Procesión de políticos por las 'semanas santas' de Castilla y León

Alfonso Fernández Mañueco lleva ya unos cuantos días en ese 'modo Semana Santa'. Estuvo presente en el pregón del periodista Luis Jaramillo (Cope) en la catedral de Valladolid, pero también ha presumido de fervor salmantino. Estuvo en el acto de indulto a un preso el pasado día 24, luego acudió a la meditación colectiva de las últimas Siete Palabras de Cristo en la Cruz, el Domingo de Ramos, y este Jueves Santo lo inició con la asistencia a la salida de la Real Cofradía Penitencial del Cristo Yacente de la Misericordia y de la Agonía Redentora, en la Catedral Nueva de Salamanca.

Entre medias, además del pregón en la catedral de Valladolid, tuvo tiempo de rendir visita a la Semana Santa de Medina de Rioseco, acompañado por la consejera de Movilidad, la vallisoletana María González Corral, del presidente provincial, Conrado Íscar y guiados por el alcalde, David Esteban.

El vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, no le anda a la zaga en recorridos semanasanteros. Para lo que queda por delante aún ha confirmado la asistencia a la procesión de las Capas Pardas y la eucaristía en Bercianos de Aliste, en Zamora (31 de marzo), así como a la Bajada del Ángel de Aranda de Duero, donde también asistirá a la procesión del Cristo Resucitado. Pero previamente a estos actos comenzó por visitar la Pasión de Ávila, con un recorrido por la exposición que se ha colocado en la catedral y después con la participación en la procesión del Silencio. También encontró tiempo para acudir al vía crucis en la catedral de Astorga (León).

El presidente de las Cortes, el leonés Carlos Pollán, ha intercalado los actos religiosos con alguno institucional, como su reunión con los representantes de la Semana Santa de Medina del Campo en el parlamento autonómico. Ha tirado mucho para su tierra, donde ha estado presente en el pregón que ofreció el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes. Para el Viernes Santo tenía previsto, si la climatología no juega malas pasadas, acudir al Encuentro entre San Juan y la Madre Dolorosa, que tiene lugar a las 8 de la mañana en la Plaza Mayor de León. Por la noche tenía previsto cerrar su agenda semanasantera con la procesión del Santo Entierro, también en la capital leonesa.

Antes de eso había participado en otros dos grandes momentos de la Semana de Pasión de su ciudad. El martes acudió al acto del Perdón y a la procesión que organiza la Cofradía Santo Cristo del Perdón. Y el Viernes de Dolores presenció la procesión de 'Nuestra Señora de los Dolores', en la que también estuvieron Mañueco y el consejero leonés Suárez-Quiñones.

Los consejeros del Gobierno autonómico también han participado en diferentes actos. Especialmente, en este caso, en los de sus respectivos territorios. Así, la vallisoletana María González Corral estuvo en la misa de autoridades de las Angustias, junto al alcalde, Jesús Julio Carnero, y los concejales del Ayuntamiento y el presidente de la Diputación, Conrado Íscar. Isabel Blanco ha asistido en Zamora al pregón y al acto de juramento del Silencio. Y Juan Carlos Suárez-Quiñones puso la presencia institucional en la Semana Santa de Ponferrada.

En el PSOE, la zamorana Ana Sánchez presume y promociona en sus redes sociales la Semana Santa de la capital, que de ese modo se alterna con los mensajes políticos. La ministra de Igualdad, Ana Redondo, acudió junto a parte de su familia a la procesión del Cristo de los Trabajos, en Valladolid, aunque lo hizo como una espectadora más del desfile procesional. Como curiosidad, Óscar Puente, que salió el año pasado con la Preciosísima Sangre y ha ejercido como autoridad local en las 'semanas santas' en las que ha sido alcalde, apuntaba ahora desde su responsabilidad como ministro de Transporte otro dato muy relacionado con estas fechas y lo hacía retuiteando a Adif: «¡Segunda fase de la Operación Salida de Semana Santa! 6.300 trenes circularán por la red ferroviaria entre hoy y el próximo lunes. Solo hoy, superaremos las 1.200 circulaciones». Muchas de ellas, en Castilla y León, donde la Semana Santa, queda claro, es mucho más que unos días de fiesta.