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Claudia Carrascal
Domingo, 25 de octubre 2020, 15:55
El romántico oficio del pianista que acompañaba al cine mudo tiene más de cien años de antigüedad, sin embargo, el Festival Internacional de Cine de Valladolid ha querido acercar este formato tradicional a los más pequeños con 'Un piano de cine'. Se trata de ... la única actividad presencial que Seminci ha programado para el público familiar en esta peculiar edición marcada por la restricción de aforos al 30%.
Durante el espectáculo se han proyectado un total de seis cortometrajes clásicos de animación de los años 20 y 30 mientras el pianista Miguel Ángel Recio acompañaba cada escena y cada movimiento de los personajes con sus acordes. Este viaje visual y sonoro por la historia del séptimo arte ha desatado las carcajadas de los más pequeños en los momentos más cómicos, quienes también han acompañado con palmas algunas de las escenas más movidas.
Mickey Mouse y sus amigos fueron los grandes protagonistas de este espectáculo con escenas como la del bullicioso carnaval de 'Karnival Kid' (Mickey en la feria), corto producido en Estados Unidos en 1929. El personaje de dibujos Flip de Frog creado por el dibujante Ub Iwerks en 1930 también ha tenido cabida en esta sesión. Vuelos imposibles, esqueletos saltarines que componen música con sus huesos o monos tocando varios instrumentos a la vez han captado la atención de los menores que se han llevado una grata impresión de este espectáculo.
Paula y Blanca Hernaiz aseguran que les llamó la atención porque son «grandes aficionadas tanto a la música como del cine». De hecho, Paula reconoció que, aunque por el momento solo ha tocado la flauta en el colegio, le gustaría aprender a tocar la guitarra. Su madre, Laura García, aseguró que decidieron acudir en familia a este espectáculo para pasar un buen rato, pero también para inculcar a sus hijas su afición por la Seminci, ya que, a su juicio, este festival «es una gran oportunidad para disfrutar de un cine menos comercial y muy interesante con un ambiente muy agradable».
Por su parte, Celia y Lucía Martín reconocen que no es la primera vez que acuden a las proyecciones de la Seminci porque otros años han acudido con el colegio. «Es un poco raro venir al cine así con mascarillas y todos tan separados, pero te acabas acostumbrado. En el cole también tenemos que estar así», recalcó Celia. Sobre el espectáculo reconoció que le gustó mucho porque tanto ella como su hermana conocían muchas de las canciones, pero sobre todo porque «nos hemos reído mucho».
Una de las razones por las que acudieron junto a su madre a disfrutar de esta sesión de cine mudo musical son las estrictas medidas de seguridad y es que «a pesar de ser un espacio cerrado los aforos están muy controlados y en estos momentos en los que no hay mucho que hacer, por lo que es una buena iniciativa», aseveró María García, madre de las pequeñas. Por su parte, Adriana Pérez, otra de las jóvenes espectadoras, subrayó que «lo mejor ha sido sentir que el piano estaba dentro de la película».
El músico vallisoletano Miguel Ángel Recio explicó que el objetivo de 'Un piano de cine' es transmitir a los más pequeños la magia que se puede generar al mezclar diferentes artes escénicas. En cuanto a los temas musicales que han acompañado a los seis cortos detalló que son muy variados y que van desde música clásica hasta canciones populares como 'Tengo una vaca lechera' o 'El barquito de cáscara de nuez', aunque «la improvisación siempre está muy presente». Asimismo, incidió en que lo mejor de este espectáculo es la sorpresa que genera en los niños. «Disfrutan, se asombran y lo demuestran con su espontaneidad y eso en una época de videoconsolas y ordenadores es maravilloso».
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