Churros caseros

Más recetas

Lomos de bacalao con pisto y gambones

Susana Gutiérrez

Crema de espárragos

Andrea Díez

Por cierto, en Valladolid se encuentra una de las empresas referentes mundial en producción de maquinaria para que los churros lleguen a cualquier parte del mundo. Son una preparación tan popular que hasta se elaboran de lechazo. Una original y sabrosa reinterpretación del lechazo de churro asado se alzó con el Pincho de Oro XXIII Concurso Provincial de Valladolid.

Pero en este caso, de lo que se trata es de pasar un rato entretenido en la cocina y elaborar nuestros propios churros caseros. Para hacer la masa en una cazuela con agua y una pizca de sal se añade un trozo de mantequilla. Con el calor se irá deshaciendo y transcurridos unos minutos cuando rompa a hervir el agua se va añadiendo la harina al mismo tiempo que se remueve. Poco a poco la masa irá absorbiendo el agua. Una vez conseguida se dejará enfriar a temperatura abierta en un bol que cubriremos con papel transparente.

Ya está lista la masa así que ahora con la ayuda de una manga pastelera se podrá ir dando forma a los churros. La boquilla de estrella es perfecta para que queden dibujadas las líneas del churro. En una sartén con abundante aceite cuando esté hirviendo se van añadiendo los churros y cortando a la vez que se echan al aceite. Cuando estén dorados, se les da la vuelta y se van sacando con cuidado. En este paso, es importante tener paciencia porque si se echan demasiados churros a la vez pueden pegarse y cuidado con el aceite para evitar que salpique y se produzcan quemaduras.

Para retirar el exceso de aceite de se dejan en un plato con papel absorbente y antes de servir se espolvorean con azúcar a gusto de cada uno. Los puedes acompañar de un rico chocolate a la taza, con cola cao, café o lo que te apetezca. Por cierto, si al acabar la ronda de churros no se utiliza toda la masa se puede congelar lo que sobre y volver a utilizarla en otra ocasión.