en Arroyo, pero el área metropolitana sigue sin tener un desarrollo como el que precisa un cogollo que aglutina al 79% de la población de la provincia en el 12% del territorio.

Así que los aspirantes de la capital piensan en el alfoz, pero también los del alfoz piensan en la capital. Principalmente, como prestadora de servicios. Auvasa ha recibido requerimientos para prolongar sus líneas a varios municipios más. Actualmente los buses de la capital llegan a La Cistérniga y a Simancas. Pero eso tiene un coste, claro. El Ayuntamiento de La Cistérniga abonará 257.530 euros en 2023 para poder contar con el servicio de autobús municipal, que facilita además el uso de bonobuses y tarjetas de transporte. En Simancas abonarán 457.495 euros. Y a eso quieren engancharse otras localidades que cuentan con un servicio diferente. Los socialistas, en el Gobierno o en la oposición, incluyen en su programa «negociar» con el Ayuntamiento de Valladolid para intentar dotar de este 'transporte metropolitano' a sus municipios. Así, por ejemplo, en Zaratán incluyen en el programa «potenciar el transporte público negociando con Auvasa el servicio de autobús urbano», principalmente para acceder a los centros médicos de referencia. Eso mismo propone el PP en Arroyo de la Encomienda, aunque en este caso sin Auvasa. «Refuerzo de las rutas de bus conectadas con la Universidad y el centro de Valladolid con abono transporte joven», dice.

No solo el bus es un bien deseado. El servicio de préstamo de bicicletas Biki ha despertado el interés de las localidades más cercanas a la capital. Ciudadanos propone en Arroyo negociar «con el Ayuntamiento de Valladolid para ampliar la zona Biki» a la localidad. Algo que también pide el PSOE de Laguna: «Estudiar con Valladolid las mejores opciones posibles ejecutables para unir los municipios mediante carril bici y la inclusión de Laguna en el servicio Biki de bicicletas».

Lo de las bicicletas tiene un coste y una ventaja. La ventaja es que el servicio, en lo que se refiere a los trámites burocráticos, es fácil de ampliar por el modo en que se pergeñó desde el Ayuntamiento de Valladolid. Eso es bueno, por ejemplo, para aquellas empresas que se han interesado por implantar una estación de Biki en sus instalaciones. Basta con que se comprometan a hacerse cargo de la inversión que supone. Y es que el coste es el quid de la cuestión. Cada Ayuntamiento -o empresa- tendría que sufragar lo que vale no solo implantar una estación de Biki y dotarla de bicicletas, sino su mantenimiento. Y aquí entra, de nuevo, la Junta de Castilla y León, que podría ser el socio capitalista de esos municipios, al menos en parte. Lo que quiere decir que, una vez más, la solución es compleja.

El PP de Arroyo asegura que buscará «soluciones para abordar el acceso a la Zona de Bajas Emisiones del centro de Valladolid en coordinación con la capital» y que mejorará «sinergias con Valladolid para proyectos conjuntos». El PSOE de Laguna quiere negociar con Ayuntamiento, Confederación Hidrográfica y Junta «la ampliación del puente del canal, para dar una mejor entrada y salida al municipio y por el elevado tráfico pesado» que soporta. Y Podemos, en la misma localidad, insiste en «seguir apostando por la coordinación con los municipios vecinos para conseguir las mejores dotaciones e infraestructuras, especialmente con Valladolid».

El 17 de junio, cuando se constituyan los ayuntamientos, 26 alcaldes de todos los colores políticos tendrán bajo su bastón de mando a cuatro quintas partes de la población de Valladolid. Y unas cuantas conversaciones pendientes.