Secciones
Servicios
Destacamos
Cuando parece que un género no puede volver a sorprender siempre aparece algo nuevo que lo consigue. Eso es justo lo que ha sucedido con 'Kingdom', la serie coreana que mezca con gran éxito los zombis con las conspiraciones palaciegas en la lucha ... por el trono. Las fortalezas de esta serie son dos totalmente claras: por un lado el perfecto equilibrio que guarda entre la parte de las intrigas y los complots políticos con la parte de los ataques de los no muertos. Además cuenta con una parte de serie histórica ambientada en la era Joseon de Corea durante una época en la que la sequía y el hambre asolaban el país. La serie refleja las diferencias entre los estamentos sociales y las consecuencias de la epidemia en cada uno de ellos dotando a 'Kingdom' de un trasfondo social como ya hiciera Geroge A. Romero en 'La tierra de los muertos vivientes'.
¿Qué mejor manera de llevar el confinamiento y la pandemia si no es viendo una enfermedad peor que la que tiene al mundo aterrorizado en estos momentos? La serie, escrita por Kim Eun-hee y dirigida por Kim Seong-hun está basada en el manwha (cómic coreano) 'The Kingdom of the Gods', de Kim Eun-hee y Yang Kyung-il.
Hasta el momento la serie llega a las dos temporadas de seis capítulos cada una con una duración por episodio que oscila entre los 40 minutos y la hora de duración. Esta extensión es uno de los puntos fuertes de una serie que no se extiende en rellenos de argumento o vueltas de tuerca sinsentido, sino que mantiene un ritmo frenético que se ha visto acrecentado en su segunda tanda.
El apartado técnico es impecable. La ambientación del siglo XVII en Corea con el vestuario y, sobre todo, los paisajes dejan al espectador con la sensación de estar presenciando toda la fuerza de la naturaleza tanto en su esplendor máximo, gracias a los planos aéreos y los palacios inmesos, majestuosos y exóticos, como en su parte más cruel: la de la epidemia -bienvenidos a los tiempos del coronavirus-. Siendo una serie de zombis no puede dejar a un lado los litros de sangre, los mordiscos y los momentos 'gore'.
Puede que en un principio el espectador se sienta un poco perdido entre tanto nombre de personajes y lugares pero es necesario para alcanzar la explosión de la enfermedad zombi alrededor de la mitad de la primera temporada. Como siempre, se irá acostumbrado y podrá seguir la trama sin esfuerzo ya que, en realidad, es simple y muy lineal. Algo que lejos de verse como algo negativo se convierte en todo lo contrario: la sencillez contribuye a la agilidad de la serie.
El punto de partida de por sí, es un gran arranque. El rey de Corea padece una enfermedad y a su hijo, el príncipe Yi Chang no le dejan verle. Desde un principio la serie deja claro que algo extraño pasa con el rey y hasta se le puede ver zombificado en la primera escena. Y es que su primer ministro, Cho Hak-ju ha decidido 'resucitarle' para no entregar la corona a su hijo, ya que prefiere seguir ostentando el poder. Por otra parte, la reina se encuentra embarazada y espera dar a luz un hijo legítimo -Chang no lo es- que ocupe el lugar de su padre y, de paso, conserve el trono para el clan Haewon Cho, el más influyente del país, al que pertenecen tanto la reina como su padre, el primer ministro.
Por supuesto este planteamiento lleva a la pregunta que siempre surge en este tipo de historias: ¿son peores los vivos o los muertos? En este caso, los vivos además, son los ricos que viven en palacios amurallados y ven desde sus atalayas como los campesinos caen en la epidemia.
La plaga zombi cuenta con sus propias reglas que se irán descubriendo, como es lógico, a lo largo de los episodios. Algunas de esas particularidades contribuyen a una mayor tensión en una época en la que los avances tecnológicos no permitían algunos de los 'lujos' de los que se disfrutan en otras historias del género zombi ambientadas en la actualidad. Las empalizadas de madera o los arcarabuces, por ejemplo, añaden un punto de angustia a los, ya de por si, emocionantes ataques de los no muertos.
La acción se centra principalmente, en tres personajes: el ya mencionado príncipe, Yi Chang, junto a su guardia personal, Moo-Young, una médico que presencia el comienzo de la epidemia, Seo-bi y un soldado veterano que busca venganza para su familia, Yeong-shin jein. Los cuatro inician un viaje para tratar de detener la plaga zombi que asola el país mientras, poco a poco, todos se ponen de parte del príncipe y tratan de ayudar al heredero al trono a conseguir su objetivo.
Es interesante ver como no solo el pueblo, que al fin y al cabo son los que sufren las consecuencias más graves de la enfermedad, sino también sus mandatarios enfrentan la situación. Y ahí es donde el juego de tronos entra en acción. Un primer ministro dispuesto a todo por conservar el poder y proteger a toda costa y a su modo el país – a lo largo de la historia el espectador averiguará todo lo que realmente ha llegado a hacer este personaje por Corea- Una reina con una ambición totalmente desmedida y un príncipe que recorre el más típico 'camino del héroe' hasta llegar a una catarsis abrumadora al final de la segunda temporada.
Todos los personajes, malos, buenos e incluso patéticos guardan su encanto, bien por la benevolencia del guion o por el trabajo de los actores se puede llegar a empatizar con todos y cada uno de ellos. Caen bien sin excepciones, se les comprende y se les quiere. De hecho, puede que la reina consorte Cho, sea uno de los más atrayentes y atractivos para el espectador y, sin embargo, puede que sea la que cuenta con las motivaciones más egoístas y malvadas.
Durante la segunda temporada se irán conociendo más detalles sobre la enfermedad, su origen y la manera de tratarla sin dejar de lado la tensión de las persecuciones y un par de giros de guion que dejarán al espectador con la boca abierta. Puede que peque, en un par de ocasiones, de abusar del famoso 'deus ex machina', pero se le puede perdonar, porque, en el fondo, es necesario para que la trama avance y asombre a quien tenga la suerte de ver 'Kingdom'.
En resumen, quien la bautizó como 'Juego de tronos' con zombis, se equivocaba, básicamente porque en 'Juego de tronos' ya hay zombis. 'Kingdom' sería el equilibrio entre la famosa ficción de HBO y sus intrigas, aunque simplificadas, y la lucha por la supervivencia del más puro género zombi encarnado, en los últimos años por 'The Walking Dead'.
Y, por eso, el mayor temor es que 'Kingdom' derive en los mismos problemas de que la serie de AMC: la pérdida de ritmo y la reiteración de estructura narrativa y de guion. Con una tercera temporada ya en marcha los personajes siguen adelante en sus averiguaciones y viajes para conocer más acerca de la enfermedad. De momento, las ganas para verla continúan en pie.
Tráiler de la primera temporada:
Tráiler de la segunda temporada:
Qué ver durante el confinamieto
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.