Los virus respiratorios abarrotan los centros de salud, que suman hasta diez días de demora

Junto a ello, ya se ha instalado la temporada alta de las patologías respiratorias, especialmente de la gripe, que ya registra datos epidémicos y dibuja la curva ascendente propia de épocas precovid. En cuanto al coronavirus, aunque sigue sin repercutir de forma grave en los hospitales, se muestra vivo y con ganas de crecer.

La gripe, ya con la campaña vacunal bastante avanzada entre la población más vulnerable, la de los mayores, se mantiene por encima del umbral epidémico desde hace cuatro semanas. Y es entre la población infantil donde más casos se detectan.

Las detecciones de virus de la gripe siguen en moderado aumento, principalmente en muestras hospitalarias no centinelas, con mayoría de gripe tipo A(H3).

Y aunque los hospitales también constatan este incremento de presión asistencial, es la Atención Primaria la principal víctima de una demanda asistencial creciente que provoca, aunque es muy variable según zonas y centros de salud, más de una semana de demora –hasta diez días en algunos ambulatorios– para que un paciente logre su cita presencial con el médico y no son pocos los facultativos de Familia que lamentan tener que ver medio centenar de pacientes diarios, unos diez más que antes de la pandemia y más alta, en general, en las zonas urbanas que en las rurales.

En Pediatría son más bajas las concentraciones de pacientes; pero la demanda en estos días está disparada con pequeños que acuden a la consulta sobre todo por problemas respiratorios. También las Urgencias pediátricas, al menos de los dos hospitales de Valladolid, experimentan una alta actividad que también viene marcada por las infecciones respiratorias.

Además de gripe y covid, Sacyl también está viendo casos de Rinovirus-enterovirus; aunque, por el momento, poco adenovirus y menos sincitial.

AtenciónPrimaria, solo en covid que es la única patología de la que se recogen datos al detalle en el Portal de Salud, atiende 142.246 casos activos en la actualidad. Desde luego, este primer nivel asistencial se ha enfrentado a peores momentos de frecuentación en agosto; pero ahora mismo realiza seguimiento al doble de pacientes que en los más difíciles meses de 2021 o 2020. Otra cuestión es que ahora los casos sean muchos más moderados, algunos muy leves, en comparación con las etapas anteriores.

En los más pequeños, esta presión asistencial por problemas respiratorios es habitual cada otoño, y sobre todo esperable para próximas fechas, y acaparan entre el 25% y el 30% de las consultas desde el catarro común a los broncoespasmos o la bronquiolitis. «Actualmente es el momento de mucho síndrome gripal», según explican los especialistas.

En los catarros, lo habitual es el dolor de garganta, la tos, mucosidad y, si hay fiebre, suele durar dos o tres días; pero cuando un niño tiene gripe, la temperatura suele ser más elevada y presenta decaimiento y malestar general. Los más mayores suelen padecer dolor de cabeza y muscular. En cuanto a la covid-19, suele manifestarse con cuadros leves de tos y febrícula. También pueden darse cuadros de diarrea, dolor muscular y sensación de falta de aire. Aunque en los niños estos síntomas de coronavirus son de lo más variado. Y si hay una infección típica de la época invernal, que aún no ha llegado, en niños, es la bronquiolitis aguda. La bronquiolitis se produce por la infección de un virus, el más frecuente de ellos es el VRS (Virus Respiratorio Sincitial). Este aparece típicamente alrededor de las Navidades y afecta sobre todo a los bebés en su primer año de vida. Primero causa un cuadro catarral, de infección de vías altas y a partir del tercer o cuarto día comienza a complicarse, el niño respira más rápido y empieza a estar más irritable, a no querer el chupete o el biberón.

Y lo que afecta a todas las edades y, en particular, a mayores de 60 años es el coronavirus.

Los hospitales de Castilla y León sí están registrando un incremento de los pacientes ingresados con y por coronavirus; así como un ligero aumento en la ocupación de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). El virus del Covid-19 está circulando mucho más tal y como revela el número reproductivo básico instantáneo que supera la unidad desde hace semanas, salvo justo ayer que bajó ligeramente a 0,96; pero la repercusión sobre el sistema sanitario no está siendo elevada. El nuevo parte sanitario vuelve a consolidar un incremento de casos entre los mayores de 60 años y los nuevos positivos en tan solo siete días ya superan los dos millares, concretamente son 2.182 los afectados, en línea con los 2.230 anotados entre el 4 y el 11 de octubre. También el número de decesos ha aumentado hasta los 18 fallecimientos, dos de ellos en residencias, cuando en balances anteriores apenas superaban la mitad. Aunque todavía no hace mucho frío los espacios cerrados ya se comparten más que en verano lo que favorece la transmisión. Solo desde el pasado parte sanitario, de este viernes, ya se suman 1.426 de los citados diagnósticos.

Castilla y León registró en la jornada de ayer, en concreto, 454 casos de covid, con lo que el número actual de afectados oficiales por la pandemia es de 835.431. En cuanto a los brotes activos actualmente en ámbitos vulnerables de la comunidad son quince y los casos positivos a ellos vinculados, 152.

No obstante, pese al incremento de casos la comunidad sigue en riesgo muy bajo, calificado como controlado; lo que conlleva las obligaciones de cautela y protección generales, entre ellas en lo referido al uso de mascarilla en centros sanitarios y transporte.

La pandemia tiende al alza de forma consolidada, también esperada, y son Ávila, León y Palencia las provincias que llevan la delantera y han subido ya a un nivel de riesgo medio; aunque es Soria la que más problemas de camas de hospitalización tiene por la ocupación de enfermos infectados, algo que está relacionado, no obstante, también con su capacidad. El dato autonómico recoge una incidencia acumulada a 14 y a 7 días por cien mil habitantes de 380,76 y 188,81, respectivamente.