La tasa más alta de muertes en carretera está en Castilla y León

Es el peor año en víctimas mortales desde 2013. Ello obedece, según las conclusiones del informe respecto de la comparativa con los datos absolutos, «no a un aumento de la siniestralidad vial, sino a un aumento en el número de víctimas totales analizadas desde el punto de vista toxicológico». En 2013 el número de fallecidos «positivos» fue de 240 conductores y 71 peatones. En 2022 fueron 451 conductores y 94 peatones atropellados mortalmente los que habían consumido alcohol y/o drogas. El estudio comparativo de los últimos diez años del número de conductores con resultados toxicológicos positivos muestra un incremento del 8,8% en 2022 respecto de 2013, con una leve tendencia descendente en consumo de alcohol y ascendente en drogas, especialmente cocaína.

Del total de 1.214 víctimas mortales, el 70,3% fueron conductores (854), 18,2% fueron peatones (221) y el 11,3%, acompañantes en el vehículo. Hay un 0,2% que figura como «desconocido». El perfil mayoritario de los conductores accidentados con resultado de muerte corresponde a hombres (más del 90%) que manejaban turismos (45%) y motos (37,6%), en una franja de edad de entre 35 y 64 años. Más de la mitad, 443 de ellos (el 51,9%) dio positivo en el umbral de alcohol en sangre de 0,3 gramos por litro, que es el límite de la tasa de alcoholemia permitida para conductores noveles y profesionales. Además se consignan en el informe de Toxicología otros casos en los que se ha detectado la presencia de otras drogas o psicofármacos y concentraciones de alcohol en sangre superiores a 0,1 gramos, con lo que la cifra de «positivos» asciende a 451, de forma que el porcentaje de conductores bajo los efectos de alcohol y otras drogas alcanzó el 52,8%.

Así, según el tipo de sustancia detectada en las muestras recogidas, el 14,6% dio positivo a los psicofármacos, el 20,4% consumió drogas y el 35,5% había bebido. De ellos, 220 conductores (el 25,7%) arrojaron una tasa de alcoholemia igual o superior a 1,20 gramos por litro de sangre. Del total, 551 no habían bebido ni consumido otras drogas o fármacos.

Respecto de las drogas detectadas, la mayoría dio positivo en cocaína (12%) y cannabis (10,1%) y, en menor medida, anfetaminas (1,5%), ketamina (o,5%) y opiáceos (0,2%). El 92% de los 451 conductores que habían consumido alcohol y drogas eran varones.

La franja de edad del 63,6% de los siniestrados con resultados toxicológicos positivos se sitúa entre los 25 y 54 años y más de la mitad fallecieron en siniestros de tráfico ocurridos en días laborables. Los más jóvenes, de 18 a 34 años, murieron en accidentes producidos los sábados, domingos y festivos, mientras que los hombres de edades comprendidas entre los 35 y 65 años sufrieron los accidentes mortales mayoritariamente en días laborables.

El informe también detalla las circunstancias de consumo de tóxicos por parte de los 221 peatones fallecidos. Más de la mitad (109) tenía más de 65 años y eran varones (69,2%). De los atropellados fallecidos sometidos a autopsia, el 42,5% dio positivo en alcohol, drogas de abuso y psicofármacos, «aisladamente o en combinación». Un total de 175 viandantes atropellados estaban «limpios» respecto de la tasa de alcoholemia. Hubo 94 casos que dieron resultado toxicológico positivo, principalmente en alcohol y psicofármacos. La droga más consumida fue el cannabis y no es despreciable el porcentaje de ingestión de antidepresivos, pues el 30,4% de los 46 casos que dieron positivo en psicofármacos los tomaban, así como el 47,8% de benzodiacepinas.