El campo de pruebas de la integración ferroviaria

«Nosotros llevamos cuarenta años reivindicando el soterramiento. No hemos cambiado nuestra postura. Es la asignatura pendiente de la ciudad. Se puede hacer, es posible, pero no ha habido voluntad política. Aquí lo pueden defender, pero en cuanto se mete Madrid, olvídate», dice Pino Lozano, de la asociación vecinal Pilarica, quien lamenta que el soterramiento sea de nuevo un reclamo electoral. «Lo defienden grupos que durante años estuvieron al frente de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad sin hacer nada. Y ahora lo retoman. Los programas electorales deberían ser vinculantes», dice la portavoz de un colectivo preocupado por el día a día de su barrio. «En el túnel de Andrómeda, en el paso para peatones, hay varios ángulos muertos, de 90 grados, que generan inseguridad, porque no sabes qué te vas a encontrar. Por eso hemos pedido que coloquen unos espejos, como los de las salidas de los garajes», dice. También reclaman sombra en las nuevas instalaciones de petanca de la calle Alcántara y la colocación de bancos, una fuente y papeleras en la recién reformada calle Seo: «Con las obras quitaron un banco corrido y no lo han vuelto a poner». Respecto a inversiones más potentes, recuerda que el centro cívico «se ha quedado pequeño». «Se podría construir uno nuevo en unos terrenos que hay junto al túnel de Andrómeda y habilitar el actual centro cívico como centro de día»: Además, pide mejoras en el centro de mayores de la plaza Encuentro de los Pueblos y que, en esta parte del barrio, «se controle el trapicheo». Su lista de peticiones incluye un centro de salud más cerca del barrio, «que ha crecido mucho en población con Los Santos».

El presidente de la asociación vecinal de este nuevo barrio, Jesús Vegas, se muestra beligerante con el soterramiento («las vías son un muro que está ahí y no es lo mismo cruzarlas a cielo abierto que por túneles»). Pero las peticiones de la asociación Los Santos van más allá. Una de sus principales preocupaciones es el mantenimiento de parques y jardines. «Se han invertido casi cien mil euros en los de El Tomillo y la Vereda de los Santos y están en un muy mal estado, totalmente abandonados», dice Vegas, quien también alerta de la presencia de escombros en una chopera entre la calle de la Salud y el paseo de Juan Carlos I. «Este es un barrio con muchos niños y pocos juegos infantiles», asegura, para reclamar más columpios y zonas de sombra en el parque Galileo Galilei («debería haber además una placa con su nombre»), así como más pistas deportivas. Y reivindica que la línea 7 preste «verdadero servicio al barrio» con un recorrido por calles como Juan Carlos I y Nube de Magallanes.

En este barrio también convive la asociación de vecinos Santos Pilarica, que pone su foco (más allá de la reivindicación del soterramiento) en la poda y desbroce de árboles, «algunos inclinados más de 45 grados». El diagnóstico elaborado por su comisión de urbanismo recoge el estado en el que se encuentra el sendero verde del Esgueva, que requiere la «limpieza y desbrozado en el tramo comprendido, como mínimo, entre la calle Universo y la VA-20». «Habría que eliminar la vegetación muerta, ensanchar el camino, limpiar el río y el cauce y crear carriles bici para evitar atropellos entre caminantes, ciclistas y patinadores».

También reclaman accesos al barrio desde la ronda VA-20 (con medidas para «eliminar el único foco, localizado y asentado, de ejercicio de prostitución que queda en la ciudad») y desde Juan Carlos I. Sus anotaciones de mejora para el barrio incluyen la lucha contra el ruido (en terrazas y merenderos), la reforma de la plaza de la Lonja («con más sombra, espacios verdes y juegos infantiles»), la renovación de los juegos infantiles y los toldos del parque de la calle Cometa o la reubicación de contenedores («algunos ubicados en aceras de poco más de un metro, lo que obliga a bajar a la calzada para pasar»). Además, piden la puesta en funcionamiento de los semáforos de la intersección de Nube de Magallanes con el paseo de Juan Carlos I y favorecer la implantación de comercios.

En el barrio Belén, mantienen viva la lucha para conseguir «por fin y de manera definitiva la presencialidad de la trabajadora social en la plaza de las Nieves». Además, piden consolidar «un proyecto de mejora y recuperación del área del Tomillo», que el colegio Jacinto Benavente se convierta en centro de iniciativas ciudadanas y que se mejore el trazado de un carril bici independiente, «tanto urbano como en zonas sensibles del alfoz, como por ejemplo, las instalaciones de Fuente de la Mora». Aunque depende de administraciones ajenas a la municipal, animan al Ayuntamiento a implicarse en la reivindicación de apertura del centro de salud de la Magdalena y de la mejora del apeadero de la Universidad.

-Creación de una reserva biológica en El Tomillo.

-Elevador en la plaza de Rafael Cano con la calle de la Salud.

-Ampliación de la escuela infantil Caballito Blanco.

-Mejora de las conexiones de autobús de Santos-Pilarica. -Planificación de «una solución definitiva al aislamiento de los barrios separados por las vías del ferrocarril, mediante un nuevo proyecto integral de soterramiento».

-Construcción de un Centro Polivalente que acoja actividades y eventos deportivos, conciertos, congresos, exposiciones y espacios de iniciativas ciudadanas, en la zona de Los Santos/Pilarica

-Consolidar el proyecto de recuperación y mejora del Parque del Tomillo y asegurar su conexión con otros parques

-Puesta en marcha del Programa de ocio infantil VallaMañana para la población infantil de 3-12 años.

-Trabajar por un acuerdo con las administraciones competentes para adecentar el apeadero de la Universidad.

-Continuar mejorando el trazado del carril bici independiente, tanto a nivel urbano como con zonas sensibles del alfoz.

-Mejora del cauce del río Esgueva.

-Mejora del paseo Juan Carlos I.

-Convertir el colegio Jacinto Benavente en centro de iniciativas ciudadanas.

-Polideportivo con piscina en Los Santos-Pilarica.

-Centro multiusos con centro cívico, centro de día y bibioteca.

-«El resultado de años de obras derivadas de la renuncia al soterramiento ha sido decepcionante: los peatones siguen pasando miedo en Rafael Cano y las interminables rampas de Andrómeda son una barrera física para las personas discapacitadas en silla de ruedas. El soterramiento es posible y es sin duda la mejor medida que podemos proponer para estos barrios».

-«Su ubicación es atractiva para los jóvenes pero es necesario mejorar sus prestaciones. Como el Parque del Tomillo, donde se han hecho inversiones recientes y ya están abandonadas o las deterioradas infraestructuras deportivas . VOX las revitalizará para el disfrute de sus vecinos y de todos los vallisoletanos».

-Aumento de la presencia de patrullas policiales que velen por la seguridad.

-«No cesaremos de reclamar a la administración competente hasta la solución definitiva del problema de los centros de salud».