Nicoletta Saina, Michael Maxxis y Paz de la Huerta. Henar Sastre

Un 'forrest gump' en los bajos fondos angelinos

Michael Maxxis debuta con 'Puppy Love', la historia de Morgan, joven con una ligera discapacidad, víctima de los abusones y salvador de una drogadicta

Victoria M. Niño

Valladolid

Domingo, 25 de octubre 2020, 20:53

Buscaba una historia cercana, que le conmoviera, y Michael Maxxis decidió hacer su primer largo sobre su primo Morgan. El resultado es 'Puppy Love', un largo presentado en la Sección Oficial fuera de concurso, filmada por un canadiense que trabaja en Los ... Ángeles.

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Los arrabales de esa ciudad son el escenario de la historia de Morgan, un joven de 23 años que tiene una ligera discapacidad mental y que vive con cierto retardo e inocencia el mundo que le rodea. Maxxis escribió la historia de su primo y ha sido la base para este guion. «Es una persona que admiro mucho, siempre ha sido una inspiración para mí», decía ayer en Valladolid el realizador que hasta ahora se ha movido en la publicidad, la televisión y el videoclip musical.

La película comienza en el jacuzzi de una piscina pública, donde Morgan se dirige a los desconocidos con los que comparte burbujas y les cuenta su vida. «La piscina marca la narración, digamos que es como las paradas de autobuses en las que se sienta Forrest Gump de vez en cuando para tomar aire. Desde allí se encajan los 'flash-backs'. Desde allí Morgan habla al público», explica Maxxis.

Narración desde la piscina

La atmósfera vaporosa y azul de la piscina refleja «el tiempo de relax, de tranquilidad, de la gente normal que sale en la película.Es gente de clase trabajadora, que tiene una vida intensa, saturada a veces. Hay un contraste claro y estético entre la existencia esforzada y la tranquilidad que allí respiran».

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Por otra parte, el director utiliza esa fórmula narrativa para exponer «la interpretación subjetiva del propio Morgan, cuenta su vida de forma honesta, con claridad. No juzga a su hermano, ni al camello, ni a Carla, los acepta tal y como son. Demuestra una sabiduría propia que procura su curación».

Y es que Morgan parece el saco contra el que golpean todos en su alrededor. Tan solo Carla le enseña a devolver los golpes.

Morgan está encarnado por Hopper Jack Penn y Carla, por Paz de la Huerta, presente en la rueda de prensa de ayer. Es una prostituta adicta al crack a la que Morgan quiere salvar. «Cuando me ofrecieron este guion, hacía mucho que la interpretación no formaba parte de mí y me dedicaba a otras cosas. Pero me conmovió esta historia de amor entre dos personas de vidas rotas. Mi proceso de trabajo consiste en una primera lectura, memorización de mis diálogos y a partir de ahí, cuando ruedo, olvido todo y medito. Cada día busco en mi yo interior, creo que actuar es ponerte en contacto con la verdad real que tienes dentro y a partir de ahí improviso. Sin el permiso de Maxxis y un compañero como Hopper no hubiera sido posible».

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Riesgo colectivo

Las escenas de sexo son las que le han resultado más «incómodas» pero reconoce que no planea la actuación«intento que sea lo más espontánea posible, así suele ocurrir en la vida, uno no puede predecir sus reacciones».

Por su parte, la productora Nicoletta Saina apuntó que una película como esta «es un riesgo colectivo que debe combinar negocio y arte. No hay un solo camino para hacerlo. Mi deber es apoyar la voz creativa e independiente de Michael Maxxis. Ha sido un proyecto que ha llevado su tiempo y ha ido madurando a medida que crecía». Película sobre todo de actores, acaba de recoger el premio a la mejor actriz en Oldenburg.

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