David Castaño «Si hay que ir a elecciones, vamos»

El voto del PP, ¿es una discrepancia, una deslealtad, un malentendido o un error estratégico?

–Cualquier nueva planificación de la sanidad siempre trae tensiones. Porque no solo hablamos de sanidad, sino de la propia ordenación del territorio, de municipios y de cómo damos los servicios esenciales. No es nuevo. La anterior legislatura tuvimos incluso una reprobación del consejero del PP (Antonio Sáez). Esa tensión la tenemos que asimilar como algo normal. Pero me quedo con lo positivo, y es que la oposición, el PSOE, se va a sentar a negociar, algo que es absolutamente necesario.

–Pero, ¿en qué quedamos?

–Lo que proponemos está colgado en la web. Asignar a un médico a cada ciudadano, formar a más médicos porque hacen falta más especialistas y médicos de familia... Si otro partido político tiene ideas mejores que las nuestras las vamos a aceptar. ¿Tomarlo como una deslealtad? No, lo tomo como algo normal en una política sanitaria que siempre genera tensión.

–Quieren poner el foco en el PSOE, pero hay una política impulsada por Ciudadanos con el visto bueno del PP al principio de la legislatura y sobre la cual el PP da ahora marcha atrás.

–No da marcha atrás. Porque hay una enmienda de Ciudadanos que el PP acepta en la que se ve que no hay marcha atrás, sino un 'sentémonos, aceptamos la propuesta del PSOE aunque sepamos que es injusta' y metemos cuatro puntos más en el sentido de asignar un médico a cada paciente, formar médicos, un pacto por la sanidad...

–¿Cómo se fragua ese fallo de coordinación en la respuesta? El lunes a las 16:30 ustedes no sabían lo que iba a decir el PP.

–El portavoz del PP y yo hablamos todos los días. El lunes por la mañana negociamos una enmienda buena, que habría aceptado el PSOE. Que era admitir la propuesta socialista y eso que nos dolía, porque era injusta con el Gobierno de la Junta, y cuatro puntos más en el sentido que acabo de decir. No sé qué información le llegó al presidente Mañueco pero a la vista está que no le llegó como le tenía que llegar.

–Parece un error muy grosero para un portavoz como Raúl de la Hoz (PP) que lleva en esto veinte años.

–No digo que sea un problema de Raúl de la Hoz.

–Si le ha llegado mal la información al presidente...

–Yo digo lo que negociamos y con el presidente no hablo, sino con el vicepresidente, con quien me reuní. Luego tuvimos una reunión de grupo para afianzar las posiciones a la una de la tarde y no sé cómo le llegó al presidente la información. Puede que hubiera un error.

–¿Cuándo supo que el PP iba a votar a favor de la PNL tal y como estaba planteada?

–Hasta la respuesta del presidente Mañueco a la pregunta oral, la posición era una enmienda en la que se aceptaba la propuesta del PSOE con cuatro puntos más que era muy difícil que el PSOE rechazara.

–Así que se enteraron todos, como dijo Francisco Igea, en el mismo momento en que se anunció.

–Por mi parte sí.

–¿Ha perdido fuerza Ciudadanos en el tándem de Gobierno tras la moción y la marcha de una procuradora?

–Por partes. Creo que la consejera de Sanidad está haciendo un buen trabajo. Es muy difícil plantear una planificación de la asistencia sanitaria en el mundo rural, pero entiendo muy bien a la consejera. El mapa de cómo se dan esos servicios sanitarios lleva casi 40 años y en ese tiempo han pasado muchas cosas: dispersión, envejecimiento, poblaciones que tenían 600 habitantes ahora tienen 200, hay más gente en el alfoz de las ciudades que en las propias ciudades... Y en algún momento hay que hacer algo. Ahora mismo, tal y como está la situación tras la aprobación de la PNL, nos quedan dos opciones. Uno, sentarnos todos los partidos políticos y sindicatos y negociar lo que tenemos que hacer, porque todos off the record te lo reconocen. Y dos, no hacer nada. Pero esa segunda opción es la que siempre se ha escogido cada vez que ha habido un conflicto. El anterior consejero también lo tuvo y escogió esa opción. En cuanto a la salida de María Montero, es una persona que ha trabajado con nosotros, conmigo, para conseguir dos procuradores por Salamanca, sabe por lo que hemos pasado, que somos casi una familia, y no entiendo por qué lo ha hecho.

–Es una decisión que les ha debilitado.

–Nos ha debilitado porque hemos perdido la mayoría, claro, estamos a uno.

–Pero sobre todo a ustedes, a ojos de sus socios de Gobierno.

–Bueno, bien.

–Porque ya no pueden garantizar esa estabilidad, dicen, hasta el final de la legislatura.

–No se puede garantizar la estabilidad con los votos de PP y Cs, es correcto, pero claramente se puede garantizar la estabilidad. Si hay interés de garantizarla, se puede. Si no lo hay, no.

–¿Cree que el PP intenta que la culpa de la polémica sanitaria recaiga en Ciudadanos?

–No, no creo que la idea del PP fuera debilitar a la consejera de Sanidad. Lo que le pasa al PP es que es un partido con muchos alcaldes y cualquier reforma, cualquier planificación, crea tensiones. Y esas tensiones al final llegan al propio PP. Lo que sí le voy a decir al PP es que esas tensiones existían ahora, hace 2 años, 4, 10 y 14. Yo he sido alcalde de pueblo ocho años. Y esas tensiones existían y van a más. Y entiendo la presión de los alcaldes, pero lo que quieren es una asistencia sanitaria eficiente y que llegue a todos los sitios. Y volver a dar una patada hacia adelante y no hacer nada, como se ha hecho en otras ocasiones, y lo saben porque han llevado la sanidad durante 30 años, nos va a generar más problemas dentro de nada.

–¿Están preparados para unas elecciones anticipadas?

–En política uno tiene que estar preparado para todo. Pero esto va en contra de la primera lección de la buena política, que tus intereses de partido no entren en conflicto con los intereses generales de los ciudadanos. Le puedo preguntar a un partido si le interesa ir a elecciones anticipadas. Y puedo analizar cómo tiene los pactos, las encuestas, qué pasa en Andalucía, a nivel nacional... Y puede interesarle o no. Pero, ¿alguien les puede preguntar a los ciudadanos? El origen de la desafección hacia la política está en estas acciones. ¿Me viene bien ir a elecciones anticipadas? Sí, porque lo tengo todo a favor. Naveguemos. ¿Y los ciudadanos? ¿Y la crisis, la recuperación económica, los fondos que vienen de Europa? ¿Los paramos durante unos meses, hasta que haya nuevo Gobierno, por intereses particulares y de partido?

–En el PP están convencidos de que habrá una moción del PSOE en marzo y no quieren correr el riesgo.

–¿El riesgo de mis 11 procuradores o de sus 29? Porque estamos al mismo nivel. Mis once procuradores, conmigo incluido, hemos votado ya que no a una moción de censura a dos años vista. ¿Vamos a cambiar el voto a un año? ¿Y sus 29? Porque está muy bien dudar de las personas para generar tu relato, pero no es justo. Nosotros ya hemos votado que no, ya hemos pasado por esto. Si el PSOE presenta otra moción, votaremos que no otra vez. Pero, ¿por qué no le preguntan a sus 29?

–¿Está creando un relato el PP?

–Le puedo asegurar, primero, que en lo personal me duele que se duda de mis compañeros. Porque además sé que es falso. Y segundo, que cuando hay un Gobierno a dos, y esto al PSOE también le pasa a nivel nacional, siempre tienes esa presión. Bendita presión. Porque esa presión, que se da en Europa, muchas veces se traduce en que estés más centrado en hacer política para los ciudadanos y que tienes unos contrapesos mucho mayores que cuando gobiernas solo. Nunca ha habido tanta regeneración democrática, ni una ley como la del alto cargo que limita el mandato de un presidente a ocho años, o que un alcalde de una ciudad grande no pueda ser a la vez procurador. Todo eso lo conseguimos nosotros. La regeneración democrática se da porque hemos entrado otros partidos y no hay mayorías. Desde el advenimiento de Ciudadanos y Podemos, ni un solo caso de corrupción importante ni a nivel nacional ni autonómico. Ni uno. Y eso es porque no hay mayorías.

–El otro día, al parecer, una procuradora socialista celebraba el resultado de la votación con el grito de «vuelve el bipartidismo».

–Y sé quién es. No voy a decir su nombre, pero lo dice muchas veces. Bien. La esperan en la facultad de Derecho de Salamanca. Y sabe bien ella quién es.

–Dijo usted que no se planteaban una moción de censura de Ciudadanos, pero llegado el momento, con unas elecciones anticipadas a la vista, puede ser la única manera de intentar seguir.

–Ese no es el interés general de los ciudadanos. Me pueden criticar que gobierne con el PP. Y a una parte de mi electorado no le gustó. Como a otra parte no le habría gustado que pactáramos con el PSOE. Pero tenemos un pacto con una serie de puntos que entendemos que son buenos para la ciudadanía. Hemos suprimido el impuesto de sucesiones y donaciones. Hemos bajado el IRPF. Hemos avanzado en regeneración democrática. Estamos completando el mapa de reordenación de servicios en la comunidad, hemos cogido el toro por los cuernos en sanidad, aunque es muy complicado. Todo lo que hacemos es por el interés general, guste o no. Todos entienden que ahí está nuestro acuerdo con el PP y en él no están las mociones de censura. No hacemos mociones de censura ni las vamos a apoyar. Tenemos un acuerdo para cuatro años y lo vamos a cumplir.

–El PSOE ya convocó hace tiempo a sus responsables de acción electoral. El PP ya graba vídeos con su secretario general, Francisco Vázquez, reivindicando sus logros. Vox prepara el desembarco de sus primeras espadas. Todos los demás están ya en clave electoral.

–Si vamos a elecciones anticipadas será por cálculo electoral. Aquí hay un gran proyecto, una gran agenda legislativa, una recuperación que ya se está dando, hay que administrar los fondos europeos y el ajuste fiscal, el mayor presupuesto social en la historia de la comunidad... Y esa es nuestra agenda. El proyecto que hay en la Junta es muy bonito. El que quiera llevarnos a elecciones que lo explique. Y si hay que ir, vamos.

–¿Se han sentido arropados por Inés Arrimadas?

–Sí, siempre.

–Vino a decir que confía en Mañueco, que es un hombre cordial, pero se echó en falta una reivindicación de la labor de su partido en la gestión.

–Arrimadas hablaba de una conversación que tuvo con el presidente de la Junta. Son dos personas que se llevan muy bien y que tienen claro que el proyecto de Cs y PP para estos cuatro años es bueno.

–Pero el partido no le ha dado valor a ser, por ejemplo, la cara visible de la pandemia.

–Sí, el partido lo hace constantemente. Una de nuestras banderas es la consejera de Sanidad, que es una de las personas más valoradas por mi partido y me encantaría verla afiliada.

–¿Cómo está?

–La consejera de Sanidad me ha dado una lección. De cómo mide los tiempos y de la resistencia que tiene. Lo ha llevado muy bien, ha resistido esa presión y aquí nace una Verónica Casado mucho más política. Verónica Casado es una independiente que llega a gestionar una cartera muy difícil y se encuentra con un parlamento autonómico y con preguntas que dice, 'pero si estas personas saben cómo estamos, ¿por qué me preguntan esto?'. De ese choque han pasado dos años y ella está desarrollando una personalidad política.

–Si hubiera elecciones, ¿le gustaría llevarla en las listas?

–Absolutamente.

–¿Y a Francisco Igea de número 1?

–También. Como número uno son cosas que no le corresponden ni a él ni a mí, sino a los afiliados, que votan en primarias. Pero el señor Igea es un gran activo en nuestro partido.