La receta
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El postre se presenta como el broche final a una elaborada comida, especialmente, en estas semanas. Así que un cierre fresco, con sabor, con el que acertar podría ser un sugerente y cremoso helado de limón. La presentación será importante para causar buena impresión, se ... puede optar por una bonita copa de postre decorada con frutos silvestres y un polvo de nueces.
La receta es muy sencilla, económica y solo harán falta cuatro ingredientes, como propone la cocinera y coach nutricional, Helena Galiana. Lo primero que hay que hacer es lavar bien los limones en agua tibia y después rallar con cuidado la piel sin llegar a cortar la parte más blanca, de lo contrario puede amargar demasiado.
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Por otro lado, se exprime el zumo de limón y se reserva. A continuación, se separa la yema de la clara de los huevos. Por un lado, se baten bien las claras al punto de nieve. Para conseguirlo puedes ayudarte de una batidora de varillas eléctricas arar los huevos.
Por otro lado, se baten las yemas con el azúcar hasta que queden suaves y esponjosas. Entonces, será el momento de incorporar el zumo de limón. Luego con cuidado se van añadiendo las claras de huevo al punto de nieve a la mezcla de yema. A continuación, se bate la crema hasta que quede bien espumosa.
El siguiente paso será echarlo en la máquina de hacer helados y congelar. Pero no te preocupes porque si no tienes máquina de helados puedes colocar el tazón en el congelador y remover bien cada media hora hasta que alcance la consistencia deseada. Si está congelado, se puede dejar reposar a temperatura ambiente durante un cuarto de hora antes de servir. Otra opción es batirlo un poco antes de ponerlo en la mesa para romper los cristales de hielo y obtener una consistencia cremosa.
Ingredientes: Tres limones, tres huevos grandes, 425 ml de nata líquida y 60 g de azúcar (preferiblemente de coco o panela)
Proceso: Lavar el limón en agua tibia. Rallar finamente la piel exterior sin llegar a lo blanco o amargará demasiado. Exprimir el jugo y reservar. Separar los huevos. Batir las claras de huevo a punto de nieve. En otro recipiente, batir las yemas de huevo con el azúcar hasta que queden suaves y esponjosas. Añadir el jugo de limón. Incorporar con cuidado las claras de huevo a la mezcla de yema. Batir la crema en un recipiente grande hasta que quede espumosa. Incorporar la mezcla de huevo a la crema. Echar en la máquina de hacer helados y congelar. Si no tienes una máquina de hacer helados, puedes colocar el tazón en el congelador y remover bien cada media hora hasta que alcance la consistencia deseada. Si está congelado, dejarlo reposar a temperatura ambiente durante 15 minutos antes de servirlo. También puedes batirlo en la batidora antes de servir para romper los cristales de hielo y obtener una consistencia cremosa
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