El UEMC se estrena en casa con plan B por sus problemas en el juego interior

El día después de la primera derrota del curso ha dejado un vestuario tocado en su orgullo, con ganas de resarcirse. «Es un grupo que trabaja bien, el lunes ya estábamos todos muy responsabilizados, con gente tocada,... hemos vuelto a ver el partido y hay cosas que dejamos de hacer. Pero estoy contento por cómo está trabajando el grupo y lo que toca ahora es levantar el grupo, que es mi trabajo», señala Lolo Encinas, horas antes de recibir al Flexicar Fuenlabrada (este sábado, desde las 19:00 horas en el polideportivo Pisuerga). «Tenemos ganas de volver a jugar con nuestra gente porque la sensación contra Palencia en pretemporada, que era mi primer partido aquí, fue muy buena y hay ganas de jugar con nuestro público», añade el técnico.

El partido ante uno de los equipos que más y mejor se ha reforzado tras el traspaso de poderes este verano -la familia Jiménez Martín ya no controla la mayoría accionarial del baloncesto en Fuenlabrada, ahora en manos del empresario Román Rodríguez- obliga al UEMC a proponer trampas para igualar fuerzas si quiere tener opciones de victoria. La lesión de Vucetic resta potencial ante un rival que llega con Lotanna Nwogbo y McGrew como principal amenaza interior. «Vasi (Vucetic) es un pívot con muchos kilos y, por lo tanto, un esguince no es lo mismo que en un jugador exterior. Él recupera más lento que, por ejemplo, Hansel (Atencia). Ha hecho una prueba y no salió muy contento, regular en sensaciones. Vamos a ver, queda poquito y no va a ser fácil que esté», reconoce Encinas en la previa, admitiendo un plan alternativo por la ausencia del pívot serbio. «Durante la semana hemos preparado dos planes, uno con Vasi y otro sin él, y lo que no podemos es dejar de hacer otras cosas. El equipo debe luchar cada balón y si luego son mejores, les damos la mano. Vamos a intentar preparar alguna cosa y veremos si funciona. Kilos está claro que tendremos menos», comenta.

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En las filas del Fuenlabrada aún no ha debutado Johnny Dee (exEstudiantes) por problema de cupos, lo que obliga a su técnico Toni Tena a hacer convocatoria antes de sus partidos. «Creo que en este partido va a estar (Dee). Ellos tienen tal plantilla que cada semana va a desconvocar a un jugador de este nivel. Al que quiten va a ser bueno, entonces me da igual», reconoce Encinas, consciente de que para ganar, su equipo necesitará de su mejor versión, pero también de una empeorada de su rival. «Jugamos contra uno de los seis transatlánticos de la liga y desde Fuenlabrada ya han declarado que su objetivo es jugar en ACB. Bueno, nosotros vamos a respetar a todos pero sin miedo a ninguno. Es el primer equipo que nos viene y nuestra casa hay que protegerla como animales. Sabemos que es un equipo con mucho peligro con dos bases ACB y uno de ellos de Euroliga (Westermann)», analiza el preparador donostiarra sobre un Fuenlabrada que suma una victoria (61-79 en Morón) y una derrota (70-79 ante San Pablo Burgos).

«Quiero estar en partido porque después de la derrota con San Pablo, estos equipos que quieren pelear por subir, el día que pierden ya hay problemillas. Si estamos en partido hasta el final, ahí ya entra la responsabilidad. Ellos tienen necesidad, y nosotros ilusión. Vamos a ver si la ilusión puede con la necesidad», asegura Lolo Encinas, que hace especial énfasis en la respuesta defensiva que tenga su equipo. «Si vamos a jugar a 90, ¿cuántos partidos vamos a ganar? Sobre todo si vamos justos de plantilla, como ahora. Lo mejor que hicimos en pretemporada es que atrás empezamos a tener una identidad. El problema en Zamora no es que no metiéramos, ¡es que nos metieron 90! Si nos ganan porque son mejores, porque tienen un tío enorme o porque Johnny Dee las mete todas, les damos la mano, pero no nos pueden puntos solos. Yo quiero jugar a 90, pero el otro equipo no», apunta sobre un partido, primero del mes en el que el UEMC vestirá de rosa en apoyo a la lucha contra el cáncer, en el que contará con el pívot estonio, vinculado con el filial, Gert Suvi (18 años y 210 centímetros).

«Es un niño, es un chaval muy, muy joven y su papel es intentar ayudarnos. Entrenando nos está ayudando, pero hay que tener paciencia con él porque tiene un plan físico y otro individual aparte. Si sale tendrá algún error, seguro, pero ahora mismo, tal y como está y contra quien jugamos, inventaremos con los pequeños. Si hay que poner uno encima de otro, habrá que hacerlo», admite.