En las comisiones en las que se han debatido los presupuestos se ha repetido una escena en las últimas semanas. Las intervenciones de Francisco Igea no encontraban réplica por parte del principal partido del Gobierno, el PP. Las polémicas entre Igea y sus ex ... socios han derivado en un vacío absoluto por parte del PP, que dejó varada la tramitación de la ley de cuidados al final de la vida, un texto que ya se había trabajado en la pasada legislatura a propuesta del propio Igea. Del cero legislativo al vacío en el hemiciclo y en las comisiones.
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Después de repetirse la misma escena en el Pleno estos días, llegó el turno del debate sobre Familia. Apuntó especialmente a una propuesta para mejorar la financiación de la Asociación de Enfermos de ELA. «Solo hemos presentado una enmienda de incremento de 250.000 euros para esta asociación porque el trabajo que hacen es importante». Y se dirigió a la consejera del PP, Isabel Blanco. «Me dirijo a usted, por el momento el resto de su grupo parlamentario ha decidido no contestarme y usted nunca dejó de contestarme y yo a usted tampoco. Cuando pasamos aquellos días tan difíciles usted siempre se me ponía al teléfono y yo a usted», dijo en referencia a la pandemia.
Pero no hubo suerte. La procuradora del PP María del Carmen Sánchez Bellota obvió al ex de Ciudadanos y solo replicó al turno de Pedro Pascual, de Por Ávila, compañero de Grupo Mixto de Igea.
Esa invisibilidad del procurador, ex de Ciudadanos, fue la puntilla. «Señora Sánchez Bellota… Ejem… He de reconocer que se me hace cuesta arriba y que es bastante eficaz. Tengo que reconocerlo. Lo he dicho públicamente y hoy tengo que reconocerlo», dijo mirando a la mesa y al borde de las lágrimas. Apretaba los labios Igea antes de responder con un sosiego tenso. «Pero yo voy a hacer mi trabajo aunque ustedes no me contesten y voy a seguir hablando de su modelo de cuidados, del que usted ha hablado. ¿Por qué? Porque hay muchos ancianos que prefirirían estar en su casa, como muchos dependientes. Porque hay…-mira a la mesa y da tres toques con el bolígrafo mientras traga saliva, antes de reanudar la réplica con la voz temblorosa-… Porque hay gente que nos necesita. Y porque yo creo que estamos aquí para servirles, no para odiarnos, sino para servirles».
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Ni por esas varió la estrategia popular. Sánchez Bellota, tras escuchar de nuevo a Pedro Pascual, contestó exclusivamente al abulense, con Francisco Igea abandonando el hemiciclo mientras la del PP subía de nuevo al atril.
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Ya por la mañana se había dado algún otro episodio incómodo con Igea como protagonista. Por ejemplo, cuando le interrumpió David Hierro (Vox) mientras tenía el uso de la palabra y Carlos Pollán pidió silencio. «Prefiero estos debates a esos otros», dijo entonces Igea señalando a la bancada del PP. Antes, había replicado a esos parlamentarios del PP que mantienen el diálogo con Igea fuera de comisiones y plenos, pero se acogen a la disciplina de silencio fijada por el partido en los debates. «Prefería debatir aquí y no en la cafetería», soltó Igea. «Ustedes se sorprenden de que a quien no contestan aquí no les conteste luego en la cafetería», acusó.
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