Valladolid

Carnero calcula que soterrar costaría entre 510 y 635 millones

A partir de ahí poco se puede aventurar, lógicamente, en cuanto a plazos. «Tenemos hoja de ruta para los primeros seis meses, si en ellos cumplimos, estaremos en disposición de ejecutar el soterramiento con la mayor prontitud en lo que es una obra pública. Algunas obras públicas se ejecutan más rápidamente que otras, piense en la autovía del Duero, pero es cuestión de voluntad política», aseveró el candidato del PP.

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El punto a favor, como señaló Carnero, es que la integración va con retraso respecto a lo previsto. Deberían estar ya hechos, apuntó, once pasos, y apenas hay tres. «En 2023 solo están abiertos Andrómeda, Rafael Cano y panaderos sin terminar las obras. Se ha anunciado el inicio de Padre Claret. Está redactado el proyecto en Ariza y en redacción los pasos de Arco Ladrillo, Casasola, Pelícano, Villabáñez, Esgueva y la estación. No hay mal que por bien no venga», señaló. El punto en contra, en estos casos, siempre es el económico. Jesús Julio Carnero hizo cálculos basándose en análisis de los datos ofrecidos por Valladolid Alta Velocidad y por el propio Ayuntamiento, y en función de la opción elegida. El resumen es que la fórmula más asequible rondaría los 510 millones de euros y la más cara, en torno a 635 millones. Una de las alternativas, la que elegía una obra con túneles pantalla y un trazado más corto podría ser más barata, en torno a 250 millones, pero es la que más se aleja de las preferencias del candidato popular, que puso como ejemplos actuaciones como la prevista en Vitoria o la acometida en Logroño.

«Es una cuestión de liderazgo y de voluntad política», ha asegurado en la que es «la primera de varias» ruedas de prensa sobre el soterramiento, convertido así en gran eje de su campaña como el resto de la movilidad. Y aquí es donde entra la comparación con otras ciudades y los agravios, que tienen nombre propio: Cataluña. Y de ahí al pacto de investidura de Pedro Sánchez con, entre otros, ERC, y al sanchismo como rival. Algo que ya es leit motiv en la precampaña del PP a nivel autonómico. ¿Ejemplos? Puso el de L'Hospitalet, «1.000 millones de euros para cinco kilómetros de vías y ya está sobre la mesa el proyecto». También Montcada i Reixach, dotado con 621 millones de euros. Y Sant Feliu de Llobregat, 130 millones de euros. «El Estado asume el 100% del coste, renegociado el convenio en 2019. ¡Qué curioso! Antes, Fomento aportaba el 50% y el resto, entre Generalitat y Ayuntamiento».

Carnero ya no cuenta con el dinero de las plusvalías como método de pago de la operación. En su propuesta, es el Estado (incluida la Junta, llegado el caso) el que debe hacerse cargo. «Que lo pague el Estado, que lo asuma como obra pública».

Y eso lleva a su conclusión. Si llega a la Alcaldía el 28 de mayo, eso supondrá que el tren en Valladolid entrará en «un nuevo modelo, en la renegociación de todo el proceso».