El Procurador pide un reconocimiento médico para todos los deportistas en edad escolar

Ante esta situación, el Procurador del Común se hace eco en una actuación de oficio de las recomendaciones de diversas asociaciones pediátricas y deportivas sobre la realización de reconocimientos médicos previos a la participación en deportes de competición, incluso cuando no se trate de deportes de alto rendimiento para evitar posibles riesgos. En Castilla y León, la Administración solamente contempla un control médico y psicológico para los deportistas federados de los más altos niveles, que permite prevenir posibles repercusiones lesivas con ocasión de la práctica del deporte.

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Por ello, el Procurador del Común se ha dirigido a la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte, para que los controles médicos previos al desarrollos de las actividades deportivas, beneficien a todos los deportistas federados, sin exclusión, y que se extiendan, al menos, al ámbito del deporte en edad escolar organizado, según lo previsto en el artículo 15 de la Ley de la Actividad Físico-Deportiva de Castilla y León, a través de los Juegos Escolares de Castilla y León y de los Campeonatos Autonómicos de Edad de Castilla y León.

La Asociación Española de Pediatría se ha pronunciado sobre la conveniencia de dichos exámenes previos ya que, con ello, «se puede detectar algunos factores de riesgo de muerte súbita, aunque, desgraciadamente, no se puede prevenir en todos los casos», además señala que «previene o evita lesiones y posibilita intervenciones preventivas como, por ejemplo, consejos nutricionales, de hidratación y promueve estilos de vida saludables».

Y considera que «el reconocimiento de la aptitud deportiva trata de detectar enfermedades, fundamentalmente del corazón, que incapaciten o limiten la práctica deportiva y valorar alteraciones músculo-esqueléticas (alineación ósea, apoyo, atrofias musculares, etc.) que puedan aumentar el riesgo de lesiones. El reconocimiento sirve también para valorar el estado general de salud y la condición física, realizar educación sanitaria e informar sobre cuestiones relacionadas con la práctica deportiva».

Resuelve por lo tanto la oficina de Tomás Quintana que «al menos en los términos previstos en el artículo 31.3 de la Ley 3/2019, de 25 de febrero, de la Actividad Físico-Deportiva de Castilla y León, debe regularse un sistema de acreditación de la aptitud física mínima requerida para la práctica deportiva federada en aquellas modalidades deportivas que reglamentariamente se determinen; si bien, es recomendable que ese sistema de acreditación beneficie a todos los deportistas federados y, además, a todos aquellos que practican deporte en edad escolar».