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Le toca levantarse al Real Valladolid Baloncesto, que tras el duro varapalo sufrido el pasado sábado en Zamora (89-68) prepara su próxima cita con la baja momentánea del pívot Vucetic, que no pudo disputar la última jornada tras sufrir un esguince de tobillo ... en el entrenamiento previo. El serbio ha empezado la semana al margen de grupo y se espera que a partir del miércoles pueda ir entrando para probarse y ponerse a prueba antes de la cita del sábado ante Fuenlabrada (polideportivo Pisuerga, desde las 19:00 horas).
Un encuentro de máxima exigencia ante uno de los equipos que más y mejor se han reforzado este verano. Con Ferrán Martínez en la secretaría técnica, el Flexicar Fuenlabrada no solo ha incorporado nada menos que a ocho jugadores sino que se somete cada semana a convocatorias para cumplir con el cupo obligatorio de nacionales. De hecho, uno de sus jugadores franquicia como es John Dee aún no ha debutado esta temporada ya que se ha quedado fuera en las dos primeras jornadas en detrimento de Paul Jorgensen.
Además de Dee y Jorgensen, el equipo de Toni Ten ha fichado al exValladolid Nwogbo, Nzosa, a un jugador de Euroliga como Leo Westermann (Merlins), a la joya del Unicaja Yanick Nzosa, Matulionis (Lleida), Zurbriggen (Obradoiro) y Travis Munnings, a los que hay que sumar a McGrew e Iván Cruz, que continúan de la temporada pasada.
Un plantel compensado en todas sus posiciones que llegará a Pisuerga con una victoria (en Morón, 61-79) y una derrota, la encajada el sábado ante San Pablo Burgos (70-79).
Se espera que un centenar de aficionados se desplace desde Fuenlabrada para apoyar a su equipo el sábado en el polideportivo Pisuerga.
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