Sección Oficial

Madres imperfectas, madres reales

Desde el título Mar Coll avisa de la sacralidad del tema, de que madres y niños son los primeros salvados en guerras y naufragios. Aunque ese binomio necesite su aire de vez en cuando porque la madre fue mujer antes y su naturaleza es querer volver a serlo. Su película se propone rescatar a una madre, de ahí 'Salve María'.

Este 'thriller' psicológico inspirado en la novela de Katixa Agirre 'Las madres no' gira en torno a María, madre primeriza superada por el constante llanto de su bebé. Su pareja, Nico, ha retrasado la baja paternal por el trabajo. Es el primer papel protagonista de Laura Weissmahr, cuyo rostro está prácticamente en todos los planos de la película. Su hijo es la prolongación de sus brazos; su pecho, la fuente de vida y angustia para el niño y para ella. La noticia de una madre que ha ahogado a sus dos bebés de diez meses obsesiona a María, escritora que acaba de ganar un premio con su primera novela. Quiere saber dónde está la frontera entre el amor y el terror, cuando quien da la vida llega a desquiciarse tanto que desea la muerte.

La búsqueda de esa mujer provoca la crisis con Nico, que no llega a darse cuenta de cómo está María. Eric, su hijo, es lo más importante y solo cuando intuye la amenaza será padre a tiempo completo. La directora de 'Tres días en familia' y 'Todos queremos lo mejor para ella' intercambia los papeles al final de ese viaje en el que no da por hecho una entrega total, en el María quiere volver a ser ella misma y sentirse feliz con su hijo.

Narcisismo

Otra hija protagoniza 'Diamante en bruto', la ópera prima de Agathe Riedinger. La directora francesa presenta una suerte de cuento de la lechera contemporáneo que comienza en Tik Tok e Instagram y termina en un reality televisivo. Liane tiene 19 años, un grupo de amigas, una madre que la abandonó tres años en un hospicio y una hermana pequeña. Vive para alimentar su imagen en la redes, puro narcisismo, con un claro propósito, tener los suficientes seguidores como para ganar un puesto en el concurso televisivo que cree la sacará del arrabal.

Recibe mensajes en su perfil agresivos, de admiración, de rechazo. Opinan de su cirugía estética, de su cuerpo, de su cara, todo vale para multiplicar sus números. La respuesta de la productora se demora pero ella empieza a vivir como si hubiera sido aceptada, lo que provoca la burla de su entorno.

Riedinger tensiona la cinta en esa espera enfrentando a Liane con todos los que le rodean. Y cuando parece que está sola, logra el hueco ansiado, su perfil se llena de mensajes celebratorios. De bruja a hada, de puta a santa, en apenas unos días. Malou Khebizi es la actriz descubierta en esta cinta, que sigue literalmente sus pasos durante buena parte del metraje.