El mundo del teatro en Valladolid dedica su último adiós a Concha Velasco

«Es más que una triste noticia, tengo la sensación de que hemos perdido un referente en todos los movimientos del arte: en la escena y en el cine, en la televisión y en las galas, como cantante y como artista total». Son palabras de Francisco Heras, responsable de los Cines Broadway y Manhattan: «Aquella 'chica yeyé' se convirtió en una mujer extraordinaria que nos ha acompañado a lo largo de nuestra vida, como uno de los puntales más importantes que nos ha dado este país».

«Era exactamente igual en la calle, en la vida común, y en el escenario», rememora Heras. «Te transmitía pasión, alegría y buen hacer». El responsable de dos de las salas de cine que sobreviven hoy en el centro de nuestra ciudad también recuerda cómo los espectadores más incondicionales de Concha Velasco acudían a las proyecciones más por el nombre de su actriz predilecta que por el título de la película: «La gente no nos pedía el título, pedían «Dos entradas para Conchita»», evoca. «Fue, es, un ser grande, de un recorrido extraordinariamente amplio, y su muerte supone una enorme pérdida para todo el mundo cultural en general».

«Ella siempre ha estado unida a Valladolid, lo ha llevado por delante; es la vallisoletana por antonomasia, referente para todo el mundo». En estas palabras coinciden José María Viteri y Enrique Cornejo, responsables del Teatro Calderón y el Teatro Zorrilla, respectivamente. «La ciudad ha estado en su corazón, como un estandarte», añade este último, quien especula sobre las posibilidades del actual equipo municipal para enterrarla en nuestro panteón de personajes ilustres, junto a otras personalidades como José Zorrilla, Miguel Delibes o Rosa Chacel.

«Con ella se lleva el título de ser una de las más grandes de entre las grandes, fue un ser excepcional que nos deja un hueco y un recuerdo». Cornejo también augura que se podrá conocer su auténtica relevancia a partir de las muchas semblanzas profesionales que se escribirán a partir del día de hoy: «Cada parcela de espectadores rememorará alguno de sus trabajos en el área que más les entusiasme», apunta.

Desde el álbum musical 'Mata-Hari' de 1983 («Salía con un vestuario casi mínimo a escena; todo un atrevimiento, casi una ofensa, que sorteó con total seguridad») hasta su interpretación de 'Teresa de Jesús' solo un año después, Concha Velasco mostró su versatilidad y abanico de posibilidades a lo largo de todo su carrera: «Lo fue todo, y ese todo fue mucho», concluye el director de Zorrilla: «Fue una de nuestras más grandes intérpretes y todos sus trabajos fueron extraordinarios»

Para José María Viteri, la interpretación a rememorar de Concha Velasco no es, precisamente, ninguna desarrollada en el Teatro Calderón, del que anunció su despedida en septiembre de 2021, sino el monólogo Reina Juana que en enero de 2017 supuso la única interpretación de la actriz en la sala del LAVA que lleva su nombre: «Fue un momento maravilloso, un recuerdo para toda la vida aquello que Concha llegó a hacer en ese espacio», evoca el director del Teatro Calderón .

Viteri también recuerda «la gran relación personal» que tuvo con quien ya consideraba una amiga, una profesional que en el artístico «ha sido grande en todo lo que ha hecho», y citando sus papeles en obras de Berlanga ('Paris-Tombuctú') o Jaime de Armiñán ('La hora bruja'). «Para todo vallisoletano tiene que ser un honor que esa gran señora, aparte de gran actriz, naciera en esta ciudad». Viteri asimismo anticipa un homenaje «próximamente desde el Teatro Calderón» en recuerdo y tributo a la inolvidable 'chica ye ye'.